
- Coca-Cola se ha caracterizado por obstaculizar la implementación de políticas públicas a favor de la salud, como se opone a elevar el impuesto a bebidas azucaradas, también por contratar durante los últimos sexenios a funcionarios públicos, con lo que ha logrado extender su poder político.
Ciudad de México, 15 de octubre (SinEmbargo).– La refresquera Coca-Cola, que lleva años operando en contra de políticas públicas a favor de la salud, se opone ahora a la propuesta de elevar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a bebidas azucaradas y ha sumado a trabajadores del servicio público desde los sexenios de Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón así como en el de Enrique Peña Nieto.
La “puerta giratoria”, como se conoce al movimiento de funcionarios que pasan de trabajar en el Gobierno a la industria privada y viceversa, ha permitido que la multinacional extienda su influencia en el ámbito político durante las últimas décadas, esto a través del trabajo que exfuncionarios realizan desde la empresa y otras agrupaciones que representan los intereses de Coca-Cola.
Por ejemplo, durante el Gobierno de Carlos Salinas de Gortari, Jaime Zabludovsky Kuper se desempeñó como subjefe negociador para el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que cambió tanto la alimentación, la agricultura y la cocina mexicana con los productos ultraprocesados.
En 1996, dos años después de la entrada en vigor del tratado, se creó el Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (ConMéxico) que Zabludovsky Kuper dirigió por al menos 16 años, y que se encarga de representar a Coca-Cola y otras empresas como PepsiCo, Nestlé y Jumex, e implementar estrategias de cabildeo.
«En varias ocasiones [Zabludovsky Kuper] acudió de manera personal a cabildear en contra de las reformas en el etiquetado de alimentos al Senado de la República y la Cámara de Diputados, así como la NOM-051 –que permitió la implementación del etiquetado de advertencia en 2020–», así lo documentó la investigación Bajo la mira: El control corporativo sobre los sistemas alimentarios en México (2023).
La interferencia de ConMéxico en las políticas públicas de salud fue cuestionada en abril de este año, cuando el Secretario de Educación Pública Mario Delgado Carrillo anunció que el consejo se sumó a la estrategia para mejorar la alimentación en las escuelas.
Con Carlos Salinas, y después con el expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000), Coca-Cola y otras empresas de chatarra se beneficiaron con normas que permitieron que la industria se encargara de autorregular la publicidad de sus productos.
También en el sexenio de Zedillo comenzó a operar en Toluca, Estado de México, la embotelladora de Coca-Cola que se convirtió en la más grande del mundo, donde, de acuerdo con datos de la empresa, se producen mil 800 latas de refresco por minuto.
Al terminar su periodo presidencial, Ernesto Zedillo se convirtió en asesor de Coca-Cola. No fue el único que encontró un puesto. Luis Téllez Kuenzler, su Secretario de Energía, trabajó como vicepresidente y codirector general del Consejo de la refresquera desde 2001 y hasta 2005. Meses después, en 2006, el entonces Presidente Felipe Calderón lo nombró Secretario de Comunicaciones y Transportes.
Felipe Calderón y José Antonio Fernández Carbajal reunidos en Los Pinos el 12 de enero de 2010. Foto: Ariel Gutiérrez, Cuartoscuro.
Genaro Borrego Estrada es otro exfuncionario relacionado con Zedillo que trabajó con Coca-Cola. El exdirigente del PRI fue director del Instituto Mexicano del Seguro Social (1994-2000) desde el Gobierno de Carlos Salinas.
De 2007 a 2019 se desempeñó como director de asuntos corporativos de Fomento Económico Mexicano (FEMSA), dueña de las tiendas Oxxo y distribuidora de Coca-Cola, cerveza y lácteos. Borrego Estrada, exgobernador de Zacatecas, se encargó de dirigir la estrategia de trabajo entre autoridades de los países donde opera la empresa y cámaras empresariales.
“Estamos seguros que la experiencia y vocación profesional de Genaro Borrego Estrada, continuará impulsando la generación de valor económico y social de FEMSA”, celebró la empresa en agosto de 2007, cuando anunció su contratación.
Antes, el Partido Acción Nacional (PAN) ganó la Presidencia de México por primera vez con Vicente Fox Quesada, quien trabajó años en Coca-Cola. En 2018 reconoció en el podcast Household name que la empresa dio los primeros donativos para su campaña.
«Las primeras donaciones que recibí para empezar a incursionar en la política vinieron de gente de Coca-Cola, de embotelladores de Coca-Cola o de la propia compañía […]. Recibí mucho apoyo, no solo conocimiento, no solo experiencias excelentes, sino que también contribuyeron a mi campaña desde el principio», expuso.
Fox trabajó en la compañía desde 1965 y después dirigió la marca en México. En 1980 Fox fue el representante de la empresa que negoció con la refresquera Valores Industriales (VISA) —ahora FEMSA— la venta de embotelladoras de Coca-Cola al sur del país.
Fox trabajó en Coca-Cola desde 1965 y después dirigió la marca en México.
Como Presidente, Fox nombró a Cristóbal Jaime Jaquez, con quien trabajó en Coca-Cola Company, titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Durante su gestión fue renovado un permiso para la refresquera en Chiapas que le permitió explotar un pozo que dejó sin agua al pueblo de San Felipe Ecatepec, de acuerdo con un reporte de 2017 de la organización civil estadounidense Truthout.
En ese año se estimaba que la empresa extraía en la entidad mil 612 metros cúbicos de agua al día, suficiente para abastecer a 200 mil personas por un año.
El exfuncionario público que actualmente se encarga de difundir información sin sustento científico en contra del impuesto saludable a la bebidas azucaradas, todo ello con el respaldo de asociaciones que representan a las refresqueras, es Patricio Caso, quien ocupó posiciones en Cofepris y en el IMSS con Peña Nieto.
Caso fue denunciado en abril de 2022 junto a Mikel Arriola y Alvaro Perez Vega, excomisionados de la Cofepris, ante la Secretaría de la Función Pública por incurrir en actos de contubernio con corporativos de Coca-Cola para diseñar en 2014 un etiquetado de alimentos que beneficiaba únicamente a las empresas de chatarra.
Además, Roberto Campa Cifrián, exsubsecretario de Gobernación peñista, hoy se desempeña como director de asuntos corporativos de FEMSA; mientras que Andrés Massieu Fernández, Coordinador General de Política y Gobierno con Peña Nieto, actualmente es el presidente de la Asociación Mexicana de Bebidas, una de las agrupaciones que se opone a subir el impuesto a los refrescos para que lo recaudado se destine a un fondo de atención a la salud.
“Hay mucha resistencia, los intereses son muy fuertes, tenemos un consumo alto de estos productos. La Organización Mundial de la Salud, apoyada por el Banco Mundial y otros organismos han recomendado subir hasta el 50 por ciento del impuesto a estos productos de aquí al año 2035. México tiene uno de los mayores consumos, por eso tendrían que implementarse estos impuestos”, insistió en entrevista Alejandro Calvillo, director de la organización El Poder del Consumidor.