
- En esta entrega de VERSUS, las periodistas Alina Duarte, Daniela Barragán, Perla Velázquez y Meme Yamel analizaron el peso que tiene el narcotráfico en la cultura y la música popular mexicana. ¿Qué hay que hacer para erradicar este problema? ¿Cómo evitar que la gente glorifique al crimen organizado? Estas y otras preguntas fueron abordadas en esta entrega.
Ciudad de México, 14 de abril (SinEmbargo).- En los últimos años, la llamada narco cultura, la cual glorifica a grupos del crimen organizado y la riqueza que se genera por el tráfico de droga, se ha incrustado en diversos sectores de la sociedad, incluida la música, en donde cada vez es más común ver cómo diversos cantantes incursionar en los «narcocorridos».
De acuerdo con Deutsche Welle, los narcocorridos son un subgénero musical que cuenta historias reales o ficticias sobre narcotraficantes. A menudo, presentan a estos personajes como figuras valientes, poderosas y dignas de admiración.
Al respecto, Alina Duarte recordó que el auge de la llamada narco cultura comenzó en 2006, durante el Gobierno del expresidente Felipe Calderón y su guerra contra el narco.
«Es real que reflejan una realidad en este país que se instauró desde el año 2006 en donde se potenció desde el Estado mismo y ahí es donde hay que hacer este paréelo, qué se está impulsando desde la lógica del Estado, si se está impulsando una economía criminal, porque no solamente es la siembra, hoy el narcotráfico en este país es toda una economía que pasa por la diversificación misma».
La periodista indicó que no se puede negar la existencia de una narco cultura, por ello, dijo, es importante poner a discusión si los narco corridos alaban al crimen organizado o son un simple medio de denuncia.
«Existe una narco cultura. Ahora lo que se está planteando no es censurar los corridos tumbados, pero sí poner a debate si hay o no una apología a la violencia».
Por su parte, Daniela Barragán señaló que muchas agrupaciones, como Los Tigres del Norte, suelen hablar en sus canciones de una realidad que se vive en muchos estados del país y la cual no se puede ocultar.
La democracia explicada
«Creo que hay una parte que se puede rescatar. Sí hay grupos y cantantes que hablan de la realidad de distintas partes del país y tampoco la puedes esconder, hay también parte de la música como expresión artística puede ser denuncia, puede ser protesta».
Destacó que desde hace varios años diversos artistas han utilizado su música como medio de protesta y para retratar las consecuencias que genera el narcotráfico en la sociedad.
«Sí puede decir que hay cierta cultura y tradición en México sobre todo de grupos, compositores y artistas de años pasados que sí se dedicaron a retratar una realidad que es de grupos del narcotráfico metidos en la sociedad, metidos en los medios de comunicación que corrompían al Gobierno, entonces creo que de ese lado eso termina por enriquecer un género musical que no es malo».
“Verdad es esa que no va haber corridos en los eventos de aquí pa’ delante en cualquier artista plebes. No entienden, piensan que uno viene a poner la reglas (…) la gente que nos quiere y nos ve bien hasta con bachatas nos va a seguir”, agregó.El pasado 11 de abril, el concierto de Luis R. Conriquez en la Feria Internacional del Caballo Texcoco 2025 terminó en caos luego de que el cantante se negara a interpretar corridos que hacen alusión al narcotráfico.
La negativa, en cumplimiento a recientes disposiciones estatales contra el narcocorrido, provocó abucheos, enojo entre los asistentes y actos de violencia en el recinto.
“Me voy para la casa mejor, si me van a gritar, me voy”, dijo desde el escenario, según se observa en diversos videos difundidos en redes sociales.
Pese a los intentos por continuar con otros géneros musicales, parte del público exigió con gritos y reclamos que interpretara corridos, a lo que el cantante se negó. En respuesta, algunos asistentes comenzaron a lanzar objetos al escenario. Vasos de cerveza y otros proyectiles obligaron al equipo del cantante a abandonar el lugar.
Al respecto, la Presidenta Claudia Sheinbaum condenó los actos violentos ocurridos en Texcoco y llamó a reflexionar sobre el impacto de canciones y series que normalizan la violencia. Aclaró que no se trata de prohibir géneros, sino de erradicar mensajes que glorifican al crimen organizado.
En tanto, Meme Yamel mencionó que el Gobierno, la sociedad y los medios de comunicación no deberían de enfocarse en analizar si los corridos son buenos o malos, sino en las consecuencias que generan.
«Lejos de hablar de si son buenos o malos, las consecuencias están a simple vista. Lo que ocurrió en Texcoco es evidente, es la muestra de ello. Estás escuchando a un cantante, tu cantante puede tener un repertorio de música, pero decide no cantar narcocorridos y qué es lo primero que haces: violencia».
Meme aseguró que en el caso de los narcocorridos, la realidad es que no se trata de una simple expresión, sino de un género que está originando violencia.
«Justamente el problema es que no es simplemente una expresión musical que podríamos dejar pasar, no, es una expresión que sí se está convirtiendo en violencia. Vemos que se están difundiendo las imágenes enalteciendo al líder del Cártel Jalisco Nueva Generación y lo podemos ver como una manera en la que se están blindando».
Perla Velázquez recordó que en días pasados, en medio de la indignación generada tras el hallazgo del Rancho Izaguirre, en Jalisco, un grupo proyectó imágenes para alabar a Nemesio Rubén Oseguera Cervantes, más conocido como El Mencho, líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación.
«Veíamos que acababan de encontrar el rancho Izaguirre, que incluso el Gobernador Pablo Lemus acababa de ir a ese auditorio para hablar de la violencia que se estallaba viviendo en Jalisco y viene un grupo como Los Alegres del Barranco a no nada mas entonar los narcocorridos, sino a ilustrar con estas imágenes, como tratando de alabar a un personaje que ha causado muchas muertas y desapariciones en nuestro país.
Finalmente, la comunicadora indicó que la discusión debe enfocarse en cómo cambiar los contenidos de las canciones y no en si un género un tema debe ser prohibido o no.
«En ese sentido cómo cambiar los contenido y no prohibir este tipo de música, porque esta es la gran discusión, prohibir o no prohibirla».