- Elecciones del 6 de junio
Por Ruperto Retana Ramírez
Planteada así la pregunta, en unas elecciones que involucraron a todo el país y a sus tres niveles de gobierno, excepto el Ejecutivo en el federal, la respuesta es más complicada de lo que parece. Para responderla hay que analizar los resultados en cada una de las elecciones. Por cuestiones de espacio nos referiremos, por ahora, a la elección para la integración de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión y a la elección de gobernadores, en un primer acercamiento que desde luego no tiene la intención de agotar un tema tan extenso.
Como se sabe, la Cámara de Diputados se compone de 500 diputados, 300 de mayoría y 200 de representación proporcional. De acuerdo con los votos de actas contabilizadas por el INE al día 7 de junio y con el 99.5 de actas computadas, en diputados de mayoría gana claramente Morena y aliados con 191; la coalición PAN-PRI-PRD obtiene 109 y Movimiento Ciudadano, que fue solo en la elección, obtiene 7. De acuerdo con la estimación para la integración de la Cámara, incluyendo a los diputados de representación proporcional, que realizó el INE tomado en consideración un rango que va de mínimos a máximos de diputados que pueden obtener los partidos políticos y si tomamos la media de ese rango, los resultados estimados quedan de la siguiente manera: coalición Juntos Haremos Historia 279, Coalición Va por México 197, Movimiento Ciudadano 24. La primera coalición obtiene la mayoría absoluta (más de 251 diputados), pero no alcanza la mayoría calificada (334 diputados). ¿Qué nos dicen estos resultados?
Podría decirse que la pérdida de la mayoría calificada por parte de Morena y sus aliados, significa limitar el poder reformador a la Constitución en detrimento del proyecto transformador que encabeza el presidente López Obrador, ya que sin el apoyo de la oposición o parte de ella no será posible modificarla. Esto obligará a negociar los cambios constitucionales, cosa que no será nueva en el país, pues sucedió a partir de los resultados de la elección de 1988 y se mantuvo hasta las elecciones del 2018 en las que Morena arrasó en las elecciones y logró con sus aliados en la Cámara de Diputados mayoría calificada.
Sin embargo, Morena y sus aliados mantendrán la mayoría absoluta, lo que le dejará un amplio espacio para modificar las leyes secundarias, sin el apoyo de la oposición, inclusive. De este modo podrá presentar y avalar las leyes de presupuesto de ingresos y egresos de la federación con una orientación más social y en apoyo a la pronta recuperación económica del país, que por lo pronto tiene ya una perspectiva favorable de crecimiento más allá del 5% del PIB para este año. En este ámbito de las leyes es donde me parece se centrará el mayor debate en la Cámara de Diputados y será el más importante medio por el cual los legisladores de Morena y aliados continuarán con la fundamentación legal de las transformaciones que requiere el país. Asimismo, son muy probables acuerdos con legisladores opositores para modificar la Constitución.
En fin, para efectos prácticos es poco lo que gana la alianza opositora y se concentra en obstaculizar reformas constitucionales con las que no esté de acuerdo. Esto sucede en cualquier congreso del mundo.
Cierto que ya se argumenta que se le puso un alto al hiperpresidencialismo, autoritarismo, mesianismo y hasta a la dictadura, pero estos son temas que se han ideologizado desde antes de la campaña, se intensificaron durante la misma y han sido replicados en los grandes medios de comunicación.
En cuanto a la elección para las 15 gubernaturas, la Coalición Juntos Haremos Historia tiene un avance sustantivo. De sólo gobernar una entidad, Baja California, que refrenda, pasará a gobernar 11, arrebatando 8 al PRI y dos al PAN. Las que quita al PRI son: Sinaloa, Zacatecas, Guerrero, Colima, Tlaxcala, Campeche y Sonora. Quita al PAN, Nayarit y Baja California Sur; en tanto que este último partido conserva Querétaro y Chihuahua; deja a al PRD sin su único estado, Michoacán. De las dos restantes, Nuevo León quedó en manos de Movimiento Ciudadano y San Luis Potosí la ganó la coalición PVEM-PT. Como puede apreciarse, Morena y aliados son los ganadores y lo hicieron a costa del PRI, que no gana ninguna gubernatura, y del PAN que perdió la mitad de los estados que gobernaba.Obtiene Morena un avance territorial importante y coloca a ese movimiento en mejores condiciones para competir en la elección presidencial del 2024.
Un hecho digno de señalar es el empoderamiento de la mujer en estas elecciones para las gubernaturas, producto de su larga lucha por participar en igualdad de condiciones que los varones y para garantizar su acceso al gobierno; la paridad de género plasmada en la Constitución y demás ordenamientos legales tiene sus primeros frutos en estas elecciones. Por primera vez en la historia del país habrá siete gobernadoras, incluida la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México; en cinco estados jamás había gobernado una mujer. Sin embargo, falta camino por recorrer.
En estas elecciones se constituyeron dos polos electorales que definieron en mucho los resultados (salvo algunas excepciones), porque los ciudadanos optaron por uno u otro, dejando sin posibilidades a los nuevos partidos que obtuvieron su registro condicionado al resultado de las elecciones y al no obtener el 3% de la votación para diputados, pierden su registro. Es el caso de los tres nuevos partidos que no alcanzaron ese umbral; a saber, Fuerza por México, Redes Sociales Progresistas y Partido Encuentro Solidario. De modo tal que la vida partidista en México se circunscribe a partir de estas elecciones a dos grandes polos, uno integrado por los partidos tradicionales que se enfrentaron en elecciones en el pasado, PAN-PRI y PRD, de los cuales los dos primeros obtienen mayor número de votos, y el polo en el que Morena aporta el grueso de la votación, y sus aliados, PT, Verde Ecologista de México y Nueva Alianza todavía, que con sus votos apoyan a Morena a lograr mayorías en la Cámara de Diputados, además contribuyen de alguna manera al triunfo en las gubernaturas. Movimiento Ciudadano que no se integró a ningún bloque, ha estado más cerca del polo opositor a la 4T.
En conclusión, puede decirse que hubo avances de la Alianza Va Por México al quitar la mayoría calificada a la alianza Juntos Haremos Historia en la Cámara de Diputados, lo que abrirá seguramente negociaciones y acuerdos, no fáciles de lograr, para modificar la Constitución. En la elección de gubernaturas hay un avance sustancial de Morena y partidos acompañantes, que la colocan en mejores condiciones para competir en adelante, siempre y cuando hagan buenos gobiernos.
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