
Por Ana Valeria Castro
Zinacantepec, Méx. Diciembre de 2025- Con una votación unánime en ambas cámaras del Congreso de la Unión, fue aprobada una reforma considerada histórica para el sindicalismo mexicano, al fortalecer de manera definitiva la autonomía sindical de las y los trabajadores al servicio del Estado. La iniciativa fue impulsada por el senador Alfonso Cepeda Salas, y también dirigente nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
De acuerdo con Cepeda Salas, la reforma modifica la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado mediante la incorporación del artículo 69 Bis, así como la adición del artículo 64 Quáter a la Ley General de Responsabilidades Administrativas, con el objetivo de sancionar severamente a cualquier servidor público que interfiera en la vida interna de los sindicatos.
“Durante la discusión en el Senado, el dictamen fue aprobado con 100 votos a favor, cero en contra y ninguna abstención, mientras que en la Cámara de Diputados obtuvo el respaldo de 407 legisladores, confirmando un consenso político sin precedentes. Posteriormente, el proyecto fue avalado en comisiones con 26 votos a favor, consolidando su avance legislativo”, declaró.
El senador destacó que esta reforma representa la conquista laboral más importante del siglo XXI para las y los trabajadores del apartado B del artículo 123 constitucional, al blindar la democracia sindical y garantizar elecciones libres, secretas y sin presiones externas.
“La autonomía sindical es la garantía de que nunca más el poder político sustituirá la voluntad de las trabajadoras y los trabajadores”, afirmó el también líder sindical, al subrayar que la nueva legislación separa de manera clara al poder político de las instituciones sindicales.
Entre las conductas, informó que ahora serán consideradas faltas administrativas graves se encuentran presionar o amenazar a trabajadores para votar por una planilla, condicionar permisos o ascensos, utilizar recursos públicos para campañas sindicales, favorecer candidaturas desde un cargo público o coaccionar el voto mediante programas sociales. Las sanciones pueden ir desde la suspensión, destitución, inhabilitación de hasta 20 años y sanciones económicas, dependiendo de la gravedad de la falta.
Alfonso Cepeda recordó que, durante los primeros procesos de elección sindical con voto universal, hubo intentos de injerencia por parte de autoridades estatales en distintas entidades del país, prácticas que ahora quedarán legalmente prohibidas y sancionadas.
“La historia se escribió con unanimidad. Hoy decimos no más dirigencias a modo, no más abusos de poder y no más interferencias externas”, subrayó el líder sindical, al señalar que esta reforma beneficia no solo al SNTE, sino a todos los sindicatos del servicio público, incluidos los de salud, ISSSTE y gobiernos municipales.
Además, añadió que, en el marco del llamado “segundo piso de la Cuarta Transformación”, los derechos laborales deben ser reconocidos como “derechos humanos”, y adelantó que aún existen retos pendientes, como la reforma integral al sistema de pensiones, la eliminación de las cuentas individuales y la derogación de la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM).
Finalmente, Cepeda Salas afirmó que esta reforma marca un antes y un después en la vida sindical del país, al consolidar sindicatos más fuertes, representativos y legítimos. “La autonomía sindical dejó atrás las sombras y hoy brilla como un derecho pleno. La voz de las trabajadoras y los trabajadores no volverá a ser silenciada”, concluyó.




