
- El Embajador de Estados Unidos en Canadá habría lanzado una diatriba llena de improperios contra el representante comercial de Ontario en un evento celebrado el lunes en Ottawa, reportaron medios canadienses.
Ciudad de México, 29 de octubre (SinEmbargo).– Donald Trump estaba sentado frente a Mark Carney, anoche, en una pequeña cena de ocho asientos organizada por el Presidente coreano Lee Jae Myung. Ambos están allí para la cumbre de la APEC. Se saludaron, se apuntaron con el dedo como si dispararan y se sonrieron.
Apenas horas antes, en Truth Social, el Presidente de Estados Unidos (EU) había dicho: “Para los que preguntan, ¡no vinimos a Corea del Sur a ver Canadá!”.
Los periodistas le preguntaron al Primer Ministro canadiense cómo había ido la comida.
–Muy bien. Tuve una muy buena conversación con todos los presidentes –dijo, según The Globe and Mail.
Esto es apenas una pequeña muestra de cómo Canadá y Estados Unidos han entrado en un espiral de enemistad que cae, y cae a lo profundo. Trump interrumpió las negociaciones comerciales con Canadá la semana pasada, alegando un anuncio televisivo del gobierno de Ontario que criticaba sus aranceles.
En apariencia no pasa nada. Pero se trata de una ruptura que cruza por una enemistad personal.
CBC News revela hoy que la boca suelta del Gobernador Doug Ford, de Ontario, en realidad ha irritado más a Trump de lo que nadie se imaginaba. Ford ha ofendido a México también. En noviembre de 2024, dijo: “Lo que me pareció injusto de los comentarios [de Trump] es compararnos con México. Y puedo decirles que Canadá no es México. Lo encontré insultante. Es como si un familiar te apuñalara justo en el corazón. He pasado mucho tiempo en Estados Unidos y todavía no he hablado con ningún estadounidense que tenga problemas con los canadienses. Vemos cómo la droga fluye desde México a través de California y de Columbia Británica hacia Alberta y Ontario, y lo que tenemos que hacer es tomarnos en serio esa amenaza”.
Esta ofensa nunca fue reclamada por México. Pero las ofensas contra Trump ya le pasaron una fuerte factura a los ciudadanos canadienses: la economía se hunde por el desacuerdo económico.
El boca suelta
“Puede que los funcionarios canadienses hayan dicho que les agarró desprevenidos la semana pasada cuando el Presidente estadounidense anunció que suspendía las negociaciones comerciales con Canadá por el anuncio antiarancelario de Ontario, pero fuentes afirman que la actitud agresiva del Primer Ministro Doug Ford —y sus duras palabras hacia Trump— han resultado irritantes. Dos fuentes con conocimiento de las conversaciones dijeron que los estadounidenses habían advertido a los canadienses ‘durante meses’ de que los sus comentarios preocupaban a la administración Trump”, dice CBC News.
“Ford, quien en las últimas semanas ha calificado a Trump de ‘tirano’ y ha prometido no ‘dejar que atropelle a Ontario’, ha sido un ferviente crítico del Presidente estadounidense, y sus comentarios se han intensificado en las últimas semanas a medida que los fabricantes de vehículos, incluidos Stellantis y General Motors, reducen la producción canadiense. También es un invitado frecuente en programas de noticias estadounidenses, donde en una ocasión afirmó que Trump era ‘probablemente el político más impopular del mundo en Canadá’. Ford ha amenazado repetidamente con utilizar la producción energética de Ontario como moneda de cambio en las negociaciones. Su discurso beligerante ha encontrado apoyo entre algunos canadienses y ha contribuido a que su partido lograra una tercera mayoría consecutiva, algo inusual”, sostiene el medio canadiense.
Según las fuentes consultadas por CBC News, la decisión de Ontario de bloquear las bebidas alcohólicas estadounidenses también generó malestar; la junta de licores de la provincia es una de las mayores distribuidoras de alcohol del mundo. Ontario y otras provincias retiraron las bebidas alcohólicas estadounidenses de sus estantes en marzo, en respuesta a la primera ronda de aranceles de Trump.
El otro texto, CBC News revela hoy que el Embajador de Estados Unidos en Canadá lanzó una diatriba llena de improperios contra el representante comercial de Ontario en un evento celebrado el lunes en Ottawa. Tras el encuentro, que tuvo lugar durante el evento sobre el estado de las relaciones organizado por el Consejo Empresarial Canadiense-Estadounidense en la Galería Nacional de Canadá, la noticia se extendió rápidamente por algunos de los círculos más poderosos de Ottawa y Washington.
Este encuentro de alto nivel suele utilizarse para establecer contactos y celebrar la relación entre Canadá y Estados Unidos, dice el medio. Atrae a ministros, diplomáticos y líderes empresariales.
Palabrotas contra Ford
Según testigos, “vieron al Embajador estadounidense Pete Hoekstra lanzar una diatriba llena de improperios contra el representante comercial de Ontario, David Paterson. Un testigo declaró que Hoekstra parecía molesto por el anuncio antiarancelario que la provincia emitió recientemente en la televisión estadounidense, lo cual enfureció al Presidente Trump. El testigo afirmó que se oyó a Hoekstra usar una palabrota y también mencionó por su nombre al Primer Ministro de Ontario, Doug Ford”.
Según The Globe and Mail, que fue el que reveló primero el incidente, Hoekstra comenzó a insultar a Paterson a raíz del anuncio sobre Ontario. “Hoekstra gritó y usó palabrotas mientras arremetía contra el anuncio de Ontario frente a más de 200 participantes invitados, muchos de los cuales eran destacados ejecutivos de empresas estadounidenses y canadienses. Se oyó decir al Embajador que Canadá estaba cerca de un acuerdo arancelario sobre el acero, el aluminio y la energía, pero que Ford había echado por tierra esa buena voluntad”.
El evento del CBAC del lunes, celebrado a puerta cerrada, incluyó una charla informal con Dominic LeBlanc, Ministro responsable del comercio entre Canadá y Estados Unidos. La Embajadora canadiense en Washington, Kirsten Hillman, brindó durante el evento, pero Hoekstra declinó hacerlo, según una tercera fuente con conocimiento directo del asunto.
Además de los aranceles estadounidenses a los productos que no cumplen con el T-MEC, Trump ha impuesto varios aranceles sectoriales que afectan desproporcionadamente a la industria canadiense, dice The Globe and Mail, incluyendo un gravamen del 50 por ciento al acero y al aluminio, y un gravamen del 25 por ciento a los automóviles. Los productores de madera blanda se enfrentan a gravámenes que suman más del 45 por ciento.
Canadá y China también se encuentran en medio de una guerra comercial después de que Pekín tomara represalias a principios de este año por los aranceles que Ottawa había impuesto a los vehículos eléctricos, el acero y el aluminio chinos. El gobierno canadiense había impuesto esos aranceles junto con la anterior administración Biden con el fin de proteger a la industria automotriz norteamericana de lo que consideraban importaciones subsidiadas y sobreproducidas.
Las represalias de Pekín por los aranceles que Ottawa impuso a los vehículos eléctricos, el acero y el aluminio chinos están causando graves perjuicios en todo Canadá. Lo mismo que los aranceles que impuso Trump por la boca suelta de Doug Ford.




