
- Pese a las redadas del ICE, migrantes se ven en la necesidad de vencer su temor y salir a las calles para buscar trabajo y poder ganar algo de dinero con el cual mantener a sus familias.
Los Ángeles, 14 de septiembre (La Opinión).- Pedro se siente bendecido porque durante las cuatro redadas migratorias que se han realizado en el estacionamiento de la tienda Home Depot del barrio de Westlake en Los Ángeles, entre junio y agosto, no ha estado presente.
“Bendito Dios esos días he tenido trabajo con mis patrones. Cuando no me sale nada con ellos o descanso, casi siempre una o dos veces a la semana vengo aquí al Home Depot”, dice el jornalero.
Los estacionamientos de las tiendas Home Depot en el condado de Los Ángeles y el sur de California han estado sujetas a constantes redadas migratorias desde junio.
La tienda Home Depot del barrio Westlake de Los Ángeles ha sido objeto de cuatro operativos por parte de agentes del Servicio de Migración y Aduanas (ICE) y la Patrulla Fronteriza.
El primer operativo fue el 6 de junio cuando iniciaron las violentas redadas masivas en Los Ángeles; se registró otro el 22 de junio; el 6 de agosto volvieron con la Operación Caballo de Troya (Operation Trojan Horse) en donde los agentes federales llegaron con un camión de mudanzas de la compañía Penske haciéndose pasar como empleadores en busca de trabajadores. En dicho operativo se llevaron a 16 jornaleros.
Jornaleros a la espera de empleo en el estacionamiento de la tienda Home Depot en el barrio Westlake de Los Ángeles. Foto: Araceli Ramírez Ortega, La Opinión
El 29 de agosto hubo otro operativo en el mismo parqueo del Home Depot del Distrito Westlake y se detuvieron entre 8 y 15 jornaleros.
“Llevo ocho años en este país, y Dios me ha permitido trabajar sin problemas. Pero no estoy preocupado porque me arresten. Dios tiene la última palabra. Tengo mi confianza depositada en mi Padre Celestial que me dio la vida, y yo vine aquí para apoyar a mis hijos”, dice Pedro, quien sostiene a su esposa y a sus dos hijos en Guatemala.
A pesar de que Pedro, cuya especialidad en el trabajo es la pintura, asegura que no tiene miedo, trata de mantenerse alejado del grupo más grande de jornaleros que se ubica más cerca de la tienda del Home Depot.
“No me gusta mezclarme con ellos porque fuman, y yo no tengo vicios”, dice.
Durante décadas, empleadores, contratistas y gente que hace reformas a su casa, han acudido a los Home Depot a comprar materiales. Muchos de ellos suelen contratar a los jornaleros que permanecen afuera de las tiendas en busca de empleo informal.
Pese a que el estacionamiento de la Tienda Home Depot en el barrio Westlake en Los Ángeles ha sido blanco de cuatro redadas migratorias, los jornaleros siguen llegando a buscar empleo. Foto: Araceli Ramírez Ortega, La Opinión
Pero debido a que estas tiendas se han convertido en el blanco de los operativos migratorios de los agentes federales, muchos en la comunidad se preguntan por qué los jornaleros siguen acudiendo a buscar trabajo.
“Es la necesidad. Tenemos que pagar la renta, y mandar dinero a la familia en nuestros países”, dice Pedro.
Los jornaleros llegan desde las seis de la mañana a las tiendas Home Depot y se colocan a las entradas en espera de trabajo. Algunos permanecen en busca de empleo hasta las 3 de la tarde.
Las múltiples redadas no han impedido que sigan yendo cada día con la esperanza de ganarse algunos ingresos. Apenas observan que un auto o un camión de mudanza se aproxima corren a ofrecer sus servicios al conductor.
Después de las redadas, alrededor del Home Depot del Distrito Westlake de Los Ángeles, hay al menos cuatro voluntarios de la Unión de Inquilinos, que se han dado a la tarea de ofrecer su tiempo para difundir de inmediato si los agentes de migración llegan.
Jornaleros a la espera de empleo en el estacionamiento de la tienda Home Depot en el barrio Westlake de Los Ángeles. Foto: Araceli Ramírez Ortega, La Opinión
“Es una situación devastadora. Estamos viviendo momentos de terror en contra de la comunidad inmigrante. Los jornaleros y lavacarros están siendo acosados”, dice Martha Arévalo, directora de CARECEN, organización que tiene un centro para jornaleros a unos pasos del Home Depot de la Westlake, donde los agentes federales han llegado a realizar sus redadas estilo militar, con vehículos del ejército, enmascarados, arrojando gases lacrimógenos y balas de goma.
La líder proinmigrante dice que la necesidad obliga a los jornaleros a seguir llegando a los Home Depot en busca de ocupación laboral, pese a la amenaza de que la Migra llegue en cualquier momento.
“Los trabajadores tienen mucho miedo, pero es más grande su necesidad de poner comida en la mesa para sus hijos, pagar la renta, y proveer para su gente”.
Agrega que los jornaleros son una comunidad luchadora, y su fuerza es increíble.
“Lo único que quieren es trabajar en paz mientras que las redadas cada vez son más violentas”, se lamenta.
Arévalo agrega que desafortunadamente el fallo reciente de la Corte Suprema va a permitir que los agentes de migración arresten a cualquiera que parezca latino, que hable español, que sean jornaleros y trabajadores domésticas.
“Ese dictamen es suficiente justificación para violarles sus derechos, y vamos a seguir viendo estas redadas”.
Cómo proteger a los jornaleros
Arévalo dice que han desarrollado protocolos de seguridad, y proporcionado entrenamiento a su equipo para mantener seguro al centro que tiene al lado de la Home Depot en el barrio Westlake.“
Cada vez que tenemos una redada, nos reunimos para preguntarnos cómo mejorar estos protocolos. Ha sido bien difícil planear y proteger a la comunidad porque estamos enfrentando a una administración que ignora las leyes de nuestro país; tampoco sigue las órdenes de las cortes federales”.
Así que – dice – que tienen muy claro que van a seguir luchando por los derechos de los inmigrantes indocumentados.
Después de que 8 de septiembre, la Corte Suprema de Estados Unidos diera luz verde para llevar a cabo operativos de inmigración basados en el perfil racial, la Red Nacional de Jornaleros (NDLON) por medio de su líder, Pablo Alvarado llamó a organizar y asistir a vigilias y manifestaciones el 18 de septiembre para demandar a las cortes que protejan los derechos de la Cuarta Enmienda de la Constitución.
También el NDLON ha puesto en marcha la campaña Adopta una Esquina del Jornalero (Adopt a Day Labor Corner) para grabar y reportar las redadas; e invitan a participar como voluntarios a aquellas personas que no tienen un riesgo de deportación.
“Si eres ciudadano estadounidense, apoya a los trabajadores inmigrantes, adopta una esquina, un Home Depot, un lavado de autos”, dice.
Y pide difundir información sobre su línea directa nacional para ciudadanos estadounidenses víctimas de discriminación racial, a la que puede llamar para obtener ayuda e información si los detienen o los capturan en medio de la crisis de ICE.
Cientos de jornaleros han sido literalmente secuestrados en las redadas en los Home Depot del sur de California. En agosto, un jornalero que escapaba de una redada afuera del Home Depot de la ciudad de Monrovia fue atropellado y muerto por un vehículo.
Según la firma Placer.ai, las tiendas Home Depot en Los Ángeles han experimentado un descenso de 10.7 por ciento en el tráfico peatonal con respecto al año anterior y del 10 por ciento en julio. Es una caída mucho mayor que otras tiendas del país en el mismo periodo de tiempo, las cuales reportaron bajas de entre 2.7 y 3.8 por ciento.