
Por Joaquín H. Vela González.
Muchos de los grandes negocios industriales y comerciales en México esconden, tras un velo de legalidad, orígenes oscuros, despojos, tranzas, y apropiaciones de riquezas gubernamentales o privadas, que es necesario que todos conozcamos.
Hoy, la opinión pública mexicana les considera ejemplos de éxito, y alaba a estas grandes fortunas por, supuestamente, ser mérito del trabajo intensivo, honrado y creativo. Es el fetichismo de la mercancía extendido al conjunto del funcionamiento de la sociedad capitalista. Marx utiliza la metáfora del fetiche para describir cómo, las mercancías adquieren una especie de poder, o de valor propio, en la conciencia de las personas, olvidando que ese valor es producto de la misma sociedad. Igual fetiche se presenta hacia el origen de las riquezas de las oligarquías en la sociedad capitalista de las diferentes épocas y de los diferentes países.
La acumulación originaria, o acumulación por desposesión, que ha logrado gran parte de la oligarquía mexicana, fue en suma, producto de negocios sucios a la sombra del poder político, hijos de la corrupción gubernamental, y se ubican en procesos históricos de saqueos, de concesiones y de transferencias de bienes y de beneficios propiedad del pueblo mexicano, que fueron otorgados desde el poder público, producto del compadrazgo, de sociedades inconfesables, en suma, de la corrupción y la impunidad.
El proceso de acumulación originaria es característico para todos los países que emprenden el desarrollo capitalista. Su esencia es siempre la misma, pese a que en cada país presenta modalidades diversas, de acuerdo a las particularidades de cada lugar y a sus condiciones históricas.
“El teórico de la acumulación originaria que más ha destacado en el estudio presente, es el geógrafo inglés David Harvey, quien denuncia que, la mayoría de los procesos de acumulación originaria en la etapa capitalista actual son «una acumulación por desposesión», concepto clave que se refiere a un proceso mediante el cual, el capital acumula riqueza a través de la privatización, de la mercantilización y de la expropiación de bienes comunes y de recursos públicos. “ El nuevo imperialismo.
Este concepto, una actualización de la idea de «acumulación originaria” de Marx, describe cómo el capitalismo, en su fase neoliberal, se expande mediante la transferencia de riqueza del sector público al privado, a menudo a través de la manipulación de las crisis, o a través de la imposición de políticas públicas determinadas que benefician a uno o a otro segmento de la clase dominante.
Este tema lo aborda Marx en el capítulo 24 del tomo Uno del Capital (Critica de la Economía Política). En éste, explica como los primeros empresarios ingleses conformaron sus capitales originales.
En diversas etapas del desarrollo nacional mexicano, las condiciones permitieron que se cometieran unos u otros de estos atracos y saqueos al erario gubernamental: Sólo enumeramos algunos de ellos.
- Con la coyuntura de la crisis económica de 1982, en razón de la privatización de las empresas de propiedad estatal, fuimos objeto de robos y de saqueos brutales de activos y bienes públicos por parte de la tecno burocracia que gobernó al país en aquella época. Grandes empresas de origen estatal como Telmex; Imevisión; Bancos Nacionales; Diésel Nacional (DINA); Constructora de Carros de Ferrocarril; Ferrocarriles Nacionales de México (Ferronales); Aeropuertos; Satélites Mexicanos (SatMex) y un sin número de empresas; dejaron el Sector Paraestatal Mexicano de 1,155 empresas y fideicomisos, para quedar sólo en 70, durante los sexenios de: De la Madrid, Salinas y Zedillo. Muchos de los fondos públicos que constituían este enorme sector paraestatal, hoy son la base de las fortunas de muchos de los actuales grandes supermillonarios mexicanos.
- Las grandes fortunas amasadas con los negocios vinculados al saqueo a Pemex, a la apropiación ilegal de la renta petrolera, a los excedentes repartidos a los gobernadores, y al hoy famoso huachicoleo, que fueron múltiples ordeñas a Pemex en contratos otorgados a pseudo empresarios internacionales y nacionales, y a líderes sindicales.
- El despojo de tierras y de recursos naturales, que aparte de apropiarse de los bienes comunales o ejidales, provocaron graves consecuencias sociales y ambientales, como deforestación, contaminación, y el desplazamiento de las comunidades. La apropiación de la riqueza social campesina en ocasiones fue a través de la violencia y la coerción, además de la simple imposición autoritaria de gobernantes corruptos, como sucedió con las minas en México, que el gobierno mexicano neoliberal concedió sin tomar parecer de los comuneros y a los ejidatarios para su explotación por el gran capital. Estas minas han enriquecido a empresarios tanto nacionales como extranjeros (canadienses principalmente). Existen versiones de que la riqueza obtenida de 1997 a la fecha por estas mineras, es mayor a la que sacó la corona española de nuestra tierra en 3 siglos.
- La transferencia de activos y servicios públicos a manos privadas, como las pensiones, el agua, la salud y la construcción de obras públicas, con el pretexto de que el gasto público no alcanza, transformándoles en mercancías con fines de lucro. Este tipo de políticas de privatización se hicieron muy populares en los sexenios panistas y con Peña Nieto con la aplicación de los Proyectos Por Servicios (PPS’S) y con las denominadas Asociaciones Público-Privadas (APP’S), las cuales tienen como transfondo la entrega de actividades anteriormente catalogadas como exclusivas del Estado a manos privadas, amafiadas con funcionarios públicos, en las que se incluían hasta actividades de seguridad nacional.
- Las políticas estatales que, aunque a menudo fueron disfrazadas de medidas para el desarrollo, en realidad facilitaron la concentración de la riqueza en manos privadas.
- Existen medidas gubernamentales con acciones especulativas y fraudulentas que, con información privilegiada, permiten trasladar ganancias a algunos sectores en detrimento de otros. Un ejemplo actual, aunque no es de nuestro país, son las trampas de Donald Trump (como el auge del capital financiero especulativo y sin suficiente producción industrial, que tiene un destacado papel en la acumulación de capital, como la creación de burbujas financieras, y como la especulación que produjeron sus aranceles en favor de sus amigos, que tuvieron acceso a esa información privilegiada de los planes del gobierno).
- Las crisis económicas o ambientales son usadas para instrumentar políticas públicas que favorecen el otorgamiento de subsidios o mayores concesiones a los causantes de esas mismas crisis.
- El desarrollo capitalista y de los grandes capitales en el campo, que incluye el robo de las tierras campesinas y la destrucción de ecosistemas y cultivos tradicionales.
velagj@economía.unam.mx