Crónica del escándalo Musk Soltó la Bomba y la Prensa Expandió el Fuego: El Caso Epstein Arrastra a Trump - Lacallelibre

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  • Todo inició con una acusación directa por parte del hombre más rico del mundo, Elon Musk, quien afirmó: “Donald Trump está en los archivos de Epstein”, lo que despertó la exigencia de que se hagan públicos los archivos sobre el pedófilo por parte de los seguidores del Presidente de Estados Unidos, quien insiste en olvidar el caso.

 

Ciudad de México, 26 de julio (SinEmbargo).- “Donald Trump está en los archivos de Epstein”. Con esta acusación, el multimillonario Elon Musk revivió el caso del pedófilo Jeffrey Epstein, el mismo que el Presidente republicano ha intentado archivar y dejar en olvido, aunque sin éxito, como muestra la presión que sus propios seguidores han ejercido para que el caso resurja y, con ello, se exhiban a los implicados en la red de trata del pederasta.

El pasado 5 de junio, el hombre más rico del mundo se enfrentó al Presidente de Estados Unidos, a quien vinculó directamente con Epstein. “Es hora de lanzar la gran bomba: Donald Trump está en los archivos de Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos. ¡Que tengas un buen día, DJT!”, escribió Musk en una publicación en su red social X, aunque después se arrepintió y la borró.

Jeffrey Epstein fue un financiero multimillonario, agresor sexual de menores y líder de una red de tráfico sexual, quien se suicidó en 2019 antes de que, siquiera, se iniciara el juicio en su contra luego de que fue acusado de explotar sexualmente a decenas de víctimas, todas menores de edad. Sin embargo, las diversas investigaciones al respecto señalan que Epstein dejó «lista de clientes» implicados en una red trata de menores, entre quienes se encontraría Trump.

La acusación de Musk tuvo lugar después de una serie de mensajes públicos, por parte de ambos personajes, en torno al proyecto de ley de política nacional de Trump, con el que el dueño de Tesla no estaba de acuerdo, tras los cuales, Musk subió el tono al afirmar que el nombre de Trump estaba en los archivos del financiero caído en desgracia.

Otro hecho que con anterioridad puso la atención pública sobre el tema fue la muerte Virginia Giuffre, quien el pasado mes de abril, de acuerdo con las primeras investigaciones, se quitó la vida al interior de su domicilio, ubicado en Neergabby, Australia. Giuffre fue una de las tantas víctimas que evidenció la red de trata sexual de Epstein, a quien conoció mientras trabajaba en la finca Mar-a-Lago, ubicada en Palm Beach, Florida, que pertenece a Trump.

Desde ese momento, los reflectores no dejan de apuntar al caso Jeffrey Epstein, particularmente a la relación que, por años, sostuvieron el Presidente de la Unión Americana y el pedófilo, misma que está ampliamente documentada por la prensa internacional y que, incluso, el propio Trump confirmó a inicios de la década de los 2000, cuando declaró a una revista que el financiero era “un tipo estupendo”, con el que lo unía una amistad de, al menos, 15 años.

Por ejemplo, en la red social X se difundió una videograbación que data de 1992, registrada por la cadena noticiosa NBC, en la que se puede ver la cercana relación que el actual mandatario estadounidense sostenía con Jeffrey, a quien, incluso, en un cierto momento le habla al oído. Las imágenes fueron captadas durante una fiesta que Trump realizó en su finca de Mar-a-Lago, Florida, a la que asistió el pederasta.

La grabación original fue hecha para el programa de entrevistas de Faith Daniels, «A Closer Look». En 2019, NBC News volvió a publicar el clip, mientras Trump era Presidente y Epstein esperaba el juicio, pero tras los señalamientos en contra del Presidente republicano, el video se volvió a difundir, en el que se puede observar al mandatario estadounidense mientras le habla al oído a Jeffrey. «Mírala, ahí atrás… «, se le escucha decir a Trump mientras señala a una mujer.

Así, los simpatizantes del mandatario estadounidense comenzaron a exigir que se hicieran públicos los archivos del caso Epstein, uno de ellos fue el activista conservador estadounidense Scott Presler, quien a través de su cuenta de X solicitó que se publicaran los archivos sobre el tema, petición que fue apoyada por Musk, quien respondió al mensaje con un “Sí”. “Publiquen los archivos sin censura de Epstein”, exhortó Presler, sin citar directamente al Presidente Trump.

Ante esta presión, el Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) en conjunto con el Departamento de Justicia de Estados Unidos publicó un informe, a petición del Presidente Donald Trump, con el que el Gobierno de la Unión Americana intentó calmar las especulaciones sobre el caso, pero que resultó todo lo contrario, ya que tras la difusión del informe, aumentaron las sospechas de la cercana relación del pedófilo con Donald Trump.

Esto, debido a que se confirmó el suicidó de Epstein durante su reclusión, además de que aseguró que no hay pruebas de que exista una «lista de clientes» presuntamente implicados en una red de explotación sexual de menores. El FBI también reveló videos de las cámaras de seguridad del Centro Correccional Metropolitano de Nueva York, los cuales muestran las últimas horas del magnate antes de quitarse la vida dentro de su celda, en agosto del 2019.

Epstein permanecía detenido en dicha prisión a la espera del juicio en su contra luego de ser acusado como el presunto operador de una red de tráfico sexual de menores en la que supuestamente estaban involucradas distintas personalidades, políticos e incluso miembros de la realeza. En el informe, las autoridades estadounidenses determinaron que el magnate se suicidó dentro de su celda, descartando las teorías de conspiración.

Asimismo, en el documento se afirma que no existe la llamada «lista de clientes» que supuestamente estaban vinculados a una red de tráfico sexual de menores, por lo que no habrá posibilidad de que haya acusaciones formales contra más personas por este caso.

Junto con el informe sobre el suicidio de Jeffrey Epstein, el FBI reveló varios videos, con cerca de 11 horas de duración, en los que se observa cómo fueron las últimas horas del magnate dentro del Centro Correccional Metropolitano de Nueva York, antes de quitarse la vida. Sin embargo, el material no convenció a los militantes del movimiento Make America Great Again (MAGA), lo que creó una brecha entre estos y el mandatario estadounidense.

A esto, se suman las declaraciones del Presidente Trump, quien ha intentado desestimar el caso, calificando el expediente de «bastante aburrido», por lo que exhortó a dejar el tema atrás, solicitud que ha encontrando resistencia dentro de sus seguidores, quienes cada vez exigen más transparencia en el tema. «No entiendo por qué el caso de Jeffrey Epstein sería de interés para alguien. Es material bastante aburrido. Es sórdido», dijo Trump

Un ejemplo de esta exigencia, fue la distancia que tomó el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, de Trump luego de la publicación del informe del FBI, que tampoco lo dejó satisfecho. “Deberíamos revelar todo y dejar que la gente decida”, dijo e hizo un llamado a Pam Bondi, Fiscal general de Estados Unidos, a hacer públicos todos los archivos sobre el caso Jeffrey Epstein.

En tanto, varias personalidades influyentes del MAGA, como Alex Jones, Laura Loomer, Steve Bannon y Mike Davis, también criticaron duramente a la Fiscal general Pam Bondi y a Trump por supuestamente silenciar información sobre el caso Epstein. Incluso algunos de aliados señalan que el Presidente no ha calmado el asunto y que es necesaria la creación de una fiscalía especial para una investigación externa.

Entre las críticas más directas al Presidente Donald Trump por el informe del Departamento de Justicia de Estados Unidos (EU) y el FBI, está la de Alex Jones, el polémico comentarista de Infowars. En Twitter, ahora X, escribió: “Lo próximo que dirá el Departamento de Justicia es ‘En realidad, Jeffrey Epstein ni siquiera existió’… Esto es exageradamente enfermizo.”

Estas críticas no pasaron desapercibidas por Trump, quien arremetió contra los miembros de su propio movimiento, MAGA. “¡Dejen que estos debiluchos sigan adelante y hagan el trabajo de los demócratas […] ya no quiero su apoyo!”, dijo el Presidente estadounidense a mediados de julio, sobre aquellos republicanos que lo señalan por incumplir la promesa de revelar la información relacionada con Epstein.

En un mensaje en su red Truth Social, el mandatario de la Unión America calificó la controversia como “el fraude de Jeffrey Epstein”, acusando nuevamente que fue una creación de los demócratas, para luego señalar que sus “antiguos partidarios se han tragado esta ‘tontería’ a pies juntillas”. No obstante, durante la campaña presidencial, Trump se comprometió a revelar información del caso.

Un día después, el 17 de julio, Trump pidió a la Fiscal General Pam Bondi hacer públicos los testimonios del Gran Jurado relacionados con el caso de Jeffrey Epstein, y responsabilizó al Partido Demócrata de estar detrás de lo que llamó «una estafa», pese a que la propia Pam Bondi había informado sobre una supuesta lista de personalidades y millonarios que habrían sido grabados por Epstein abusando sexualmente de menores de edad.

Sin embargo, el 23 de julio, un Juez federal de Estados Unidos rechazó la solicitud del Gobierno de Trump para revelar las transcripciones de la investigación de un gran jurado conformado para analizar el caso del pederasta Jeffrey Epstein. El Juez de Distrito Robin Rosenberg rechazó la petición que argumentaba que el trabajo de este gran jurado, conformado para realizar sus trabajos entre 2005 y 2007, debía darse a conocer bajo excepciones extraordinarias, la cuales, dijo, no existían.

Epstein evadió en 2008 las acusaciones del gran jurado conformado en Florida, pero no salió ileso: tuvo que llegar a un acuerdo con los fiscales federales de aquella entidad estadounidense, que le evitó ser sentenciado por cargos federales más severos que por los que acabó declarándose culpable: aceptó su responsabilidad por el delito de prostitución y solicitación de una adolescente por debajo de los 18 años.

En 2008, Epstein llegó a un acuerdo con los fiscales federales de Florida que le permitió eludir cargos federales más severos y, en su lugar, declararse culpable de los cargos estatales de prostitución con una joven menor de edad y solicitación de prostitución. Sin embargo, debido a que este tipo de documentos sólo se hacen públicos si el gran jurado consigue una sentencia, el resto de acusaciones y transcripciones de las declaraciones e investigaciones del caso quedaron «selladas».

Ese mismo 17 de julio, Trump anunció que demandaría al The Wall Street Journal luego de que el periódico dio a conocer en exclusiva que en 2003, Trump habría enviado a Jeffrey una carta «obscena» para felicitarlo por sus 50 años, sólo un mes después del arrestó de éste por tráfico y explotación sexual infantil. “Feliz cumpleaños, y que cada día sea otro maravilloso secreto”, habrían sido las palabras de Trump en la misiva, que forma parte de un álbum para festejar al financiero.

Trump negó haber escrito la carta o dibujado la foto durante una entrevista el pasado martes, según el periódico. “No soy yo. Es una farsa. Es una historia falsa del Wall Street Journal”, dijo el Presidente. “Nunca he pintado una imagen en mi vida. No dibujo mujeres”, afirmó. “No es mi lenguaje. No son mis palabras”, expuso. El periódico también afirmó que Trump amenazó al Journal si publicaba la carta. “Demandaré a The Wall Street Journal como demandé a todos los demás”, dijo.

Un día después, el 19 de julio, el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que había interpuesto una demanda contra el periódico The Wall Street Journal por la publicación de un artículo en el que se hacía referencia a una presunta carta «obscena» que el mandatario norteamericano habría enviado al fallecido delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein con motivo de su cumpleaños número 50.

«Acabamos de presentar una demanda contundente contra todos los involucrados en la publicación del artículo falso, malicioso, difamatorio y de noticias falsas en el inútil periódico The Wall Street Journal. Esta histórica acción legal se presenta contra los supuestos autores de esta difamación, así como contra sus propietarios corporativos y aliados, con Rupert Murdoch y Robert Thomson [¡cualquiera que sea su cargo!] a la cabeza», anunció el magnate.

En una publicación hecha en su red social Truth Social, aseveró que «ya no tolerarán las abusivas acciones de los medios de comunicación de noticias falsas». La demanda por difamación, presentada por Trump en un tribunal federal para el Distrito Sur de Florida, atañe además a los dos periodistas que escribieron el citado artículo, Khadeeja Safdar y Joseph Palazzolo, según un expediente de dicho tribunal consultado por la cadena CNBC.

El 20 de julio, Mike Baker y Michael S. Schmidt, periodistas de The New York Times, dieron a conocer como una exempleada del pedófilo Jeffrey Epstein podría ser clave en este caso, ya que afirmó que advirtió al FBI sobre el involucramiento de Donald J. Trump, hoy Presidente de Estados Unidos, al detallar un encuentro en 1995 mientras se preparaba para trabajar para Epstein.

La investigación periodística detalló que el pedófilo un día llamó a la joven inesperadamente a sus oficinas en un edificio de lujo en Manhattan, y ella llegó en pantalones cortos. Luego llegó Trump, vestido con traje, y comenzó a rondar sobre ella. María Farmer mencionó que recordaba haber sentido miedo cuando Trump la miró fijamente. Entonces, Epstein entró en la habitación y le dijo a Trump: “No, no. Ella no es para ti”.

“Los dos hombres salieron de la habitación y Farmer dijo que pudo escuchar a Trump comentando que pensaba que Farmer tenía 16 años. Después de su encuentro con Trump, Farmer dijo que no tuvo otras interacciones alarmantes con él y que no lo vio tener una conducta inapropiada con niñas o mujeres”, cuentan Mike Baker y Michael S. Schmidt.

Los periodistas revelaron que en el verano de 1996, María Farmer acudió a la policía para quejarse de Jeffrey Epstein. En ese momento, relató, había sido agredida sexualmente por Epstein y su pareja de muchos años, Ghislaine Maxwell. “Farmer, que entonces tenía veintitantos años, también se enteró de un encuentro preocupante que su hermana menor, entonces adolescente, había sufrido en el rancho de Epstein en Nuevo México”.

Además, la víctima “describió haber recibido amenazas de Epstein”. Farmer aseguró que, cuando expuso sus preocupaciones al Departamento de Policía de Nueva York y luego al FBI, también les instó a examinar con mayor profundidad a las personas cercanas a Epstein, incluyendo a Donald J. Trump, quien aún estaba a dos décadas de ser elegido Presidente de Estados Unidos. “Reiteró ese mensaje, según afirmó, cuando el FBI la volvió a entrevistar sobre Epstein en 2006”.

Su relato, cuentan los periodistas de The New York Times, es un indicativo claro de cómo Trump pudo ser nombrado en los archivos de investigación no publicados del caso Epstein, un asunto que ha generado otro escándalo político en las últimas semanas. “Farmer (…) se mostró alarmada por lo que percibía como el patrón de Epstein de perseguir a niñas y mujeres jóvenes mientras forjaba amistades con figuras prominentes, como Trump y el Presidente Bill Clinton”, agregan Mike Baker y Michael S. Schmidt.

El 22 de julio, el escándalo por el caso Epstein dio un nuevo giro: la Cámara de Representantes decidió irse de vacaciones con antelación para evitar un voto crucial sobre la publicación de material clasificado que la Casa Blanca se ha negado a difundir.

El presidente de la Cámara Baja, el republicano Mike Johnson, dio a conocer en una conferencia de prensa que los congresistas se irán de vacaciones una semana antes del receso veraniego del Congreso estadounidense. El miércoles, comenzará este descanso, que estaba planeado para arrancar la próxima semana.

«Ya no nos dan sermones sobre transparencia», dijo Johnson, quien se quejó de los «interminables esfuerzos por politizar la investigación de Epstein», cuando fue Trump el primero en llevarlo al terreno político con sus promesas de campaña. Johnson además declaró que habían sido «coherentes todo el tiempo» con respecto a esta decisión y que no participarían en «juegos políticos».

Esto ocurrió luego de que los demócratas, opositores al Gobierno de Trump, hubieran impulsado en comisiones del Congreso una votación para desclasificar y publicar los archivos relacionados con el caso de Epstein, el pederasta que coordinaba el tráfico de mujeres –la mayoría menores de edad– para sus clientes, hombres y mujeres millonarios y poderosos en EU y en otras partes del mundo.

Los demócratas buscaban llevar la votación al pleno, de mayoría republicana, para contrarrestar la decisión de la Casa Blanca de evitar difundir estos archivos, rompiendo así la promesa de campaña de Trump de «completa transparencia en el caso». Precisamente el magnate neoyorkino es una de las figuras señaladas por su cercanía con Epstein y su posible inclusión en una «lista» de la que hasta ahora se desconoce su existencia.

La tarde ese mismo día, el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció que se reunirá con Ghislaine Maxwell, la expareja de Jeffrey Epstein y quien está condenada a 20 años de cárcel por tráfico de menores en el marco de la red de pedofilia liderada por el multimillonario, para recabar más información sobre el caso en el marco de las críticas que ha recibido Trump por dar carpetazo a la investigación.

«Este Departamento de Justicia no elude las verdades incómodas ni la responsabilidad de buscar justicia a dondequiera que los hechos lleven», indicó el Fiscal General adjunto, Todd Blanche, en un comunicado.

En paralelo, la comisión de supervisión de la Cámara de Representantes citó a Ghislaine Maxwell a comparecer en el Congreso estadounidense, hecho que tiene lugar en medio de las presiones que está recibiendo la Administración que encabeza el Presidente Donald Trump para que su Gobierno haga públicos los documentos sobre la investigación sobre la red de pedofilia que lideró por Epstein.

Maxwell fue declarada culpable en diciembre de 2021 de dos cargos por tráfico sexual de un menor, el transporte de un menor con la intención de participar en una actividad sexual delictiva y tres cargos relacionados con conspiración en el marco de la trama liderada por Epstein, quien se suicidó en la cárcel en agosto de 2019 mientras esperaba su condena.

El 23 de julio, New York Post, citando fuentes cercanas al caso, dio a conocer que Maxwell, quien cumple su condena en una prisión de Florida, se encuentra en conversaciones con las autoridades federales para llegar a un acuerdo, lo que abre la posibilidad para que la ex cómplice de Epstein pueda reducir su sentencia si proporciona información clave sobre su vida y la del magnate acusado de abuso sexual, quien murió bajo custodia en 2019.

Maxwell, que ha mantenido un perfil bajo desde su condena, se enfrenta a una oportunidad crucial de reducir su sentencia a cambio de revelar detalles secretos sobre la red de tráfico sexual que operó Epstein. Alan Dershowitz, abogado y examigo cercano de Epstein, ha afirmado que Maxwell posee información valiosa no sólo sobre los perpetradores de los abusos, sino también sobre las víctimas que fueron explotadas dentro de este círculo.

El 23 de julio, los periodistas Sadie Gurman, Annie Linskey, Josh Dawsey y Alex Leary, de The Wall Street Journal, revelaron en exclusiva que Donald Trump sí está en la lista de personas involucradas dentro de los archivos Epstein, lo que se supo luego de que los funcionarios del Departamento de Justicia revisaron los documentos relacionados con Epstein a principios de este año, “descubrieron que el nombre de Donald Trump aparecía varias veces”.

El reportaje exclusivo cita a altos funcionarios de la Administración. Consigna que en mayo, Bondi y su Vicepresidenta informaron al Presidente de Estados Unidos en una reunión en la Casa Blanca que su nombre figuraba en los archivos de Epstein, según los funcionarios. Se le informó a Trump que también se mencionaban a muchas otras figuras de alto perfil. Ser nombrado en los registros no es señal de irregularidad, aclaran los periodistas.

“Los funcionarios dijeron que se trató de una sesión informativa de rutina que cubrió una serie de temas y que la aparición de Trump en los documentos no era el foco. En la reunión, le informaron al Presidente que los archivos contenían, según algunos funcionarios, rumores sin verificar sobre muchas personas, incluido Trump, que habían tenido relaciones con Epstein en el pasado. Uno de los funcionarios familiarizados con los documentos afirmó que contienen cientos de nombres más”, se lee en el texto.

“También informaron a Trump que altos funcionarios del Departamento de Justicia no planeaban divulgar más documentos relacionados con la investigación del delincuente sexual convicto, ya que el material contenía pornografía infantil e información personal de las víctimas, según los funcionarios. Trump afirmó en la reunión que acataría la decisión del Departamento de Justicia de no divulgar más archivos. La reunión sentó las bases para el fin de la revisión de alto perfil. Bondi había declarado en febrero que la lista de clientes de Epstein estaba ‘en mi escritorio ahora mismo para revisarla’”, agrega el reportaje.

Pero ahí no quedaron las exclusivas de The Wall Street Journal, que en esta misma semana reveló que en el libro de cumpleaños de Jeffrey Epstein, en 2003, también está la felicitación del expresidente de Estados Unidos Bill Clinton. Los periodistas Safdar y Palazzolo cuentan que la exnovia de Epstein, Ghislaine Maxwell, “estaba ansiosa por que Bill Clinton y otros nombres importantes enviaran cartas para el «regalo especial”. Y al final, lo logró.

El álbum encuadernado en cuero, armado antes del primer arresto de Epstein en 2006, incluía una página con un sólo párrafo escrito con la inconfundible caligrafía de Clinton: “Es reconfortante, ¿no es así?, haber durado tanto tiempo, a través de todos los años de aprendizaje y conocimiento, aventuras y [palabra ilegible], y también tener tu curiosidad infantil, el impulso de hacer una diferencia y el consuelo de los amigos”.

The Wall Street Journal dice que un portavoz de Clinton se negó a comentar sobre el mensaje de cumpleaños. Refirió al Journal a una declaración previa según la cual el expresidente había cortado vínculos más de una década antes del arresto de Epstein en 2019 y desconocía sus presuntos delitos.

“El expresidente estaba entre alrededor de cinco docenas de personas, entre ellas Donald Trump, el multimillonario de Wall Street Leon Black , la diseñadora de moda Vera Wang y el propietario de medios Mort Zuckerman, que terminaron con cartas en el libro de 2003, según documentos revisados por The Wall Street Journal”, señala el mismo diario.

Carlos H.