
- Presidirá el Tribunal Superior de Justicia del Estado de México (2027-2029)
Por Ana Valeria Castro
Toluca, México a 16 de Junio de 2025.- Con una campaña marcada por la cercanía, la persistencia y un megáfono como símbolo de lucha, Erika Icela Castillo Vega se convirtió en la primera mujer en, un hecho que marca un antes y un después en la historia judicial de la entidad.
“Este no es un triunfo personal”, dijo emocionada tras recibir en días pasados su constancia de mayoría. “Este es un logro colectivo de todas las mujeres que durante estos 35 días de campaña y más de dos años de caminar juntas el territorio, me prestaron su voz, su confianza y su esperanza”.
En entrevista, la ahora presidenta electa del Tribunal explicó que su llegada al máximo órgano del Poder Judicial mexiquense es el cumplimiento de un sueño que nació hace casi tres décadas, cuando ingresó al sistema judicial. “Hace 28 años inicié este camino. Hoy ese sueño toma forma y tiene rostro femenino”, compartió.
Cabe destacar que, durante su campaña, Castillo Vega delineó tres ejes centrales que guiarán su gestión: Accesibilidad a la justicia, con enfoque comunitario y cercano; Rendición de cuentas, para recuperar la confianza ciudadana en el sistema; y Revalidación del sistema judicial, con reformas que lo hagan más humano, eficaz y transparente.
En este sentido, insistió en que su administración no será individualista. Afirmó que trabajará de manera coordinada con las otras dos personas electas para fortalecer de manera conjunta el funcionamiento del Poder Judicial. “El objetivo es uno solo: mejorar la administración de justicia para todas y todos los mexiquenses…Compartimos amistad, ideales y objetivos. El reto es colectivo, y juntos vamos a fortalecer la justicia para quienes más la necesitan”.
Al ser cuestionada sobre la responsabilidad que implica ser la primera mujer en ese cargo, la magistrada no dudó: “Represento a miles de mujeres que han sido invisibilizadas en la justicia. Ellas me trajeron aquí. Hoy el sistema judicial tiene un rostro femenino, empático y sensible. Porque la justicia también necesita calidez”.
En el acto de entrega, un objeto llamó la atención: un megáfono que ha sido su compañero durante toda la campaña. Para Castillo, este aparato es mucho más que una herramienta para amplificar la voz: es el símbolo de quienes, históricamente, no han sido escuchados.
“Con este megáfono recorrí colonias, mercados, plazas y comunidades. Pedí el voto y me lo dieron. Hoy lo conservo porque seguiré hablando con él por todas aquellas personas que necesitan ser escuchadas por la justicia. Mujeres víctimas de violencia, padres trabajadores, jóvenes con sueños. Seré su voz”, afirmó con firmeza.
Sobre su estilo cercano y sin adornos, Erika Icela fue clara: “Para hacer justicia no necesito tacones, ni vestidos elegantes. Necesito voluntad, transparencia y contacto directo con la gente”. Su compromiso es claro: volver a las comunidades que visitó, no como candidata, sino como representante del sistema judicial.
“No llegué aquí por moda ni por cuota. Llegué caminando el estado, entendiendo sus dolores y escuchando a quienes piden ser vistos por la justicia. Voy a volver, sin medias, sin filtro, como siempre: con megáfono en mano y los oídos abiertos”, acotó.
Con este nombramiento, el Tribunal Superior de Justicia del Estado de México inicia una etapa inédita, con una voz femenina al frente, y con un mensaje contundente: la justicia ya no solo se dicta desde el escritorio, también se construye desde el territorio.