Cuentas y Cuentos… Donald Trump de la Tragedia a la Farsa

VELA 02

Por Joaquín H. Vela González.

La historia ocurre dos veces: La primera vez como una tragedia y la segunda como una farsa. Eso dice Karl Marx al comienzo de El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte. Eso de manera literal está pasando con el segundo periodo presidencial de Donald Trump. El jueves y viernes pasados se vino el caos en la economía mundial, después del anuncio de la imposición de aranceles recíprocos a prácticamente todo el planeta. Eventos nunca imaginados. En Wall Street y en todas las bolsas de valores… también el caos… y, según las noticias de los medios occidentales, los capitales más grandes del mundo perdieron 500 mil millones de dólares.

El siempre odiado capital financiero internacional (causante de muchos dolores de cabeza para los países endeudados), los organismos multilaterales FMI; OMC y Banco Mundial (cuya misión es la de imponer orden en el sistema económico mundial), se quedaron mudos, estáticos y desconcertados, y no atinan que hacer ni cómo actuar. La obra es de risa, si no la estuviéramos viviendo no la creeríamos. El final está de suspenso. No se pierdan ningún capítulo.

Parece un libreto de comedia con chispazos tragicómicos. Cómo la puntada de este papanatas de incluir en la imposición global de aranceles a dos pequeñas islas de un archipiélago australiano que sólo habitan pingüinos y leones marinos.

Si muchos de los resultados no fueran trágicos para amplios sectores de la población del mundo, principalmente los más vulnerables, podríamos seguir riendo un buen rato. Imagínense a los miembros de las oligarquías más poderosas del mundo, junto con los grandes propietarios de los capitales financieros más acaudalados y dueños de una buena parte de las deudas públicas de muchas naciones, acorralados y sin certeza de la evolución de los acontecimientos, que normalmente ellos controlan. Es difícil imaginarlos sin su prepotencia histórica tradicional.

Donald Trump es un lumpenburgués, deformado por la propia descomposición social que genera el capitalismo, y pior por sus crisis y sus decadencias, ese capitalismo atrasado que, como hacia abajo genera al lumpenproletariado, también hacia arriba genera a criaturas que son capaces de destruir a sus creadores.

Trump, al revisar a las deficitarias balanzas comerciales de EUA, definió su estrategia de imponer aranceles para avanzar hacia su meta ideal:

!!!No comprarl nada al resto del mundo, pero si seguirles vendiendo!!!

Al más viejo estilo de las teorías del Mercantilismo del Siglo XVI, XVII y XVIII en su segunda etapa, cuando los mercantilistas entendieron que la riqueza se lograba no solamente acumulando riquezas en sus bodegas, como lo hacía España, sino al vender al exterior más que lo que comparas, fue la base de la política colonial de Francia e Inglaterra. También fue la base para su acumulación originaria, la que les permitió lograr las condiciones necesarias para su futura industrialización. Cualquier semejanza es pura coincidencia, pero es un perfecto reflejo del renovado pensamiento colonial de Donald Trump para apropiarse de Panamá, Canadá y Groenlandia. Lo que no se observa en el panorama es la posibilidad del inicio de una nueva industrialización norteamericana, que seguramente es lo que quisiera Trump. Las condiciones actuales son diferentes a las de los siglos XVI, XVII y XVIII.

La verdad, con lo sucedido la semana pasada, Trump trae de cabeza a la economía mundial y parece que tiene más cuerda aún, en camino de usar al arsenal y a la maquinaria yanqui de control global hegemónico, creada en la posguerra. Trump está afectando a muchos de los principios básicos del ABC del funcionamiento del capitalismo tradicional, y esto ya está generando costos, y empieza a alterar los equilibrios que el sistema requiere para funcionar bajo su liderazgo mundial.

Finalmente, los intereses de clase, de la clase capitalista, son los que terminarán imponiéndose, y nosotros y nosotras, como parte de la división social de trabajo , seguiremos subordinados al papel de economía dependiente y subdesarrollada.

Tendremos que aprovechar a estas contradicciones en la cúpula del poder económico mundial, para hacer avanzar a nuestro Proyecto Nacional y en el futuro, mejorar a las condiciones materiales de vida de nuestra gente.

Ojalá haya la voluntad política de nuestros gobernantes para aprovechar en nuestro favor el gran peso y los desequilibrios que está causando la gran bestia que nos está embistiendo.

velagj@economia.unam.mx

Carlos H.


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