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Secreto a Voces
Rafael Alfaro Izarraraz
La idea de Marx de que el capitalismo materialmente se convertiría en un modelo universal no se cristalizó como él lo suponía. Sin embargo, la economía digital actual ha logrado en el ámbito tecnológico el sueño de Marx, aunque de otra manera: en la segunda década del siglo pasado las élites estadounidenses decidieron convertirse en una potencia tecnológica, enviando la producción material hacia Asia, particularmente a China, lo que reconfiguró a las élites estadounidenses.
Pero una cosa es la estrategia que diseñaron en EU y otra el resultado final, que se ha vuelto en su contra. Los chinos que han sido una potencia por lo menos interregional hasta el año 1 500 debido a sus propias políticas y que fueron rebasados por el colonialismo europeo, aprovecharon la oferta y cambiaron la filosofía de la igualdad por la de acumular dinero como una forma de felicidad.
Son élites, las digitales, que se alejan del modelo de empresario de la era del capitalismo clásico, por lo que, si estos últimos eran o son conservadores políticamente hablando, los empresarios digitales son ultra conservadores. Existe una narrativa creadaen torno a su imagen de “benefactores” de la humanidad, falsa por cierto y, por el otro, la tecnología digital los coloca en un lugar privilegiado en el mundo que los antiguos empresarios ni soñando llegaron a tener.
Esta nueva élite digital es una élite auténtica y literalmente sin fronteras, porque a las fronteras materiales las ha rebasado por la vía de la tecnología digital. Se trata de una élite digital, uno de sus representantes es Elon Musk, quien lo mismo se beneficia de China en donde tiene instalada una de las plantas más grandes de producción de autos eléctricos y, al mismo tiempo, disfrutar de las mieles del poder junto a Trump.
Se trata de un imperialismo cuyas élites son distintas al empresariado que describen los libros del capitalismo clásico europeo o weberiano del norte de Europa. Son empresarios cuya narrativa mentirosa es que se trata de figuras personales que han iluminado al mundo con sus ideas, lo cual es terriblemente falso.
Todo mundo sabe que en el Silicon Valley se concentra a los estudiantes más destacados del mundo en material de tecnología digital, que es ahí en donde se han creado las empresas de la era digital más importantes, vinculadas a proyectos militares estadounidenses. La figura del empresario tecnológico creador de empresas digitales es un cuento.
Esas figuras son una mala réplica de la imagen del científico que sale con telarañas luego de estar recluido en sus laboratorios y la luz del día le lastima sus ojos. Detrás de estos “empresarios digitales” no está una modesta cochera de donde brota la tecnología, sino el capital que se ha acumulado durante el periodo neoliberal a costa de llevarse las pensiones de los trabajadores de todo el mundo.
Nada más para tener una idea clara sobre estos personajes de las élites digitales, veamos un ejemplo reciente de cómo quieren solucionar el conflicto de Israel con el pueblo Palestino, cuyo genocidio de palestinos ocurrió en los territorios de Gaza:
Respaldados por las “hordas” financieras los empresarios que operan en la era del “imperio digital” estadounidense no tienen recato ni otro proyecto que no sea el dinero, aunque esto se lleve a cabo de la manera monstruosa y miserable. Sobre los cuerpos de niños, mujeres, ancianos y hombres que fueron masacrados en territorio palestino, en Gaza, se les ha ocurrido para encubrir ese genocidio, el crear un modelo tipo “Riviera Maya” al que puedan acudir los magnates de todo el mundo.
Son élites que tratan de imponer la lógica de los “códigos abiertos”, en general, fuera de la manera de operar del capitalismo clásico que protegía con patentes sus descubrimientos para evitar que otros lo utilizaran en su contra. Esta lógica los coloca en donde el capital digital deja ganancias monstruosas, las fronteras se han digitalizado y han dejado de representar un obstáculo.
Es verdad que la tecnología digital que opera a través de redes mundiales tiene un punto necesario de contacto con la realidad, lo que la convierte en algo terrenal, incluida la robotización de procesos productivos como ocurre en la industria del automóvil a nivel mundial y México no es la excepción.
Para producir los artefactos tecnológicos, como computadoras, teléfonos celulares o alguna batería para un auto eléctrico, requiere de la materia prima que está en las tierras raras. Y estos empresarios no son tontos, van por el control de las tierras en donde se encuentren: Groenlandia y Ucrania, de entrada. Y si está en China o Rusia, pues estarán ahí como aliados o empresarios.
La reunión entre Trump y Putin, Arabia Saudita, en donde dialogarán sobre los acuerdos de paz sobre Ucrania, finalmente parece ser un acto de despojo de lo que queda de Ucrania. EU quiere, como pago del apoyo brindado a Ucrania, 500 mil millones de dólares, lo que significa que, de concretarse, estará en posesión de la economía ucraniana y lo que le dejen las tierras raras de las que Ucrania es un buen territorio.
Lo anterior no quita que tengan un lugar geográfico desde el que intenten apropiarse de esa materia prima y fundar su propio modelo de poder, como ahora ocurre con su alianza con Trump lo que implica guerras contra las élites empresariales tradicionales como ahora van contra el “estado profundo” estadounidense y por regresar a sus fronteras parte el capital que se encuentra asociado a la economía digital.
Trump ha llegado al poder y ha iniciado una era de ajustes políticos contra el “estado profundo” que, se cree, atentó contra su vida y que ha controlado las agencias de “ayuda” e investigación de los EU como la misma Central de Inteligencia Estadounidense (CIA). Al estado profundo se le ha responsabilizado de los magnicidios políticos ocurridos en EU.
Para las hipermodernas élites digitales, imperiales, las antiguas organizaciones que le dan poder al estado profundo ya no tienen razón de ser. Ha triunfado la tecnología digital que ha superado a ese modo de operar del antiguo imperialismo. Las hipermodernas tecnologías digitales han sustituido y con enormes ventajas al modelo anterior y sobre todo con respecto al control de la información, que es poder: vigilan tecnodigitalmente hablando a la población del mundo.
Es importante precisar: dos bandos de las élites estadounidenses se están disputando la hegemonía imperial, pero en decadencia,aunque ya no es una decadencia como ocurría con los antiguos modelos imperiales clásicos. Es un capitalismo que opera por “encima” de lo territorial y que se posesiona de los cuerpos de los ciudadanos globalmente hablando desde cualquier parte del planetapor medio de la tecnología, tecnologías móviles y redes.
Si el golpe asestado por deepseek coloca a China por delante de la tecnología digital estadounidense, como parecen indicar las proyecciones, lo que puede ocurrir es que las empresas estadounidenses se muden a Oriente de donde algunas no han salido porque en EU no existe ninguna garantía de contar a largo plazo de las materias primas indispensables para su futuro. Europa, está fuera desde hace tiempo, defenestrada por EU y su incapacidad para reaccionar y posesionarse.
La élite digital son hordas “civilizadas” que han trasladado sus creencias y lealtades de los modernos estados y naciones a la tecnología y no se darán un balazo en el pie.
raizarraraz@gmail.com