
Por Joaquín H. Vela González.
El pasado jueves 16 de enero, se realizó en la Universidad Autónoma Metropolitana, UAM, plantel Azcapotzalco, el foro para la integración del Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030: “Balance y Perspectivas de la Economía Social y Solidaria en México” Hablamos de la economía de las cooperativas, la de las empresas sin patrones, en donde todas las personas que trabajan son socias y tienen los mismos ingresos.
Da alegría ver reunidas y reunidos a dirigentes, a promotores de cooperativas, a académicos, y a funcionarios de las nuevas administraciones de Claudia Sheinbaum, de Clara Brugada, y de Delfina Gómez, en unidad y en armonía en torno a este fundamental tema para el desarrollo nacional.
Las y los asistentes al evento, tuvimos el privilegio de escuchar espléndidas y puntuales intervenciones de ponentes como: Luciano Concheiro, Pedro Moctezuma, Roció Mejía, Jesús Ramírez Cuevas, Ricardo Contreras Soto, Paulina Garrido Bonilla, , Héctor Robles, y Blas Islas, entre otras personalidades intelectuales.
Las y los organizadores tuvieron el acierto de poner este importante tema en el centro del debate nacional, ahora que, precisamente, se están recogiendo puntos de vista y opiniones para la formulación del Plan Nacional de Desarrollo para este sexenio.
La relevancia radica en promover propuestas alternativas al capitalismo decadente, que se encuentra en un estado crítico desde que inició la crisis en 2007-2009. Este fracasado sistema capitalista sin regulación, ni ha logrado superar a esta crisis, ni ha podido iniciar una nueva fase de ascenso del ciclo de expansión, por lo que, “en el mundo subsisten los crecimientos alrededor del maldito 2%”, como lo califica el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Es alentador que este gobierno explore y apoye a sistemas alternativos, que puedan combinar a la economía social y solidaria, y a la tecnología de punta, con la recuperación de nuestras culturas ancestrales.
Ciertamente, nuestros pueblos originarios cuentan entre sus haberes, con sistemas integrales, hoy alternativos: De salud y de alimentación; sobre el uso adecuado del agua; respecto al medio ambiente y el cuidado de la naturaleza, de culturas alternativas, y con prácticas que expresan un conocimiento muy avanzado de épocas anteriores, que fueron no sólo ignoradas, sino aplastadas por los invasores.
Ahora nos corresponde recuperarlas y combinarlas con procesos de organización económica solidaria, las que también ellas y ellos practicaban, como el tequio, faenas, mayordomías, como las jornadas colectivas comunitarias “vuelta mano”, y como muchas prácticas de nuestros luminosos orígenes.
La presencia del Coordinador de Asesores de nuestra presidenta Claudia, el histórico dirigente universitario Jesús Ramírez Cuevas (así como su activa participación para convocar este evento, junto con las entusiastas autoridades y redes académicas de la UAM), dejó claro que este tema ya no esta olvidado, y que debe formar parte de las políticas públicas del nuevo gobierno.
Surtieron efecto los llamados que se hicieron en el Foro sobre la Economía Social y el Agua, convocado por la Diputada Xóchitl Zagal Ramírez, por José Luis Sánchez Campos y por Joaquín Vela González, realizado el 11 de noviembre del año pasado en la Cámara de Diputados federales. Nos congratulamos con los resultados del evento del jueves 16 de enero en la UAM Azcapotzalco, pues logramos el inicio de una etapa de recuperación y florecimiento de la economía social y solidaria, ahora si con la atención gubernamental.
Entre las propuestas que se hicieron en este foro, destacan las realizadas por los cooperativistas de Luz y fuerza del centro, quienes proponen que, de la misma manera en que participan en la producción de energía eléctrica, las empresas privadas y el gobierno, se abra el espectro a las cooperativas eléctricas. Jesús Ramírez Cuevas, realizó una excelente exposición que vincula la recuperación de nuestras prácticas ancestrales, y la necesaria articulación con necesidades actuales, bajo una profunda visión social. Pedro Moctezuma Barragán realizó una elocuente y precisa exposición sobre el proyecto que ya realiza el gobierno del estado de México, con el que está cambiando al modelo empresarial del agua, por uno de amplia participación comunitaria y social, orientado a recuperar al ciclo natural del agua y a garantizar beneficios para el pueblo. El modelo hídrico de Pedro y Delfina, impulsa a formas de organización comunitaria, como las Contralorías Ciudadanas del Agua, que las llevan en armoniosa vinculación con el cuidado a los bosques y a los cuerpos de agua.
Esta labor ecologista la llevan a cabo con más eficiencia a través de la construcción de cooperativas de producción, consumo y ahorro, las que garantizan ingresos a las y los guardianes del agua y de los bosques, que hasta hoy han estado al desamparo. La Maestra María del Roció Mejía Flores, directora general de la Financiera del Bienestar, propuso que el sector cooperativo, conjuntamente con el gobierno, promueva una iniciativa para modificar a la ley de sociedades cooperativas, la ley de economía social y solidaria, y corregir al actual marco legal, herencia del periodo neoliberal de Salinas de Gortari.
También participó en este evento, la nueva titular de Instituto Nacional de EconomíaSocial, Catalina Monreal, quien manifestó su compromiso de convertir al sector social de la economía, en el más exitoso de la política económica mexicana. Se pidió conformar un censo nacional de cooperativas, así como un observatorio para el monitoreo a las mismas.
Finalmente, quiero destacar propuestas que realicé en mi intervención en este evento:
Que en México nunca más se otorguen licencias o concesiones a empresas extranjeras en el ramo minero. Esta debe ser realizada por los sectores públicos y social de la economía, en un esquema en el que el sector público aporte el recurso necesario, y que comuneros o ejidatarios pongan su tierra y su trabajo.
En las concesiones que fueron otorgadas durante el neoliberalismo, los dueños de la tierra fueron ignorados y sólo sufrieron de despojo, de explotación laboral, y de contaminación de sus aguas y sus tierras, además de muertes y de violencia. Por el contrario, existen ejemplos, como en Texas y en Alaska, en donde se crearon Fideicomisos que permitieron que, con las ganancias de las industrias mineras, se pague la educación media, y a parte de la superior, de las y los habitantes de Texas. En Alaska, sus excedentes de las explotaciones, les permiten otorgar un bono de renta universal a sus habitantes.
También propuse una macro cooperativa para producir fertilizantes. Es ilógico que estemos importando estos, cuando ya teníamos plantas propiedad del gobierno, pero que el neoliberalismo privatizó y que luego los empresarios privados las quebraron y ahora los importamos. Hay que aprovechar las experiencias de los sobrevivientes de Fertimex y, con un grupo de ingenieros y técnicos usando a las instalaciones de Agronitrogenados (esa empresa del, fraude de Pemex en el periodo de Peña Nieto), se construya a una macro cooperativa productora de fertilizantes, que tanto necesitan tanto los campesinos,como generar ahorros al gasto público.
Esperamos que todas las propuestas formen parte del Plan Nacional de Desarrollo, y que les destinen presupuesto para su realización, lo que significaría un crecimiento importante de toda la economía mexicana desde una concepción alternativa. Ojalá así sea.
velagj@economia.unam.mx