Sucesión Presidencial, en el Tribunal Superior de Justicia

ATANASIO

Por Atanasio Serrano López

Nunca fui juez; menos magistrado. Trabajé muchos años en Juzgados Penales. como Defensor de Oficio.De modo que, conocí el trabajo del personal. Jueces, atentos, cordiales. Los arrogantes, orgullosos,también los traté. Por el paso de los años ya no recuerdo ni su nombre.

Ingresé a la delegación estatal del IFE; la que abandoné por no tolerar la corrupción. Me preguntaban tres de ellos, en las juntas mensuales:

– ¿Por qué cuidas tanto el dinero, si no es tuyo?

– ¡Por eso!

El jefe, es, porque vive, astuto, falso, inmoral e intrigante.Sus abusos fueros encubiertos por dos altos funcionarios del IFE, que, como presidente, atendía José Woldenberg.

Salí con las manos limpias.

La casualidad-mi aliada- me llevó al Tribunal Superior de Justicia del Estado de México.  Fui asesor de la presidencia. Recomendaciones, algunas fueron aceptadas, otras no. La diferencia de perfiles, entre el señor y yo, ocasionaron mi traslado a la Escuela Judicial. En ese plantel fui investigador. Con el cambio de presidente en 2020, lo abandoné y, ahora, vivo de una modesta pensión.

Estos días, -como nunca-ya no al interior del Supremo Órgano de Justicia, sino en el entorno social del estado, se viven tiempos inéditos de agitación política.

La forma de la sucesión presidencial, con motivo de la Reforma Judicial Federal, conocida hasta 2015, ha sido enterrada.

Conocidos magistrados, me contaron en 2010, cómo era.

El que salía, por atención al gobernador le comunicaba el fin de su gestión. El gobernante preguntaba.

– ¿Quién crees, que sea?

La pregunta, le delegaba la facultad de proponer.

-El presidente, proponía un consejero.

Los aspirantes, disciplinados votaban en el Pleno a favor del personaje propuesto. En 2015 se repitió la práctica. Desde años postreros del siglo anterior, se recurría a ese método,

En el año 2020, cambió la forma. El presidenteactual, hombre de derecho, y además político.Por sus relaciones altas, ocupa el cargo. Quizá haya tenido planes para proponer sucesor, en 2025.

La Reforma Judicial del Estado, los detuvo. Ahora, se nombrará un Presidente Interino, mientras se prepara la elección popular. El pueblo será quien lo elija.

Los anhelos de quiénes, se auto destaparon como aspirantes a presidir el Alto Tribunal, a partir de hoy, quedan sepultados.

 

Carlos H.


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