- “Cargué su desprestigio”. Se ve con… “Los Chuchos”
- Expresa: Hoy en los partidos están los cuates, asignan a sus cercanos en las ‘pluris’. Poca transparencia. Creo que la gente lo que siente es que en muchos estados son unos cuantos los que deciden.
- La excandidata presidencial se burla de Pedro Ferriz de Con, quien dijo tener pruebas de un fraude electoral “cibernético”. “Hay quien me dice: ‘Es que no defendiste el triunfo’. Hay quien cree que ganamos [risas]. Los respeto muchísimo [risas]. Pero con esa muestra es imposible decir que eso representa el gane. Pero ni siquiera tuvimos las actas. Entonces, ¿cómo les peleas donde plancharon boletas?”
Ciudad de México, 20 de noviembre (SinEmbargo).– Xóchitl Gálvez agarró la puerta del PRIAN y la azotó. Le dijo adiós entre reclamos a la alianza que la postuló a la Presidencia este mismo 2024 y anunció que buscará registrar un nuevo partido político en 2025, que es cuando la Ley lo permite.
No está claro con quién, con quiénes lo haría. A Milenio le comentó que el “Frente Cívico es más o menos el equipo con el que hemos trabajado juntos”, es decir, con el clan de perredistas conocido como “Los Chuchos” que hundió en tiempo récord el Partido de la Revolución Democrática (PRD) hasta que perdió su registro. Pero esa es la estructura que la excandidata presidencial ve, porque en otra entrevista, con MVS, dijo más o menos lo mismo: cita al Frente Cívico cuyo rostro más visible es Guadalupe Acosta Naranjo, alguien que nunca ha ganado una elección.
La periodista Elisa Alanís, de Milenio, le preguntó si los partidos políticos la dejaron sola.
Xóchitl Gálvez Ruiz, excandidata presidencial de la coalición Fuerza y Corazón por México, durante un mitin de la «Marea Rosa» en contra de la presunta sobrerrepresentación de Morena afuera de las instalaciones del Instituto Nacional Electoral (INE).
–Los partidos hicieron una campaña rara. Yo no pude decidir dónde poner ni espectacular; fue muy complicado. Yo ya le di la vuelta a la página. Cuando me reclaman a mí “es que no defendiste”, a ver: también reclamen a los partidos, no me echen montón a mí sola –dijo.
–¿Vas por un nuevo partido político? –le pregunta Alanís.
–Estamos trabajando en ese proyecto con toda la sinceridad del mundo, pero algo distinto. Hoy en los partidos están los cuates, asignan a sus cercanos en las ‘pluris’. Poca transparencia. Creo que la gente lo que siente es que en muchos estados son unos cuantos los que deciden. Yo sí me figuro algo distinto, algo cercano donde haya derecho de admisión. Si llega un [José] Murat a tocar la puerta o un [Miguel Ángel] Yunes a tocar la puerta, pues no. Creo que esa entrada se debería de evitar.
En MVS, Gálvez le dijo a Manuel Lopez San Martin: “Suena muy idealista, pero la gente quiere algo distinto. No salí peleada ni con el PANB, ni con el PRI, ni con el PRD; los respeto. Pero no hay manera de tener una propuesta distinta si no fuimos capaces de cubrir las casillas. Sólo tuvimos representantes de casillas en el 40 por ciento de las casillas.
Xóchitl Gálvez se burló de Pedro Ferriz de Con, quien dijo tener pruebas de un fraude electoral “cibernético”. La excandidata le dijo a San Martín: “Hay quien me dice: ‘Es que no defendiste el triunfo’. Hay quien cree que ganamos [risas]. Los respeto muchísimo [risas]. Pero con esa muestra es imposible decir que eso representa el gane. Pero ni siquiera tuvimos las actas. Entonces, ¿cómo les peleas donde plancharon boletas?”
“Llegó el momento de analizar. Y sé que el Frente Cívico está haciendo lo mismo, que otras fuerzas están haciendo lo mismo. Creo que tendríamos que dialogar todos porque tampoco hay para hacer otros veinte partidos políticos”, señaló.
LA DERROTA
Los resultados de Xóchitl Gálvez Ruiz no son sólo de ella como candidata. Se trata del rechazo de millones de mexicanos a las fuerzas políticas que gobernaron este país durante décadas: los partidos Acción Nacional (PAN) y el Revolucionario Institucional (PRI) así como contra el empresario que los unió en alianza, Claudio X. González Guajardo.
La de Gálvez Ruiz fue una campaña atropellada de inicio a fin. De hecho, apenas una hora después de cerradas las casillas la excandidata se dio por ganadora de la elección mientras que las encuestas de salida mostraban otros resultados.
Pero así fueron los meses en los que Xóchitl se vio como Presidenta de México.
Xóchitl Gálvez fue, en junio de 2023, una esperanza para la oposición. Aquella mañana que decidió ir a tocar la puerta de Palacio Nacional solicitando al Presidente Andrés Manuel López Obrador un derecho de réplica. La foto se hizo viral y analistas, periodistas y políticos comenzaron a hablar de un “fenómeno Gálvez” derivado de una frescura y espontaneidad de la “política del huipil”.
Meses después, la alianza del PRIANRD —y para estar acorde al proceso de Morena— inició con la elección de quien sería su candidato presidencial. Se inscribieron Santiago Creel, Enrique de la Madrid, Beatriz Paredes pero Gálvez era la predilecta, lo que quedó demostrado cuando uno a uno de los más de 10 aspirantes a la candidatura de la oposición se fueron bajando.
La última en caer fue Beatriz Paredes, quien le reconoció el triunfo a Xóchitl por los resultados de una encuesta, con lo que se canceló la consulta ciudadana que se realizará cinco días después. Sin más, Xóchitl fue nombrada candidata.
El cargo la puso en el ojo público y las dudas sobre su patrimonio quedaron expuestas. High Tech Services S.A. de C.V. y Operación y Mantenimiento de Edificios inteligentes S.A. de C.V. (OMEI), fueron la nota del 13 de julio de 2023.
Desde entonces y hasta luego del Primer Debate Presidencial, las dudas respecto a sus empresas se acumularon, ya que el deslinde de ella con sus dos empresas ha sido constante aunque a la par sirven para que la candidata del PRI-PAN-PRD hable de su experiencia como empresaria exitosa.
El 7 de abril, Claudia Sheinbaum dijo que Xóchitl Gálvez no declaró sus empresas cuando fue funcionaria pública. Ella respondió que OMEI no era de ella, “sino la empresa de mi esposo”, lo que revive toda la serie de dudas al respecto, ya que de entrada, ella es la apodera de dicha empresa, de acuerdo con los datos del Registro Público de Comercio y sus múltiples declaraciones patrimoniales.
En los números, Gálvez nunca logró despegar; al menos en la medición de Enkoll siempre se mantuvo entre el 30 y 33 por ciento de las preferencias. No más.
El primer debate presidencial le provocó críticas de los suyos y en respuesta para el segundo encuentro entre candidatos se generó mucha expectativa sobre que “por fin saldría la verdadera Xóchitl”; ella dijo que escogería su vestimenta y no usaría lo que le recomendaran.
Pero sí hizo caso de un consejo y se popularizó el famoso “go negative”, del excanciller Jorge Castañeda, que era, en pocas palabras, jugar sucio en el debate y romper las reglas de éste.
Y en el segundo debate apareció con huipil y cartulinas de “Claudia Miente” e hizo muecas y señas. Para el tercero fue lo mismo. Los números para Xóchitl siguieron igual. Castañeda dijo que el “go negative” se hizo pero no tuvo el efecto esperado.
Entre los últimos esfuerzos estuvo el de presumir la encuesta de Massive Caller que era la única que la colocaba a ella arriba en las preferencias, pero salió a la luz un video de años atrás en la que ella misma aseguró que esa encuesta ponía arriba a quien le paga.
El otro esfuerzo fue el de los intelectuales, que después del tercer debate publicaron un desplegado en apoyo a la candidata. Pero ese esfuerzo también se vio empañado cuando Héctor Aguilar Camín, líder de este grupo, le dijo a la periodista de SinEmbargo Montserrat Antúnez, que este apoyo a Xóchitl era en respuesta a los “apapachos” del pasado.