Carlos H.
Por Joaquín H. Vela González.
Una de las reglas básicas del capital financiero en todo el mundo es “El riesgo”, o más bien “Evaluar, administrar y aprovechar lo riesgos”. Entre más “riesgo” tiene una inversión, más ganancias puede obtener ésta. Así, en los bancos y en la bolsa de valores, esta regla se aplica cotidianamente, y se aplica prácticamente en todo el mundo de las mercancías y en la mayoría de sus operaciones. Hay excepciones, sin duda, y en uno de esos casos vamos a enfocarnos el día de hoy: Las Pensiones en México.
Las Administradoras de Fondos para el Retiro, AFORES, y las Sociedades de Inversión Especializada de Fondos para el Retiro, SIEFORES (las cuales son administradas por una Aforecon el objeto de invertir en proyectos o instrumentos financieros el dinero de las cuentas individuales), son manejadas por empresas privadas, al igual que en casi todo el mundo, empresas privadas que ya son parte esencial del Capital Financiero Internacional, sí, de ese sistema que gana millonadas por prestar el servicio de administrar recursos de la población, sin realizar ninguna actividad productiva.
Ese capital financiero es el que maneja a la mayor parte del dinero en el mundo. Anteriormente sus actividades estaban reguladas. A partir de la desregulación financiera decretada por Bill Clinton en 1995, y debido al triunfo de la globalización derivada de la caída del bloque soviético, que derrotó la existencia de barreras que imponía el sistema de Estados nacionales, mal-llamado proteccionismo, el capital financiero internacional creció sin freno, se concentró en pocas manos a niveles sin precedentes, y ahora ya controla a la economía de los Estados nacionales, con instrumentos como los condicionamientos a sus deudas pública.
La Banca Corporativa es dueña de Bancos, de Financieras, de Aseguradoras y de Afores, y de todo tipo de actividades de los diversos intermediarios financieros. La desregulación financiera les permite prácticamente el libre manejo tanto de las finanzas mundiales, como de las nacionales.
En el caso mexicano, de manera casi inmediata, el expresidente Ernesto Zedillo otorgó el manejo de las pensiones al capital financiero internacional, actividad que manejaba el Estado desde su creación, pasando de un régimen solidario colectivo, a un régimen privado, que es el de las Afores. De ahí en adelante serían privados los que manejarían los ahorros de los mexicanos, con excepción de una Afore pública denominada Afore Siglo XXI, del IMSS, que fue resultado de la lucha de la oposición de izquierda que no se resignó a que se privatizara todo, aunque finalmente también fue privatizada y ahora es propiedad de Banorte.
La segunda excepción es PENSIONISSSTE, que todavía subsiste, pero que es objeto de campañas agresivas de las Afores privadas y padece de la desatención del gobierno que no la promociona ni la hace competitiva, a pesar de sus ventajas evidentes. PENSIONISSSTE es una Afore que en términos legales y reales debería competir con el resto de las Afores comerciales, y debiera estar marcando el paso a todas ellas, pero sin embargo no se hace. Es evidente el afán de no tocar losintereses de las empresas que solo buscan lucrar.
En realidad, la danza de los millones había iniciado, con la creación del Infonavit y del Fovissste en 1972. Los fondos de vivienda, y las prestaciones económicas de las y los trabajadores, desde esos años ya tenían un uso muy desaseado, y recurrentemente eran despojados por los gobiernos en contubernio con los bancos y el capital financiero. Por ejemplo, Carlos Salinas de Gortari, cuando en 1992 creó al llamado Sistema de Ahorro para el retiro (SAR), resulta que entregó en ceros a los fondos de vivienda, de pensiones y elcontingente del IMSS, a pesar de que los dos primeros ya habían acumulado recursos durante 20 años, desde su creación,y de que el segundo contaba con más años de ahorrar recursos. Fue un fraudulento despojo de parte del mismo gobierno, que quedó impune.
Los cambios que Zedillo realizó con el IMSS, Felipe Calderón los realiza en el ISSSTE, para que de nueva cuenta sean entregados los ahorros de las y los trabajadores al capital financiero.
Ahora, lo que queremos analizar de manera precisa, es si las Siefores y las Afores realizan operaciones de inversión de alto riesgo con los ahorros de las y los trabajadores, o simplemente les condenan a casi no generar intereses, pero con amplio margen de jinetearles.
Las pérdidas de valor de los recursos de las cuentas acumuladas de las afores se denominan minusvalías. Una minusvalía es una disminución en el valor de un activo, cuando el valor sube, es una plusvalía.
Los tres últimos años, en diferentes momentos se han presentado minusvalías según la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR) y publicadas en diferentes diarios:
“En lo que va de 2022, las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) han reportado minusvalías por 473.795 millones de pesos, y tan solo en septiembre fueron de 200.653 millones de pesos, según dio a conocer Iván Pliego Moreno, presidente de la Comisión Nacional de Ahorro para el Retiro (Consar)”. 15 oct 2022.
“Las minusvalías del 2022 superan las plusvalías del 2021”: Consar. El Economista. 12de octubre 2022.
“Afores hilaron dos meses con minusvalías al cierre de septiembre. La Comisión Nacional del Sistema del Ahorro para el Retiro (Consar) informó que hubo minusvalías de 96,240 millones de pesos en septiembre.” Consar, 13 de octubre 2023.
“Las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) sufrieron minusvalías durante abril pasado por 100,146.4 millones de pesos, con lo que borraron las plusvalías que habían tenido en los primeros tres meses de 2024 y el saldo para el presente año ya es negativo.” Debatían Díaz Mora. El Economista. 15 de mayo 2024.
Esto finalmente pone en alto riesgo los fondos de pensiones de los trabajadores, pero que, sin embargo, no les otorga los rendimientos que corresponden a una inversión financiera de esta naturaleza. Tenemos Afores millonarias y trabajadores con pensiones miserables debido a sus mínimos rendimientos, a pesar del riesgo.
¿Quién paga las minusvalías?
No somos tan ingenuos para pensar que las pagan los bancos o los dueños de los bancos. A pesar de que el código fiscal en los artículos 17-A, 20 Y 21 señálalas características de los contratos de depósito, señalando que dichos contratos deben conservar el valor real de los bienes y valores depositados y además pagar un interés anual. En el Código Civil, en el artículo 2522, está indicada la obligación del depositario para responder por los bienes y valores depositados para en su momento devolverlos sin menoscabo ni daño. Igual en el Código de Comercio señala en los artículos 335 y 336? Precisan que depositarios son responsables de conservar los bienes, y que los riesgos de los depósitos corren a cargo de los depositarios. Humberto Luna Marin (Asesor Jurídico y Laboral).
Sin embargo, en la original “Ley de los sistemas de ahorro para el retiro”, del 23 de mayo de 1996, se establecía respecto a las minusvalías que: “La administradora que opere la sociedad de inversión de que se trate, las cubrirá con cargo a la reserva especial constituida en los términos previstos en esta ley, y en caso de que ésta resulte insuficiente, lo deberá hacer con cargo a su capital social”. Artículo 44.
Sin embargo, en 2009, en el sexenio de Felipe Calderón, se modificó la ley y se adicionó un artículo 44 Bis que permite a las Afores eludir esa responsabilidad y trasladársela a los trabajadores, quienes no tendrían, desde ninguna lógica, ser los que tendrían que pagar esas pérdidas.
Cómo señalábamos al inicio del artículo, los que corren el riesgo son las y los trabajadores y quienes se enriquecen son los dueños de las Afores.
Es urgente tomar cartas en el asunto, y en esta etapa de transformación volver a poner las cosas como deben ser. Esperamos que así sea.
velagj@economia.unam.mx
