Carlos H.
- La aspirante presidencial de Morena subrayó que desde enero de 2018 hasta enero de 2024, hubo una caída de 18 por ciento en los homicidios dolosos. “Si la tendencia del anterior Gobierno hubiera seguido, el aumento en los homicidios hubiera sido de más del 30 por ciento y lo que ha hecho el Gobierno de México ha permitido una reducción del 18 por ciento”, celebró.
Ciudad de México, 4 de marzo (SinEmbargo).- Claudia Sheinbaum Pardo, candidata presidencial de la izquierda, presentó la tarde de este lunes la estrategia de seguridad y justicia que buscará implementar en México si gana las elecciones del próximo 2 de junio, la cual está encaminada a atender las causas y a profundizar el rescate social.
ales de la estrategia de seguridad y justicia para nuestro país. En primer lugar, queremos presentarles los avances que ha habido en México, porque es injusto decir que no ha habido avances. Segundo, hablar de los resultados y la experiencia que tuvimos en la Ciudad de México. Y tercero, la propuesta“, dijo en conferencia de prensa.
Sheinbaum Pardo explicó que su estrategia de seguridad y justicia está conformada por cinco ejes. “El primero es honestidad y atención a las causas. La estrategia más importante, por más que se quiera minimizar por parte de la oposición, y vamos a mostrar los resultados que tuvimos en la Ciudad de México con ello, es la atención a las causas, es darle acceso a derechos, no oportunidades, sino acceso a derechos a las y a los jóvenes de nuestro país”, aseguró.
En ese contexto, recordó que el Presidente Andrés Manuel López Obrador “ha desarrollado el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, más universidades y por supuesto los programas sociales que hoy son derechos muchos de ellos”, sin embargo, destacó que quiere “ampliar todavía más las acciones para atender a los jóvenes en nuestro país”.
“Y evidentemente la honestidad porque no puede haber una estrategia de seguridad si hay un corrupto o una corrupta al frente de la estrategia de seguridad, o si hay un equipo vinculado con la corrupción”, afirmó la aspirante presidencial.
Mientras que el segundo eje es la consolidación de la Guardia Nacional (GN); el tercero, el fortalecimiento de la inteligencia y la investigación; el cuarto, la coordinación con las policías y fiscalías estatales, así como con la Fiscalía General de la República (FGR); y el quinto, la seguridad en la reforma al Poder Judicial de la Federación (PJF).
Claudia Sheinbaum destacó que es la única, entre quienes compiten por la Presidencia de México, que tiene experiencia en bajar los índices delictivos en un lugar como la Ciudad de México, “que es la ciudad más importante del país”. “Cuando nosotros llegamos a la ciudad, llegamos en el momento histórico de mayor inseguridad. Los homicidios estaban en el nivel más alto, con una tendencia a la alza”, declaró.
“Llegamos a tener en mayo de 2019, 5.2 homicidios diarios, lo que nunca había existido en la ciudad. Nosotros dejamos la Ciudad de México con dos homicidios diarios. 2022 fue el año de menor número de homicidios desde 1989 en la Ciudad de México. Es decir, hay experiencia y hay resultados en el tema de inseguridad. En los delitos de alto impacto, la disminución fue todavía mayor, fue una reducción del 58 por ciento”, compartió.
La exjefa de Gobierno capitalina sostuvo que para alcanzar una “República segura y con justicia”, se ve a la justicia en un sentido amplio: “No sólo la justicia social, sino también un sistema de procuración de justicia y de justicia que funcione adecuadamente, vinculado con las fuerzas de seguridad”.
En el rubro de honestidad y atención a las causas, precisó que se busca dar continuidad al programa Jóvenes Construyendo el Futuro; crear más universidades y preparatorias; llevar a nivel nacional los programas Jóvenes Unen al Barrio y Reconecta con la Paz, los cuales funcionaron en la Ciudad de México.
“Jóvenes Unen al Barrio es un programa en donde mujeres y hombres jóvenes que de alguna manera estaban involucrados en algún acto delictivo, cercanos a involucrarse a una banda delincuencial, se les da la opción, con un apoyo de tres mil pesos en el caso de la Ciudad de México, de tener actividades culturales y deportivas con tutores. Nosotros tenemos la certeza de que gracias a ese programa, sacamos a cerca de 11 mil jóvenes que podrían haber estado vinculados con la delincuencia”, estimó Sheinbaum.
De acuerdo con la información expuesta, el Reconecta con la Paz contempla a “jóvenes primo delincuentes, que por primera vez son detenidos, sea que lleven su sentencia en libertad firmando cada semana o privados de su libertad, y en un programa especial que se desarrolló en la Secretaría de Seguridad Ciudadana, se les sacó de la delincuencia y se les involucró en programas distintos a través de atención integral”.
Beatriz Adriana Olivares Pinal, exdirectora del Instituto de la Juventud (Injuve) de la Ciudad de México y parte del equipo de la doctora Claudia Sheinbaum, detalló que Jóvenes Unen al Barrio es para las personas de 12 a 29 años, pero que a diferencia de otras políticas públicas en anteriores gobiernos, consistió en salir a buscar a las y los jóvenes a través de una estrategia que se llama “Barrio Adentro”.
“Tocamos casa por casa las puertas de las colonias con mayor índice de violencia, pero también con menor índice de desarrollo económico y buscábamos a los jóvenes que habían tenido algún problema, o con la justicia o un problema con adicciones, o que no habían continuado sus procesos académicos para que se integraran al programa Jóvenes Unen al Barrio”, describió.
Olivares Pinal apuntó que “no sólo se trata de entregarles un apoyo económico mensual, sino que se trata particularmente de reconstruir el tejido social a través de las y los jóvenes que viven en los barrios más complicados; se trata de generar comunidad, pero sobre todo de tener la identidad y la dignidad de venir de los barrios de la Ciudad de México”.
Sobre a la consolidación de la GN, y el fortalecimiento de la inteligencia y la investigación, Omar García Harfuch, candidato a Senador por la Ciudad de México por la coalición Sigamos Haciendo Historia, indicó que “para que este país esté seguro, tenemos que asegurar y continuar con lo que ha hecho el Gobierno de México en la vigilancia que tienen en las vías generales de comunicación”.
“Se va a seleccionar personal especializado dentro de la Guardia Nacional, obviamente por Sedena, para que tengan una vigilancia específica en las carreteras; así como la creación de grupos específicos para que no sólo sea un tema preventivo en las vías de comunicación, sino que cuando haya robos, pueda este mismo grupo aumentar la vigilancia, pero al mismo tiempo investigar los delitos que se hayan cometido en las vías generales de comunicación”, abundó.
Harfuch expresó que también se propone “establecer los puntos de revisión preventiva con tecnología que sea no intrusiva, es decir, para no molestar para los usuarios; sino aumentar la tecnología en las vías generales de comunicación; consolidar las unidades especializadas de supervisores, las estaciones de verificaciones y lo más importante: el grupo interinstitucional”.
Asimismo, se plantea el fortalecimiento de instancias de seguridad, cuyos objetivos son incrementar el estado de fuerza policial a nivel nacional, basado en capacidades y necesidades de las policías estatales; y fortalecer las capacidades de investigación de las instancias locales.
A través del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), se pretende impulsar y capacitar para la creación en las secretarías de Seguridad Pública de un área de Inteligencia e Investigación.
García Harfuch también habló del fortalecimiento de un Sistema Nacional de Inteligencia para la Seguridad Pública, por lo que el propósito es “presentar una iniciativa de Ley que establezca la integración del Sistema Nacional de Inteligencia (SNI) para generar productos de inteligencia que sean útiles para la toma de decisiones del Ejecutivo federal”. ”La coordinación del SNI estará a cargo del Centro Nacional de Inteligencia”, reveló.
En esta parte, se mencionó el refuerzo de la FGR y de la Agencia de Investigación Criminal (AIC); así como la puesta en marcha de un plan integral de combate al crimen organizado.
Ernestina Godoy Ramos, candidata a Senadora por la Ciudad de México por la coalición Sigamos Haciendo Historia, abordó todo lo que contempla el eje de la coordinación con policías y fiscalías estatales, y la FGR.
Entre las acciones para implementar a nivel nacional en materia de procuración de justicia, está el que las fiscalías estatales y la Fiscalía General de la República deberán presentar y publicar de manera anual el Plan de Política Criminal y el Programa de Persecución Penal.
Dicho Plan de Política Criminal tendrá que estar alineado al Plan Nacional de Paz y Seguridad correspondiente (2024-2010), y deberá incorporar por lo menos los siguientes modelos:
- – Modelo de Combate a los Delitos de Alto Impacto.
- – Modelo de Combate a la Corrupción.
III. Modelo para el desarrollo efectivo de la perspectiva de género en la procuración de justicia.
- Modelo de Atención Temprana.
- Modelo para la atención de búsqueda y localización de personas desaparecidas.
VI.- Modelo integral para mejorar las capacidades del personal.
VII.- Modelo de Atención Integral a Víctimas de la Procuración de Justicia.
Arturo Zaldívar, coordinador de las mesas de justicia en el proyecto de Nación, fue quien tomó la palabra para mostrar en qué consiste la reforma al Poder Judicial, pues en la construcción de la paz, “todos los actores y poderes del Estado tienen una responsabilidad fundamental, y el Poder Judicial de la Federación no es la excepción”.
“En primer lugar se debe impulsar la iniciativa de Reforma Judicial presentada por el Presidente López Obrador, a efecto de someter a elección popular los cargos más altos de la Judicatura —ministros, magistrados y jueces—, lo que permitirá democratizar sus filas y alinear su funcionamiento con los intereses del pueblo, sobre todo con los de las personas más olvidadas y vulnerables de la sociedad”, aseveró.
Con todo, agregó el exministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), “el componente más importante de la reforma será la reestructura del Consejo de la Judicatura Federal, para transformarlo en un Órgano de Administración Judicial y un Tribunal de Disciplina Judicial que operen con plena autonomía respecto de la Presidencia de la Suprema Corte”.
En particular, añadió, el Tribunal de Disciplina Judicial será una institución clave para garantizar que las personas juzgadoras resuelvan con plena independencia y sin corrupción. “Se trata de consolidar un mecanismo que permita respetar la autonomía judicial, pero sin descuidar que su desempeño se realice con integridad”, aclaró.
Para atender integralmente la inseguridad y lograr la meta de cero impunidad, Zaldívar reconoció que no basta con reformar al Poder Judicial de la Federación, ya que “se requiere una reforma integral y profunda al sistema de justicia que garantice que las fiscalías, los poderes judiciales locales y las instituciones de seguridad actúen de forma coordinada para abatir la violencia y la impunidad”.
En consecuencia, sugirió que se debe implementar un Mecanismo Nacional de Procuración de Justicia que coordine eficazmente los esfuerzos de todos los niveles de Gobierno, y de todas las instituciones de procuración de justicia y de seguridad pública.
Según el abogado, los poderes judiciales son fundamentales para garantizar que el delito se persiga con las armas del derecho y no mediante la fabricación de culpables. “La delincuencia es un fenómeno complejo que no se ciñe a límites geográficos o competenciales. Por ello, se debe implementar un Mecanismo de Coordinación de la Justicia Federal y Local que permita a los tribunales cooperar y coordinarse para resolver eficazmente los casos relacionados con delincuencia de incidencia local, regional o nacional”, manifestó.
Finalmente, enfatizó que la prevención del delito y del aumento de la violencia son esenciales en cualquier esfuerzo de construcción de paz. Ante dicha situación, insistió, se debe implementar Modelo Nacional de Justicia Cívica y Alternativa con rango constitucional, para despresurizar al sistema penal, pacificar los conflictos y mejorar la percepción social del Estado de Derecho sin recurrir a la amenaza de la cárcel.
“En suma, construir un mejor sistema de justicia —íntegro, profesional, independiente y eficaz— es un elemento indispensable de cualquier apuesta por reducir la violencia y abatir la impunidad”, concluyó.
