- Durante su visita a la UAEMéx, Donna Strickland aconsejó a las y los universitarios que quieran dedicarse a la ciencia encontrar lo que realmente quieran hacer porque es difícil apegarse a algo.
Toluca, Méx; 16 de febrero de 2024.- Creo que sólo tienes que buscar el área de la ciencia que te resulte más divertida porque la ciencia es muy amplia, va desde la informática hasta la biología, la física y las matemáticas puras y puedes divertirte en cualquiera de ellas, afirmó la ingeniería física y Premio Nobel de Física 2018, Donna Strickland, en su visita a la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx).
Strickland es experta en el área de la física láser, por lo que explicó que esta área es el estudio de la luz que ha sido construida de una manera muy especial, es decir, a diferencia de una bombilla o lámpara que tiene luz de distintas longitudes de onda que salen en todas direcciones, la luz láser se dirige a una misma dirección, explicó en entrevista realizada al interior de la Galería “Fernando Cano”.
“Por lo regular, la luz láser es de un color, lo que significa que tienen la misma longitud de onda. Cuando viajan juntas las ondas se hacen más grandes, por lo que la luz láser es mucho más intensa que la luz normal”, abundó.
En este sentido, destacó que hay muchas aplicaciones de la luz láser en la vida cotidiana. Una de ellas es la posibilidad de realizar operaciones oculares a personas que sufren de retinopatía diabética, ya que se puede cauterizar la parte posterior del ojo. Además de ello, la luz láser se encuentra en distintas aplicaciones de nuestra cotidianidad como en el escáner del supermercado o en las llamadas de larga distancia a través de la fibra óptica.
Para Donna Strickland, la parte más cool de la luz es lo rápido que viaja, lo cual a ella le maravilla, ya que la luz puede recorrer en un segundo tres cuartas partes del camino hacía la luna, lo que es muy rápido. En el caso específico de la luz láser, en particular la de pulso corto, es uno de los fenómenos más interesantes de ver, ya que a través del reflejo del agua o el cristal se reflejan los colores del arcoíris.
“Es algo que me gusta mostrar en mi laboratorio como si los visitantes fueran de secundaria. Lo que hago es tomar un vaso pequeño de vidrio y lo llenó con agua del grifo; posteriormente los llevó al pasillo y entramos con nuestros láseres cortos que son infrarojos, que a simple vista no se pueden ver y reflejan los colores del arcoíris, es como si hiciéramos magia, pero es óptica no lineal”, enfatizó.
Strickland afirmó que es difícil saber qué es lo que sigue en el campo de la física láser; sin embargo, algo que les gustaría hacer es que la luz láser sea mucho más intensa, además de mover las longitudes de las ondas láser hacía el infrarrojo o los rayos X.