Cuentas y Cuentos… Globalización y Desarrollo

OPINION Vela 1 Canciller de Hierro

Por Joaquín Vela González

El desarrollo desigual de las naciones desde su inicio, generó una nueva contradicción en el capitalismo: La que se presenta entre la existencia del Estado-Nación y el Sistema Financiero Internacional. Cuando esa contradicción se resuelve en favor del sistema financiero, se derrumban muchas barreras proteccionistas, que las naciones habían establecido para proteger su desarrollo y así surge la llamada globalización o mundialización de las relaciones económicas. Pero esta globalización se traslada también a las comunicaciones, a la cultura y a un sinfín de temas relevantes.

El tema que mejor explica esta contradicción histórica es el capitalismo tardío Alemán. Como todos sabemos desde el inicio del capitalismo Inglaterra seguido por Francia en menor medida, tomaron la delantera en  esta carrera por hegemonizar el desarrollo industrial. Alemania por su parte, sufría un desfase terrible ya que en ese entonces estaba fragmentada en 54 provincias que competían entre sí y se cobraban derechos de paso entre sus territorios. El subdesarrollo era lo que dominaba su territorio, hasta que el llamado Canciller de Hierro Otto von Bismarck, logró unificar los territorios y aplicar una política industrial en la que la acción del Estado fue fundamental. A diferencia del caso Inglés que otorgaba al Estado solo el papel de observador e impartidor de justicia, el Estado Alemán aplicó una política proteccionista a fondo, basada en las teorías del economista Federico List, quien propuso una nueva visión integral del problema, en la que destacaba que la economía debe ser analizada en conjunto con la historia, geografía y política de cada región; en contraposición a Adam Smith y los clásicos ingleses, que proponían leyes y reglas universales. Bismarck y List, se convirtieron en los artífices  del Milagro Alemán, el cual en el último tercio del siglo diecinueve, metió a su país por la disputa de la hegemonía económico industrial. El denominado Capitalismo Tardío.

Este ejemplo motivó a muchos países a buscar establecer políticas proteccionistas para recuperar terreno y tiempo en el desarrollo industrial. Sin embargo la aplicación de estas políticas, desarticulaba el funcionamiento del mercado mundial y dificultaba el funcionamiento pleno del tráfico de mercancías a nivel mundial como lo requiere el  capitalismo. Esta situación ya la había experimentado el capitalismo durante el periodo entreguerras (1915-1938), en el cual el mercado mundial prácticamente se paralizó, debido a las heridas que la primera guerra habían dejado entre las naciones, que se tradujeron en rupturas de las cadenas comerciales. No es casual que las fuertes caídas en los niveles de comercio y transacciones comerciales fueran el marco de la gran depresión mundial (1929-1933), que ha sido la crisis más profunda de la economía mundial en su historia.  Por éso, ya establecida la hegemonía mundial  norteamericana después de la segunda guerra, una de sus primeras tareas fue la conformación de organismos supranacionales, con el objetivo de asegurar la continuidad del ciclo económico y el libre tránsito de las mercancías y los capitales. Así sin mayores problemas crearon el acuerdo de Bretton Woods en 1944, la creación de la ONU en 1945, el FMI en 1947, el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (para desarrollar el Plan Marshall), que después se transformó en Banco Mundial. Lo que no pudieron concretar fue el Organismo de Comercio Mundial, debido a que un gran número de países no se sumaron a la iniciativa, como sí lo habían hecho en las anteriores. La razón era precisamente la expectativa de acortar distancia en el terreno del desarrollo industrial y aplicar políticas proteccionistas y perteneciendo a ese organismo mundial, se les obligaba práctica…

velaj@economia.unam.mx

 

Carlos H.


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