Cercana al Poder Local, la Nueva Presidenta del IEEM

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Secreto a Voces

 

Por Rafael Alfaro Izarraraz

Amalia Pulido Gómez, fue nombrada por el INE como consejera presidenta del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM). Pulido Gómez es esposa de Bernardo Almaraz quien es el actual encargado del Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología (COMECYT). Esta institución es el equivalente al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) pero en el estado de México. De inmediato fue felicitada por el gobernador Alfredo Del Mazo y ella correspondió a dicho saludo. La clase política mexiquense está moviendo sus fichas.

   En política ser esposa de un funcionario del gobierno estatal, independientemente de la preparación profesional con que ella cuente, es normal. Pero que ella sea nombrada para el puesto de presidenta del órgano electoral en donde en la elección previa se cometió un fraude electoral ante la mirada pasiva de ese órgano electoral, ya no es normal.  Y lo es aún menos, cuando se trata de la elección en la que el grupo del gobierno donde trabaja su esposo está amenazado por las encuestas en las que se encuentra en clara desventaja. 

   La pregunta que sigue es la siguiente: ¿Puede una presidenta del INE como Amalia Pulido convertir el IEEM en un órgano que favorezca la elección del grupo de poder en donde se encuentra incrustado su esposo? Está pregunta se responde sola: ese órgano electoral (al igual que el INE) nunca ha sido imparcial, por lo que el nombramiento de, en este caso, una nueva presidenta se lleva a cabo en el contexto en el que ese órgano electoral está viciado. De tal manera, que la nueva presidenta se inscribe en este contexto, es decir, es una pieza del entramado de poder pre existente.

   La ahora nominada como presidenta del IEEM es una antimorenista confesa, por si algo faltaba en el currículo de Amalia Pulido. Analista del Latinus, el espacio de Loret de Mola, cuyos fondos provienen de Madrazo, ex líder del PRI. Sus textos más conocidos son los que publica en Letras Libres de Enrique Krauze. Es decir, afín a todas las corrientes que se han opuesto a las políticas presidenciales, a la 4t y el presidente López Obrador. Nada cambió por el hecho de que a partir de 2014 ya el presidente del IEEM sea nombrado por el INE. Resultó lo mismo y hasta peor.

   Bajo el anterior argumento, el nombramiento de una presidenta del IEEM por parte del INE no abona el terreno en favor del criterio de imparcialidad que debe prevalecer en los actos del INE. La relación que guarda la ahora presidenta del INE a título personal con el responsable del COMECYT, en términos afectivos, representa un acto de poder mediante el cual un grupo toma ventaja sobre otro en el proceso electoral. Como veremos más adelante, tanto ella como Bernardo Almaraz, han sido muy cuidadosos en su relación con el PRI local.

   El control del proceso electoral en la entidad lo ha tomado Enrique Peña Nieto. Las reuniones en Madrid con parte de la élite política mexiquense son más que evidentes de lo que está ocurriendo en la entidad. A tal grado que los hilos que vinculan la política local hasta Madrid es tal que hasta el potencial candidato del PAN a la gubernatura, Enrique Vargas, fue a visitar al ex presidente y ex gobernador de la entidad a Madrid. No le fue bien en la visita al aspirante blanquiazul: la contienda será entre el PRI y Morena, el PAN no pinta.

   Lo anterior no está en oposición con Del Mazo. El ahora gobernador está jugando sus cartas por supuesto, pero en el marco de una absoluta desprotección con respecto a la elección en donde él fraudulentamente llegó a la gubernatura. Lo que ocurre es que a Peña le debe la gubernatura. Impidió que Eruviel dejara un sucesor e interpuso a Del Mazo cuya familia es afín al Grupo Atlacomulco. El problema es que el “espíritu” que lo hizo ganar hace seis años fue barrido por la rebelión electoral ocurrida en 2018. 

   Se quiere borrar la memoria electoral. El INE avaló el fraude electoral hace seis años y ahora está preparando uno más a “plena luz del día”, utilizando un tipo de propaganda “blanda” sustentada en los grados académicos de la nominada presidenta del IEEM, que pretende borrar lo que ocurrió en el pasado. Hasta algunos de los analistas críticos del INE han caído en la trampa diciendo que “tiene una sólida formación” por los grados académicos con que cuenta. No se dan cuenta que esa narrativa es parte del fraude que se prepara.

   Lo que ha ocurrido hasta estos momentos, con el nombramiento de la nueva presidenta del IEEM, es que la elección más importante de la historia reciente del estado de México ahora tiene como encargada del arbitraje a una mujer cuya pareja ha estado vinculado a la clase política de la entidad y cuya trayectoria no es reciente, sino que se remonta a otros cargos en el pasado. Con el fin de borrar algunas de las huellas que existen de esa relación con el PRI de ella y su esposo, el INE ha utilizado una propaganda “blanda” para hacer pasar su producto por bueno.

   Su formación académica no la discuto porque tiene los grados que tiene y punto. La cuestión es que algunos de sus trabajos que ha publicado como textos analíticos sobre el fenómeno electoral nos hablan de una persona que posee los conocimientos técnicos para elaborar investigaciones como lo demandan las normas que para el efecto se han creado y que forman parte de la cultura académica que se adquiere en las universidades. Lo que yo observo es que es una académica mediana. Las preguntas e hipótesis que se formula en sus investigaciones son normalitas, nada de otro mundo.

   Recordemos que el mundo científico y la ciencia en su vertiente crítica ha sido domesticada por las instituciones de educación superior, las universidades. La educación en general está enfocada, y me refiero a la ciencia, en normalizar la investigación, es decir, en el cómo se hace, normalizar a quien la hace, sus contenidos y, por tanto, los resultados a los que conduce. De tal manera que se pueden presumir los grados académicos, pero si eso no se traduce en una actividad científica crítica los resultados son normalitos, adaptados al sistema imperante. Lo que abre paso al poder a los que tienen grados académicos.

   Y para mostrar la crítica a la manera en que los grados se traducen en actividades científicas normalizadas voy a citar, por razones de espacio, a uno de los trabajos de la ahora presidenta del IEEM que hizo con su ahora esposo que se titula: “Violencia y comportamiento electoral. El caso del estado de México”, publicado por Apuntes electorales, en donde se analizan como variables los procesos electorales y la violencia en la entidad del 2006, 2009, 2012 y 2015. Es decir, justo durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, en la entidad.

   En el artículo, más allá de los resultados que me parece no aportan gran cosa, se puede apreciar que no existe una sola mención al gobierno de Peña Nieto ni al de Eruviel Ávila que eran dos gobernadores responsables de la política local y del incremento de la violencia durante el periodo que ella analiza como variable y que relaciona con el efecto que tendrá en el comportamiento de los electores. Asimismo, aunque menciona al gobierno de Calderón porque era el encargado de la política a nivel nacional y de la violencia, es muy condescendiente con sus comentarios. De Peña Nieto, se olvida de la violencia durante su periodo presidencial.

   Lamento que al profesor Barranco Chavarría le parezca que Amalia Pulido Gómez cuenta con una formación sólida académicamente hablando, comentario que hizo en una entrevista que le concedió al periodista Álvaro Delgado. La verdad es que no lo sustenta, digo más allá de que efectivamente cuente con una maestría y un doctorado. Una mujer que acepta un cargo del IEEM en el contexto del fraude que se cometió hace seis años y en el cual se prepara una repetición de aquella nefasta experiencia, no es una persona en la que el pueblo deba de confiar.

Al tiempo.

 

raizarraraz@gmail.com

Frida C.


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