Frida C.
Revocación de mandato: derecho de la ciudadanía
Por: Efrén Ortiz Alvarez
Llegó el día en que los ciudadanos decidieron si el Presidente de la República continuaba en el poder o se veíaobligado a dimitir. Aquella figura que hasta hace unos años sólo estaba contemplada por la mayoría de las constituciones locales, ahora es una realidad y se convierte en el primer ejercicio de su tipo en llevarse a cabo a nivel nacional.
Recordemos que la revocación es una herramienta ciudadana que tuvo su origen en la antigua Grecia y representó uninstrumento de las democracias directas en la que los ciudadanos expresaban, a través de su voto, la aprobación o rechazo de sus gobernantes; es, en conclusión, elinstrumento de participación ciudadana que determina si los gobernantes debe de irse por alguna pérdida de confianza.
La figura de revocación de mandato fue una de las propuestas de campaña del propio AMLO, quien, en aquellos días, proponía que la consulta se realizaría dos veces en el sexenio; ya en el cargo, lo dejó en una, es decir, cada tres años.
El Congreso la incluyó en el artículo 35 de la carta magna desde 2019 y a partir de esta reforma, en septiembre de 2021, se aprobó la Ley Federal de Revocación de Mandato que la regula, la cual dicho sea de paso, contó con la aprobación de una gran mayoría, incluyendo una parte de la oposición.
México no es el único país en donde existe la revocación de mandato. Estados Unidos y Suiza la utilizan también, de manera local, desde hace más de 100 años. El más recientecaso fue en septiembre pasado en California, en contra del gobernador Gavin Newsom, quien a la postre, aseguró su continuidad en el cargo.
A nivel federal, en América Latina también se ha llevado a cabo la revocación de mandato: en Venezuela en contra de Hugo Chávez en 2004; en Bolivia en contra de Evo Morales en 2008. En ambos casos, ganaron la elección y se mantuvieron en el cargo. Ecuador también incluye la figura de la revocación en su constitución desde el 2008, pero todavía no se ha practicado. Cuba y Taiwán son otros de los países que contemplan la revocación de mandato a nivel nacional.
Retomando el caso mexicano, como todo proceso electoral,el ejercicio estará sujeto a posibles impugnaciones que deberá resolver el Tribunal Electoral, pero sabemos que, la popularidad del mandatario de la República sigue ubicándose en un promedio del 59% de aprobación (#AMLOTrakingPoll”, realizada por MITOFSKY), algo que pone en entredicho la necesidad de esta consulta, pues la alta popularidad del titular del Ejecutivo Federal parece no necesitar de un ejercicio en donde se pretendía revocarlo del poder.
Lo anterior quedó demostrado el pasado domingo, ya que, de acuerdo con cifras preliminares del INE, salieron a votar 16 millones 453 mil 965 personas, el equivalente al 17.72% de la lista nominal de electores. De esta cifra, 15,115,299(91.86%) de ciudadanos, votaron a favor de que el Presidente López Obrador continúe en el cargo; por otra parte, 1,060,588 (6.44%) votaron a favor de su revocación y 278,078 (1.69%) fueron votos nulos.
Cabe mencionar que, a pesar de que hubo un resultado contundente a favor del mandatario nacional, la consulta de revocación de mandato no será vinculante pues no se alcanzó el porcentaje del 40% de participación ciudadana requerido.
A pesar de ello, los resultados de esta primera consulta de revocación de mandato reafirman el apoyo popular (poco más de 15 millones de votos) con el que cuenta AMLO, cifra que indudablemente es muy alta si consideramos que fueron instaladas únicamente 57 mil 499 casillas, que representan un tercio de las colocadas en las votaciones en las que fue electo como Presidente de la República.
Más allá de los resultados, si bien la revocación de mandatopermitirá a la ciudadanía tener una herramienta con la cual pueda evaluar al titular del Poder Ejecutivo, la verdadera incógnita estará en determinar si dicho instrumento constitucional coadyuvará para fortalecer la vida política y democrática de nuestro país. Usted juzgue.
