El Límite del Descaro: Exigir a un Jardín de Niños que Entregue Premio de la Rifa…

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• Los integrantes de Ocosingo han presentado denuncias ante la Procuraduría General de Justicia de Chiapas y la Fiscalía de Asuntos Indígenas de la ciudad de Ocosingo, pero al parecer no han recibido respuesta.

México, 25 de noviembre (Insight Crime).- Se suponía que ganar una lotería de cerca de un millón de dólares habría sido un hecho positivo y transformador para un jardín infantil y la comunidad de sus alrededores en Chiapas, México, pero fue todo lo contrario.

En septiembre de 2020, el equivalente al valor del avión presidencial de México fue sorteado mediante una rifa a nivel nacional, un controvertido plan a largo plazo ideado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador. Los 100 ganadores, cada uno de los cuales se llevó un premio de 20 millones de pesos mexicanos (940 mil dólares), fueron anunciados públicamente tan pronto como finalizó el sorteo. Entre los ganadores se encontraban varios hospitales y escuelas.

Uno de los ganadores fue el jardín infantil José María Morelos y Pavón en El Nacimiento, comunidad indígena en el estado de Chiapas, al sur del país. El centro educativo, ubicado en una zona pobre de México, planeaba usar parte del dinero para construir un techo nuevo y donar 14 millones de pesos (660 mil dólares) a la comunidad local.

Pero la alegría pronto se convirtió en pesadilla. El 21 de noviembre, medios mexicanos informaron que al menos 28 familias de niños que asistían al jardín infantil se habían visto obligadas a huir, dado que un grupo criminal estaba exigiendo el dinero.

“Ganamos 20 millones de pesos, pero la banda paramilitar Los Petules dicen que el dinero es para comprar armas y nosotros no estamos de acuerdo”, dijo a la prensa Melesio López Gómez, representante de las familias.

Otro miembro de la comunidad, Marcelo Santiz López, dijo que un miembro de Los Petules le había propinado un disparo y que la pandilla había robado la tarjeta de crédito de la cuenta bancaria donde estaba depositado el dinero, así como una gran suma de dinero en efectivo.

Durante una protesta de las familias en San Cristóbal de las Casas, López Gómez confirmó que habían abandonado sus tierras en octubre de este año, después de meses de ataques y amenazas de muerte. Esto hizo que también perdieran más de 250 cabezas de ganado, así como cosechas de frijoles y maíz de las que depende la comunidad.

Los integrantes de la comunidad presentaron denuncias ante la Procuraduría General de Justicia de Chiapas y la Fiscalía de Asuntos Indígenas de la ciudad de Ocosingo, pero al parecer no han recibido respuesta.

En un país donde la extorsión ha llegado a niveles alarmantes durante la pandemia de COVID-19, era posible predecir que anunciar públicamente las identidades de los vulnerables ganadores de la rifa sería contraproducente.

Es cierto que ese tipo de anuncios son requeridos por ley, con el fin de garantizar la transparencia en las rifas patrocinadas por el Estado y evitar fraudes. Sin embargo, muchas otras loterías privadas sí protegen la identidad de los ganadores.

Pero la venta del avión presidencial, y la posterior rifa, recibieron tantas críticas y fueron tan anunciadas, que era posible prever que atraerían la atención de los grupos criminales.

Las escuelas han sido blanco de los grupos criminales de México en repetidas ocasiones, mediante extorsiones, robos o el reclutamiento de menores.

Los Petules son bien conocidos en Ocosingo, municipio donde se encuentra la escuela. El grupo fue fundado en la década de 1990 como una unidad paramilitar para repeler la propagación de organizaciones socialistas, como el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), según se lee en un perfil de La Silla Rota.

Desde entonces, han estado vinculados a crímenes como extorsión, homicidio, acaparamiento ilegal de tierras, tráfico de drogas y trata de personas.

Un pobre e indefenso jardín infantil, que recibe tal cantidad de dinero como caída del cielo, les debió haber parecido a Los Petules como el perfecto regalo de Navidad anticipado.

Frida C.


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