• El Presidente Andrés Manuel López Obrador llamó hoy a los maestros y estudiantes a oponerse a los grupos de poder que tienen las universidades bajo control del país, y dijo que sólo la resistencia al interior de las instituciones puede resolver los abusos porque el Gobierno federal no puede meterse.
Ciudad de México, 7 de octubre (SinEmbargo).- Luego de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador hablara sobre la corrupción y malos manejos que se registran en diversas universidades públicas del país, el presidente del Tribunal Universitario de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Eduardo López Betancourt, aseguró que es momento de iniciar un proceso de autocrítica en las instituciones educativas para reconocer que la corrupción ha impregnado diversos ámbitos académicos y administrativos.
López Betancourt destacó que es fundamental el respeto a la autonomía de las universidades expresado por el Presidente, sin embargo, eso no debe ser motivo para solapar malos manejos.
“Con un sentido de autocrítica y de particularidad conocimiento aceptemos que la corrupción también ha invadido los ámbitos académicos. Lo dicho por el Presidente es una realidad que ya no se puede seguir ocultando; las mafias y grupos de poder se han incrustado de manera lamentable en la gran mayoría de las universidades públicas del país”, expuso.
“Aplaudo la decisión del Presidente de respetar la autonomía universitaria, algo digno de elogio y lo hizo en su calidad de buen universitario, pero en efecto, somos los universitarios los que debemos transformar a las universidades públicas que por naturaleza deben ser esencialmente democráticas, por lo que es inaceptable que nuestras casas de estudios sean gobernadas por grupúsculos que durante años se han favorecido en todos los ámbitos económicos y particularmente en la obtención de prebendas académicas”, añadió.
“El Rector Enrique Graue Wiechers es quien deberá convocarnos para hacer una revisión profunda de los que está ocurriendo en cada una de nuestras escuelas y facultades, como el primer paso para acabar con las mafias que hoy por hoy lamentablemente pululan en la UNAM, pero sobre todo es momento de iniciar una seria reflexión sobre la forma en que debemos consolidar a una universidad incluyente, participativa y donde el manejo de los recursos públicos se realice con toda transparencia de tal forma que se cuente con la autoridad para exigir un incremento sustantivo del presupuesto que permita mejorar el quehacer universitario”, dijo.