• “Dos fotos de dos decisiones equivocadas que tomé, por las que asumo responsabilidad y ofrezco disculpa”, expresó la legisladora en un tuit, que acompañó con dos imágenes: una en la que se encuentra acompañada por el ultraderechista Santiago Abascal y otra en la que posa con Andres Manuel López Obrador.
Ciudad de México, 6 de septiembre (SinEmbargo).- Lilly Téllez, Senadora por el Partido Acción Nacional (PAN), reconoció que ha tomado “decisiones equivocadas”, en referencia a las reuniones que ha sostenido con actores políticos de distintas ideologías.
La legisladora aseguró que asume “la responsabilidad” por estas decisiones e incluso ofreció una disculpa a través de su cuenta de Twitter, en la que publicó dos fotografías de lo que consideró como “decisiones equivocadas” que tomó.
En una de las imágenes, la panista se encuentra acompañada de Santiago Abascal, líder del partido ultraderechista español VOX, y en la otra posa con el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Téllez argumentó que no está “de acuerdo con las posturas extremas”. En este sentido, afirmó que se encuentra en el “centro y en favor de la reconciliación”, por lo que, dijo, entiende los ataques de los que es blanco.
Cabe recordar que el pasado viernes Téllez sostuvo una reunión con el líder de Vox, en la que también participaron otros senadores del PAN, para la firma de la denominada Carta Madrid, que tiene el propósito de frenar el avance del comunismo, pues supone una seria amenaza para la prosperidad y el desarrollo de las naciones.
Tras el acto, la legisladora panista rechazó alguna alianza con la ultraderecha española y aseguró que su firma en dicho documento es sólo para hacer contra peso al Foro de Sao Paulo, en el que convergen partidos y grupos políticos de izquierda en Latinoamérica.
La Comisión Política de Acción Nacional, que preside Santiago Creel Miranda, insistió hoy en un nuevo comunicado que el PAN no es como Vox, e incluso enumeró las razones en las que difiere de ese partido político de ultraderecha español que algunos legisladores abrazaron públicamente.
Más temprano, el Presidente López Obrador calificó al partido ultraderechista español liderado por Santiago Abascal, como un movimiento “clasista, racista”. Dijo que la corrupción y el conservadurismo van de la mano y que “su dios es el dinero” y lamentó que el franquismo se “reavive” en España.