Frida C.
- Importancia de las legislaturas locales
Por Ruperto Retana Ramírez
Las legislaturas de cada estado constituyen uno de los tres poderes más importantes en nuestro sistema político. De su integración depende mucho la relación que mantengan con los gobernadores en turno; si los legisladores constituyen mayorías afines al partido de los gobernadores, facilitan sus iniciativas de reformas legales y su forma de gobernar en general sin, por ejemplo, exigirles mayormente rendición de cuentas. Por el contrario, si tienen una legislatura mayoritariamente de oposición, sus iniciativas de nuevas leyes o reformas de las existentes, cuentan con mayores obstáculos y se ven obligado a negociarlas; es el caso de las leyes de presupuesto de ingresos y egresos cada año; asimismo, de la integración de los grupos parlamentarios dependen los acuerdos para modificar las propias constituciones locales, que requieren mayorías calificadas, aprobar las cuentas públicas, las leyes secundarias en general, integrar comisiones legislativas, distribuir cargos del congreso y aprobar los nombramientos que por ley corresponde a las legislaturas.
Por otra parte, las reformas a la constitución federal requieren el acuerdo de la mitad más uno de los 32 congresos locales, de aquí la importancia que adquieren para avalar cambios constitucionales federales. Esto sin considerar que las legislaturas o sus grupos parlamentarios retomen en su calidad de representantes de la sociedad, demandas que se les plantean regularmente por distintos grupos sociales. En fin, las legislaturas han venido adquiriendo un peso cada vez mayor en la vida política de los estados del país, de aquí que los ciudadanos las consideren cada vez más como órganos de decisión importantes que influyen en la vida política y social y premian o castigan a los candidatos de los partidos o coaliciones, como sucedió en la elección del 6 de junio. En estas elecciones se presentaron dos grandes opciones: apoyar las transformaciones que impulsa la 4T en sus entidades y, por el contrario, mantener o devolver el poder a los partidos tradicionales anti 4T. Desde luego que cada estado presenta una dinámica social y política compleja en la que se inscribieron estas dosalternativas.
Los resultados
Si consideramos los votos por coalición, aunque no en todos los estados fueron coaligados los partidos que integran ambas coaliciones, puede decirse que la coalición Juntos Haremos Historia gana 18 legislaturas de las 30 que estaban en juego. La coalición Va por México obtiene 11 y Movimiento Ciudadano 1. La diferencia es de 7 legislaturas a favor de Morena y partidos aliados.
Si tomamos en cuenta la votación relativa, la que hace que ganen por mayoría simple en cada distrito los candidatos a diputados, sin considerar los de representación proporcional, tenemos resultados interesantes. Hubo legislaturas en las que las coaliciones se llevaron “carro completo” de diputados, es decir, todos los ganó una coalición, sin que la otra coalición haya ganado un solo diputado. De esta forma, Morena y coaligados obtuvieron cinco legislaturas completas: Baja California, Chiapas, Nayarit, Sinaloa y Tabasco. En tanto que la Coalición Va por México ganó así únicamente en Querétaro y estuvo a punto de lograrlo en Aguascalientes, Guanajuato y Yucatán donde dejó con un solo diputado a la coalición que encabezó Morena. Puede advertirse que estos estados son los bastiones más sólidos de cada una de las coaliciones.
En 4 estados Morena y coaligados sacaron una cómoda ventaja: Baja California Sur (12,4), Tlaxcala (13, 2), Sonora (18, 3), Veracruz (26, 4). En 5 legislaturas la votación es favorable a Morena en la medida que la coalición opositora no obtuvo la mitad de los diputados de Morena; son los casos de Campeche (11, 5), Hidalgo (12, 4), Tamaulipas (16, 6), Oaxaca (19, 6) y puede incluirse en este grupo a Puebla (17, 9) con un diputado más allá de la mitad. En dos más tiene una ventaja que le permite la mayoría claramente: Morelos (7,4) y Colima (9,6). En Guerrero gana bien, pero no de manera tan contundente como en las anteriores entidades, ya que se queda con 16 diputados a favor y 11 en contra.
Los estados donde ganó la coalición Va por México son: Nuevo León (22,4) Michoacán (15, 9), Durango (11,4), todos con cómoda ventaja. En tanto que en Chihuahua (8-7) y San Luis Potosí (8,7) obtiene una mínima ventaja y en Zacatecas empata en nueve diputados con Morena. Los triunfos más sonados de esta coalición son los de la Ciudad de México (9,7) y Estado de México (23-22) porque quita a la coalición de Morena la mayoría calificada una vez asignados los diputados de representación proporcional. Aunque la diferencia no es tan significativa, no es poca cosa porque se trata en el primer caso de la capital del país y en el segundo de la entidad más importante por el número de electores.
Jalisco es el único estado en donde ganó un partido diferente a las dos coaliciones, me refiero a Movimiento Ciudadano, que buscó constituirse en la tercera opción en estas elecciones, sin lograrlo, aunque mantiene su principal bastión en ese estado.
En cuanto a la relación con los gobernadores o gobernadoras, tenemos las siguientes situaciones.
En 14 coincide la mayoría morenista y aliados en las legislaturas con gobernador o gobernadora del mismo color: Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Colima, Guerrero, Nayarit, Puebla, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Morelos, Tlaxcala y Veracruz. Dominará esa coalición en legislaturas con gobernadores priistas de Hidalgo y Oaxaca, también del PAN en Tamaulipas, cuyo gobernador perdería el apoyo del congreso para continuar con su desafuero. Por el contrario, tendrá dos congresos con mayoría de la coalición opositora Va por México en Michoacán y San Luis Potosí.
Por el lado de la coalición Va por México, coincide su mayoría legislativa con los gobernadores panistas de Durango, Aguascalientes, Querétaro, Guanajuato y Yucatán.
En cinco estadosdonde gobernará Morena, las legislaturas mantendrán equilibrios por su composición; las relaciones con el gobernador o gobernadoras llevarán a acuerdos necesarios, ya que la ventaja de Morena es mínima. Se trata de San Luis Potosí (ganada por PT y PVEM) y Zacatecas. En tanto que en la Ciudad de México también gobernada por Morena tendrá una legislatura con equilibrios, con ligera ventaja de la oposición; lo mismo sucederá en el Estado de México, pero con un gobernador del PRI. En Chihuahua con una gobernadora del PAN, habrá una legislatura dividida.
En Nuevo León, el futuro gobernador de Movimiento Ciudadano tendrá un congreso mayoritariamente de la coalición Va por México y en Jalisco el gobernador actual contará con un congreso favorable.
La coalición que encabeza Morena es quien gana mayoría en las elecciones legislativas de los estados con 18 de ellas, dejando a la coalición opositora con 11, además tiene un mayor número de legislaturas afines a sus gobernadores y gobernadoras. No obstante, sus pérdidas más significativas son sus mayorías legislativas en la Ciudad de México y el estado de México, sin que la coalición Va por México tenga una cómoda ventaja.
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