Frida C.
Polémico, Heroico, Trágico y Siempre un Campeón
- Diego Armando Maradona era considerado como una de las figuras más importantes del futbol de la historia. En la Copa del Mundo de México 1986 se consagró campeón del mundo en la cancha del estadio Azteca con Argentina. En Italia 1990 estuvo a punto de repetir la hazaña, pero los penales le dieron el campeonato a Alemania.
Ciudad de México, 25 de noviembre (SinEmbargo).– El astro del futbol Diego Maradona falleció este miércoles en su residencia a sus 60 años de edad, según informó su agente y amigo Matías Morla.
Alrededor de las 13:00 local (16:00 GMT) algunos medios locales informaron que Maradona sufrió un paro cardíaco en su domicilio de la provincia de Buenos Aires y que al menos cuatro ambulancias se dirigieron a su vivienda.
El deceso fue anunciado poco después por el canal Todo Noticias, que aseguró que había hablado con Matías Morla, agente y amigo de Maradona.
El también entrenador de 60 años de edad estuvo a principios de noviembre diez días internado en una clínica de Buenos Aires por anemia, deshidratación y con un “bajón anímico”, pero al hacerle chequeos se le diagnosticó un hematoma subdural por el que fue operado.
Luego, el técnico de Gimnasia y Esgrima La Plata tuvo “algunos episodios de confusión” que los médicos “asociaron” a “un cuadro de abstinencia”.
En esta foto del 29 de junio de 1986, Diego Maradona alza la Copa Mundial tras la victoria de Argentina 3-2 ante Alemania en la final, en el estadio Azteca de la Ciudad de México. Foto: AP
UNA PENOSA BATALLA POR
SU SALUD DROGADICCIÓN
Maradona dijo que comenzó a consumir drogas a los 24 años. “Ha sido el error más grande de mi vida”, afirmó.
En 1991, cuando jugaba en el Nápoles, y en 1994, cuando jugaba con Argentina el Mundial de Estados Unidos, dio positivo en controles antidopaje. El primero por cocaína y el segundo por efedrina.
En 1996 se internó en Suiza para rehabilitarse de su adicción a la cocaína.
El campeón del mundo con Argentina en México 1986 reveló que dejó de consumir en 2004, por pedido de su hija Dalma.
PROBLEMAS CARDÍACOS
En 1997 fue internado en Chile por problemas de presión arterial.
En 2000 sufrió en Uruguay una crisis hipertensiva y una arritmia ventricular.
“Dejaba de respirar durante lapsos de cinco o seis segundos. Estaba muy grave en serio. Se estaba muriendo. Si no lo internábamos se moría en unas horas. Diego se estaba muriendo y nadie entendía realmente lo que estaba pasando”, dijo Jorge Romero, el médico que lo atendió.
Tras este caso, decidió ir a Cuba para rehabilitarse.
En 2004 estuvo internado en estado crítico durante once días en un hospital de Buenos Aires por una crisis cardíaca y pulmonar provocada por el consumo de cocaína.
Los partes médicos hablaban de una “neumonía causada por la aspiración de vómito” y de una “crisis hipertensiva en un cuadro de miocardiopatía dilatada”.
El pronóstico era “reservado” y su estado era “grave”.
SOBREPESO
En 2005 se realizó un bypass gástrico en Colombia y en 2015 otro en Venezuela. Tras el primero perdió 35 kilos al cabo de un año y después del segundo, 25.
OTRAS ENFERMEDADES
Maradona además también luchaba contra otras enfermedades que se fueron acumulando a lo largo de los años debido al deterioro de su salud como una “hepatitis aguda” agravada por el consumo de alcohol; cálculos renales, presión baja y el insomnio que no le permitía reposo.
También tuvo que sortear cirugías como cuando en 2012 fue sometido cirugía reconstructiva del labio superior después de que un perro lo mordió. O bien, la vez que se sometió una operación de rodilla derecha por sufrir una artrosis severa que le impedía caminar con normalidad.
SU ÚLTIMA HOSPITALIZACIÓN
Maradona había sido ingresado el 3 de noviembre de la ciudad bonaerense de La Plata por anemia, deshidratación y con un “bajón anímico”, pero al someterse a chequeos más detallados se le diagnosticó un hematoma subdural y fue trasladado un día después a la Clínica Olivos, donde fue operado.
Días después sus médicos destacaron la mejora en su salud y el 12 de noviembre fue dado de alta.
