
- La violenta represión contra los jubilados y diversos grupos de la sociedad civil ha despertado la indignación del pueblo argentino que tras las protestas del miércoles se prepara para nuevas acciones contra el Gobierno de Javier Milei.
Ciudad de México, 13 de marzo (SinEmbargo).- La Confederación General del Trabajo (CGT) dio a conocer este jueves que alista un paro general para el mes de abril en reclamo de mejoras a los jubilados y en rechazo al «salvaje accionar» del Gobierno del Presidente Javier Milei que ayer reprimió a cientos de ancianos que se manifestaban alrededor del Congreso argentino contra los recortes a sus pensiones y las medidas económicas del mandatario.
“Vamos camino a un paro general de 24 horas. Ahora sí están las condiciones sociales para una medida de fuerza”, dijo un jerárquico de la CGT que tiene ascendencia sobre casi todas las tribus que dividen hoy al gremialismo peronista al diario argentino La Nación.
De acuerdo con el medio argentino, fue el martes pasado cuando la organización decidió romper el pacto que había sellado con el Gobierno a cambio de no avanzar con la reforma del sistema sindical y mantener vigentes el cobro de cuotas solidarias, aportes extraordinarios y reelecciones indefinidas.
Apenas ayer, los sindicalistas ya se posicionaban por una huelga contra el límite en las paritarias, por la caída en la producción industrial, por la crisis de las obras sociales y cuestionaban el eventual acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que derivaría en una devaluación de su moneda.
Sin embargo, tras la salvaje represión contra los jubilados que dejó 120 detenidos y al menos 20 personas hospitalizadas, los planes para lo que sería la tercera huelga contra la gestión libertaria se han acelerado. La fecha exacta será definida el jueves próximo, cuando la central obrera reúna a su consejo directivo a pleno, informó La Nación.
“La CGT manifiesta su más enérgico repudio y profunda indignación, ante el salvaje accionar del Gobierno Nacional del presidente Javier Milei y la ministra Bullrich, que utilizando millonarios recursos del Estado argentino (al que declaran querer destruir) reprimió de manera violenta, insensata e ilegal, la manifestación del día de la fecha en Plaza Congreso”, manifestó en un comunicado la tarde de ayer.
Para mostrar su malestar, los obreros realizarán esta tarde un acto en la sede de Azopardo y que servirá para oficializar el ingreso de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) a la central.
Ni los niños se salvaron de la represiòn contra jubilados
De acuerdo con varios medios argentinos, la represión comenzó cuando marchaban unos cuantos jubilados contra los recortes a sus pensiones, tal como lo hacen cada miércoles, y se extendió contra los clubes de barrio, hinchas de futbol, y organizaciones sociales y sindicatos obreros que intentaban llegar a la Plaza de los Dos Congresos para no dejar solos a sus ancianos.
Fueron cuatro horas en las que cinco fuerzas de seguridad enviadas por la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se abalanzaron sobre los inconformes, a quienes dispararon balas de goma, chorros de agua y gas pimienta sin distinguir su sexo, edad o profesión.
Como resultado de estas acciones, la Policía argentina detuvo a más de 120 manifestantes e hirió a al menos 20 manifestantes hospitalizados, de acuerdo con el Centro de Estudios Legales y Sociales.
Por su parte, el diario Página 12 reportó que entre los detenidos se encuentran dos niños: Armando, de 12 años, y Lautaro de 14, a quien los policías aprehendieron arbitrariamente cuando salían de la escuela técnica a la que asisten en la calle Lavalle, pues las calles se encontraban cerradas y no pudieron tomar el colectivo, por lo que empezaron a caminar y se encontraron con el operativo.
“Ellos no conocen mucho la zona; cuando llegaron (a la plaza de Mayo) había corridas, escucharon los disparos, se asustaron y empezaron a correr”, contó Mariana Gómez, la mamá Lautaro al medio argentino y añadió que «La policía los detuvo y los acusó de tirar piedras contra la Casa Rosada”.
Entre los heridos se encuentra el fotoperiodista independiente Pablo Grillo, reportado en estado grave tras recibir un golpe en la cabeza con una de las granadas de gas lacrimógeno que las fuerzas de seguridad dispararon contra los manifestantes y que ha sido consideradas «un arma prohibida en gran parte del mundo» por ser «potencialmente letal», denunció el Centro de Estudios.
La excusa que le dieron a la madre, subrayó el medio, fue que al correr a uno de los chicos se le cayó un mate que llevaba y que habría sido tomado por una piedra o proyectil.
La violenta represión contra los jubilados y diversos grupos de la sociedad civil ha despertado la indignación del pueblo argentino que tras las protestas del miércoles comenzó un cacerolazo que retumbó por las calles hasta llegada la noche y que se prepara para nuevas acciones contra el Gobierno de Javier Milei.