Carlos H.
- Claudio X. González Guajardo no es sinónimo de eficacia ni de prestigio, sino de derrota y mala fama.
Por Alvaro Delgado
El magnate Claudio X. González Guajardo no da una. Puras derrotas de sus engendros: Perdió Xóchitl Gálvez, se hundió el PRIAN y sepultó al PRD. Hasta su padre del mismo nombre, quien ha financiado siempre sus caprichos para evadir impuestos, lo exhibe. Y ahora el Gobierno de Estados Unidos ya no le dará millonadas para hacer política.
Claudio X. González Guajardo no es sinónimo de eficacia ni de prestigio, sino de derrota y mala fama. Ahora se le cae el financiamiento de Estados Unidos a Mexicanos contra la corrupción y la Impunidad (MCCI), uno de los grupos de presión que ha creado para su proyecto de derecha para el país.
Más que pedirle a la Presidenta Claudia Sheinbaum que se deslinde de Andrés Manuel López Obrador, con quienes la izquierda ganó como nunca en la historia, el PRIAN debería deslindarse del magnate que pierde todas pese a contar con tantos millones de pesos. Claro, sería deslindarse de la corrupción y eso no va a suceder.
Aunque nunca tendrá problemas de dinero para sus infecundos proyectos políticos por ser parte de la élite económica del país, González Guajardo ha recibido un golpe demoledor al desaparecer la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), un brazo injerencista del Gobierno de ese país.
Esta agencia del Gobierno de Estados Unidos le entregó al magnate, a través de la embajada en México, 96 millones 740 mil pesos de 2018 a enero de 2024, todo el sexenio de López Obrador. Todavía está pendiente lo que recibió en este último año, pero claramente es mucho dinero.
Estas millonadas han financiado la estrategia de que el proyecto de la Cuarta Transformación es sinónimo de destrucción y también, como ocurrió antes y después del proceso electoral de 2024, impulsa la narrativa de que está asociado al narcotráfico.
Los casi 100 millones de pesos de la USAID a MCCI representan prácticamente la quinta parte de los 502 millones de pesos que esta organización de González Guajardo recibió, entre 2016 y 2023, por concepto de donativos deducibles de impuestos para los donadores, entre ellos fundaciones y empresas de multimillonarios que aborrecen a López Obrador por cobrarles impuestos.
Además de los 96.7 millones de la USAID, MCCI recibió también otros 13 millones de las fundaciones Ford, Rockefeller y John And Catherine Macarthur, entre otras, así que sólo de Estados Unidos González Guajardo obtuvo en seis años más de 110 millones de pesos para financiar sus campañas.
Eso ya se acabó, por lo menos en el caso de la USAID, aunque González Guajardo dispone aún de prominentes donatarios, entre ellos su papá. Sólo éste le donó, entre 2016 y 2022, 16 millones 777 mil pesos.
Y los amigos de su papá, también miembros del Consejo Mexicanos de Negocios, han sido generosos donantes para MCCI: Uno es Valentín Diez Morodo, que a través de su Fundación Maelva ha donado más de 44 millones 240 mil pesos, y otro es Antonio del Valle Ruiz, quien donó 19 millones de pesos a través de la Fundación Kaluz.
No quiero aburrir con cifras y nombre de los donantes de González Guajardo, sino dejar de manifiesto otra vez el carácter infecundo de los proyectos políticos de este personaje que se asumió como el jefe de la oposición y que, pese a tanto dinero, nada le ha resultado.
Una cosa es segura: Aun cuando dejará de recibir financiamiento del Gobierno de Estados Unidos, el flujo de dinero para sus proyectos políticos no cesará, a pesar de que también entre los magnates se sepa que lo están tirando a la basura.
No le deseo nada malo en lo personal a Claudio X. González Guajardo, pero sus derrotas políticas me sirven de ejemplo para acreditar los avances de la sociedad por un México más justo y democrático.
