- Las promesas incumplidas que por años ha hecho el PRI muestran un panorama complicado para la abanderada del PRI, PAN y PRD, Alejandra del Moral, pues tendrá que revisar los compromisos que por años han asumido —y han olvidado— sus correligionarios.
Ciudad de México, 18 de mayo (SinEmbargo).– Cada seis años las promesas son las mismas o continuidad de las políticas emprendidas en la administración anterior. Uno a uno, los candidatos priistas que han llegado al poder en el Estado de México han prometido mejores condiciones de seguridad, sacar a los mexiquenses de la pobreza y más recientemente erradicar la corrupción. Desde Enrique Peña Nieto a la ahora abanderada del PRI-PAN-PRD Alejandra Del Moral han prometido uno o todos estos aspectos. Lo cierto es que luego de más de 90 años de gobiernos priistas, la entidad tiene altos niveles de inseguridad y pobreza, y una de las mayores percepciones de corrupción entre su población, como muestran las cifras oficiales.
El Edomex, por ejemplo, fue una de las tres entidades más violentas en 2022, en números totales, con 2 mil 257 homicidios dolosos sólo detrás de Guanajuato (2 mil 634) y Baja California (2 mil 399). Las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) dan cuenta como de 2018, primer año completo del actual Gobernador Alfredo del Mazo Maza, a 2019 los homicidios dolosos incrementaron 8 por ciento, y entre 2020 y 2022, durante la pandemia se mantuvieron prácticamente en el mismo nivel. En tanto, en lo que va de este 2023 se ha dado repunte de 7.6 por ciento en los primeros 4 meses en comparación con los primeros 4 del año anterior.
En cuanto a los niveles de pobreza, los datos que proporciona el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) dan cuenta del tamaño del abandono, pues el Estado de México es la entidad con la mayor población —en números totales que corresponden a 2020— en pobreza y en pobreza extrema con 6 millones 940 mil y un millón 401 mil personas, respectivamente, en esta condición, es decir, la mitad de su población que para 2020 ascendía a 16 millones 992 mil 418.
Otro de los principales males que experimenta la población mexiquense es la corrupción, que junto a la pobreza y la inseguridad ha sido reconocida por las candidatas Alejandra del Moral (PRI-PAN-PRD) y Delfina Gómez (Morena-PT-PVEM) como los principales pendientes. De hecho, el Estado de México es una de las cinco entidades con mayor percepción de corrupción. La Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) muestra que hay 17.7 por ciento de prevalencia de corrupción experimentada por la población adulta, un nivel sólo detrás que el registrado en Quintana Roo (20.4 por ciento), Puebla (19.6 por ciento), Baja California (19.4 por ciento) y Durango (18.4 por ciento).
Por lo menos desde la campaña de 2005 se ha prometido mejorar los niveles de seguridad, de desarrollo económico y más recientemente acabar con la corrupción. El 27 de junio de 2005, en uno de sus eventos de cierre de campaña realizado en Toluca a días de la elección gubernamental de ese año, Peña Nieto asumió más de 400 compromisos firmados ante notario público —una práctica que repetiría al contender por la Presidencia 6 años después y que sería replicada en otros estados en campañas del PRI— entre ellos la implementación de un modelo de seguridad pública para tener una policía confiable, así como el impulso al desarrollo económico para la generación de empleos, así como una serie de obras que nunca se concluyeron.
Las cifras del Coneval sobre su gestión muestran que de 2008 a 2010 se registró un aumento en el porcentaje de población con un ingreso inferior a la línea de bienestar y si bien el porcentaje de la población en situación de pobreza disminuyó de 43.9 a 42.9 por ciento en esos años, el de pobreza extrema aumentó de 6.9 a 8.1 por ciento.
Seis años después, el entonces candidato Eruviel Ávila Villegas prometería a los mexiquenses aspectos similares, pero con la implementación de una tarjeta de ayuda que sería desde entonces la marca del partido en el estado.
En ese sentido, para combatir la pobreza y la desigualdad social prometió el apoyo de una tarjeta llamada “La Efectiva”, no obstante los mexiquenses en situación de pobreza aumentaron de 7 millones 328 mil registrados en 2012 a 8 millones 269 mil en 2014.
“‘La Efectiva’ es un documento, una credencial que nos va a permitir identificar en la comunidad qué programas sociales les interesan, para que cuando ya esté en Gobierno les podamos ayudar ya sea para adultos mayores, a las mujeres, a los jóvenes, a las personas con discapacidad”, señaló en su inicio de campaña el priista.
“Voy a disminuir y eliminar impuestos [como la tenencia vehicular], en solidaridad con las familias dadas las circunstancias económicas que vivimos. Voy a hacer una propuesta formalmente para que en las zonas marginadas de nuestra entidad, durante todo mi sexenio, no se incremente el impuesto predial”.
Asimismo, en cuestión de seguridad, Álvila Villegas prometió duplicar el presupuesto para seguridad; crear la Secretaría de Seguridad Pública y la licenciatura de Seguridad Pública; así como tener Cero Tolerancia a delincuentes y colocar cámaras de videovigilancia en el transporte público.
No obstante, los homicidios prácticamente se mantuvieron en sus tres últimos años de gobierno (2015, 2016 y 2017) —años que contempla la nueva metodología del SESNSP—, mientras que en delitos como el feminicidio se dio un incremento de 16 por ciento entre 2015 y 2017, periodo en el que también se dispararon las violaciones un 220 por ciento.
Para la campaña de 2017, en la que el PRI ganó el Edomex gracias a sus aliados, Alfredo Del Mazo Maza, el actual Gobernador, prometió hacer al Estado de México “el más seguro del país” con cámaras de video vigilancia y botones de pánico en el transporte público así como implementar un “gobierno rosa” mediante “transporte, universidad y salario rosa” a través de una tarjeta.
La realidad ha sido otra. En lo que va del año, la entidad ha tenido el arranque más violento desde 2020 y los robos a transporte público en los tres primeros meses de este 2023 incrementaron 82 por ciento al pasar de mil 828 casos denunciados entre enero y marzo de 2022 a 3 mil 328 en el mismo periodo del año en curso. A eso se suman las constantes imágenes que circulan en redes y que muestran los constantes asaltos en el transporte público.
Al mismo tiempo los delitos que se han disparado han sido el feminicidio y los abusos sexuales pese a autoproclamarse “el candidato de las mujeres” en campaña. En el primer año completo de la gestión de Del Mazo se registraron 115 asesinatos de mujeres por motivo de género y para 2022 estos aumentaron 20 por ciento al contabilizarse 138. En el mismo periodo, los casos de abuso sexual han incrementado 177 por ciento al pasar de mil 977 a cinco mil 486.
Ya al asumir la gubernatura, Del Mazo también prometió erradicar la pobreza, una meta que estuvo lejos de lograr. Las cifras del Coneval muestran cómo las personas que viven en esta condición pasaron de representar el 41.8 por ciento de la población en 2018 al 48.9 por ciento en 2020. Lo mismo sucedió con los mexiquenses en pobreza extrema que pasaron de ser el 4.7 de la población al 8.2 por ciento en el mismo periodo de tiempo.
Ahora nuevamente una candidata priista, Alejandra del Moral, quien también es abanderada por el PAN y PRD que por años denunciaron malas prácticas en los comicios del Estado de México, ha prometido que priorizará el tema de seguridad, que tendrá tolerancia cero a la corrupción al tiempo que ha planteado mejorar la vida de los mexiquenses, promesas que por años han hecho sus correligionarios.
“¿Cuántas veces hemos escuchado que el principal problema es la inseguridad? Este un tema que ni los gobiernos municipales, estatales ni el federal han podido resolver por separado. Todos sabemos que hay que resolverlo, el reto es cómo”, ha planteado en uno de sus spots del Moral, sobre esa herencia marcada por su partido, como lo ha sido la corrupción sobre la cual ha dicho “que tendrá tolerancia cero”.
Pero pese al empuje que ha tenido su campaña, su extensa presencia en medios, y el desmarque que ha buscado hacer de los gobiernos pasados emanados todos ellos del PRI, al grado de señalar a MVS que le “toca arreglar platos que yo no rompí”, los números de todas las encuestas la han colocado una y otra vez detrás de Delfina Gómez, con quien este día se verá la cara en el segundo y último debate que tendrán de cara a la jornada del 4 de junio.
Ya en un primer encuentro, Del Moral centró sus fuerzas en atacar a la morenista que por segunda vez busca la gubernatura del Estado y quien en ese debate pronunció una frase que ha marcado parte del proceso electoral: “Está 20 puntos abajo y no debe ser nada fácil saber que será la responsable de entregar el Gobierno del Estado de México al pueblo después de 100 años” de gobiernos del PRI.
Y sí, de perder el Estado de México, Alejandra Del Moral entregaría uno de los últimos bastiones que le quedan al PRI.