
Por Rafael Alfaro Izarraraz
La tierra del Libertador, Venezuela, la logrado un triunfo regional sobre los EU y está reescribiendo la historia de Latinoamérica y del Caribe, en el contexto de la disputa que existe sobre el traslado del punto de gravedad mundial de Occidente a Oriente. Es increíble pero así es. EU se ha posicionado en el Caribe desde hace meses, instalando una flota militar sobre las aguas anteriormente contempladas como parte de su esfera de influencia. Lo único que ha logrado EU es lanzar ataques sobre lanchas y lancheros indefensos (por lo que se trata de crímenes) y difundir esos ataques cobardes como los logros más relevantes de su escalada militar sobre Venezuela.
No debe soslayarse queVenezuela ha sido sometida a una presión militar, política y económica como ninguna otra en la historia de los albores del siglo XXI y que, lamentablemente, implica el sufrimiento de millones de venezolanos. El sufrimiento del sacrificado pueblo venezolano pretendeser doblado y que se vuelva contra su propio gobierno y respalde a la nación que consideraba a Venezuela como el rancho de los Rockefeller, como dice Jalife. Como ocurre desde el siglo XIX a EU no le ha caído bien esta decisión histórica del pueblo bolivariano de vivir “fuera” de la esfera de influencia de EU. Pero la era en la que EU hablaba y todo mundo le obedecía se acabó.
La actitud de beligerancia más simbólica que real de EU acotada al ataque a lancheros presentados ante la opinión pública como narcotraficantes que nadie cree, tiene una explicación sólida del coronel estadounidense retirado Lawrence Wilkerson explica en el podcast de Glenn Diesen. No se ataca el centro de gravedad del problema de la droga que es el consumidor. EU está enfocado en destruir el 11 ó 12 por ciento del problema de la droga que es la distribución (supuesta) hacia los EU. Al alejarse del centro de gravedad, se cometen crímenes de guerra porque se ha asesinado a presuntos narcotraficante que han quedado vivos en el mar después del ataque a la lancha.
El otro punto relevante es que EU ha sido desafiado militarmente por potencias euroasiáticas en su propio hemisferio: Rusia, China e Irán, han plantado en Venezuela una base de operaciones de carácter militar para defender al gobierno de Maduro de una eventual invasión. En otras palabras, han hecho lo que EU ha desarrollado desde la posguerra en Eurasia llevando bases militares a las líneas consideradas por Rusia como límites geopolíticos o apoyando a Israel contra Irán y otras naciones. La “espera” de Washington en cuanto a ejercer presión militar sobre Venezuela para que Maduro renuncie lo que ha ocasionado es que Maduro se fortalezca.
Las naciones observan cuidadosamente el comportamiento de Trump que se ha convertido en predecibleante naciones, como Venezuela, impredecibles en cuanto a lo que pueden albergar militarmente. Un conflicto militar contra Venezuela en el Caribe puede convertirse en un problema mayor para EU porque el conflicto escalaría no sólo al ámbito del territorio venezolano, sino que abarcaría a toda Latinoamérica y el Caribe mismo. No olvidemos que ahí está Cuba que ha padecido durante décadas el bloque económico de EU y que en la actualidad sabe que su futuro está despertando expectativas con el apoyo económico de China. Lo mismo puede decirse de Nicaragua.
No es lo mismo una guerra allá, lejos, en Ucrania, que en el Caribe. No es lo mismo un enfrentamiento con la Venezuela de Chávez que con la de Maduro que cuenta con el respaldo militar de Rusia e Irán y militar y económico de China. El alcance de las armas que ahora pueden estar colocadas en el territorio venezolano pueden alcanzar el territorio estadounidense sin ningún problema además de objetivos navales colocados frente a las costas venezolanas pretendiendo invadir su territorio. La marina otrora, junto con la aviación, poderosa estadounidense está en ruinas. El portaviones Gerald Ford tardó siglos en llegar al Caribe.
Así como desde Ucrania, Inglaterra, lanza misiles adquiridos en EU contra Rusia de la misma manera ahora desde Venezuela pueden alcanzarse objetivos en territorio estadounidense. Desde el punto de vista tecnológico, tanto Irán como Rusia han desarrollado una industria militar probada en la práctica mucho más moderna que aquella con la que cuenta EU. Pero, además, Trump tiene un hándicap en contra: Hoy, hoy, el electorado que apoya a Trump lo respaldó porque evitaría los conflictos en el exterior para concentrare en los problemas internos de regresar la grandeza a EU. Ha hecho lo contrario. Sus pretensiones del Nobel es propaganda para su electorado.
Otro punto es el imaginario colectivo estadounidense. EU tuvo que retirarse derrotado militarmente en Vietnam porque de todos modos infelizmente, empezaron a llegar los militares del ejército de EU en féretros. Eso no lo pudo soportar la población y la opinión pública demando que EU dejara de estar atacando a una nación como la vietnamita. Y aquel era un contexto en el que EU era la potencia militar, junto con la ahora ex URSS, por excelencia en el mundo y defensora de la hegemonía occidental. Qué va opinar el pueblo estadounidense cuando se imagine los misiles rusos que vuelan por el aire y pueden llegar a espacios cercanos a sus hogares sin poder ser detectados por las defensas de EU.
La determinación de Venezuela se incrusta en un contexto en el que EU vive su etapa otoñal como imperio. En esta fase EU no ha comprendido o sigue creyendo que su hegemonía en el mundo sigue siendo la misma que hace décadas. Durante el encuentro que tuvo Trump con Xi en Busan, Corea del Sur, China le demostró que ya no es el país hegemónico del mundo y la negociación sobre las tierras raras (la venta de China a EU) fue una negociación de EU hacia China y no a la inversa. En Ucrania, EU ha sido derrotado. China, ahora, ha tomado la decisión de restringir la venta de tierras raras a EU, entonces, ¿cómo va emprender una guerra de invasión si carece de materia prima para movilizar su arsenal militar?
La influencia china y rusa se ha extendido a Latinoamérica y el Caribe tanto en materia económica como militar. Rusia ha aprendido de la paciencia y el pensamiento a largo plazo de los chinos muy rápidamente. No han querido llevar la guerra en Ucrania hacia una victoria militar que la tendrían a la mano si lo quisieran hacer. Han comprendido, de acuerdo al especialista en inteligencia militar, Scott Ritter, en que es mejor un acuerdo que los posicione políticamente en el mundo en lugar de sangrar militarmente a una nación que fue capital del imperio ruso hace siglos.
La transición que ocurre ahora, que Jalife llama cuatripolar, que le llama tetrapolar (China, Rusia, EU y la India) es creo un cambio de época en donde el proyecto de cinco siglos de dominio europeo y estadounidense ha llegado a su fin. Europa que poseía un proyecto cultural ya no está sentado en la mesa. EU no es un proyecto cultural sino un modelo de imperio económico que no tiene un respaldo cultural salvo el modelo imperial destructivo que heredó de los ingleses: al amparo de creencias divinas (la combinación sionismo y anglicanismo) relegan la moral y la ética europeas a un segundo plano.
Trump ha intentado activar la fase otoñal de su imperio, pero con fines económicos personales. Lo ha hecho de la manera más torpe e imprudente. Para sostener la influencia de EU en la región ha recurrido a una estrategia que le va costar caro pues con ello ha desarmado moralmente al gobierno ante el mundo y al ejército estadounidense: la alianza con el narcotráfico de manera abierta como parte su estrategia hegemónica en Latinoamérica y el caribe. Lo más reciente es espectacularmente terrible: liberar al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández acusado de narcotráfico y hasta hace unos días encarcelado en EU.
La presencia de China y Rusia en la región latinoamericana y particularmente en Venezuela ha ingresado en el terreno de la estrategia política. Maduro, según se ha filtrado recientemente, ha sostenido pláticas con Trump a pesar de que EU tiene militarizado el Caribe. Cómo es que Trump habla con el “líder del cartel de los soles”. Esta estrategia de Maduro a quien por supuesto no le conviene (a nadie por supuesto) una confrontación con EU también muestra la madurez de quien dirige los destinos de Venezuela.
Venezuela ha logrado un triunfo que ha cambiado la historia de nuestra región.
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