
Por: Ana Valeria Castro
Toluca, Méx.- El proyecto para la reforma integral de la Constitución Política del Estado de México, una labor de larga gestación que se remonta a la LIX Legislatura y acumula un vasto trabajo técnico, pende de un hilo en el actual periodo parlamentario. La llave para concretar este esfuerzo modernizador, según el diputado Francisco Vázquez Rodríguez del partido Morena, reside en la voluntad política y la capacidad de los grupos legislativos para alcanzar un consenso trascendente.
El legislador, un actor clave en el proceso, explicó que la iniciativa busca actualizar el marco legal estatal y sintonizarlo con las dinámicas sociales, económicas y políticas del siglo XXI, sin embargo, el avance del dictamen ha permanecido en pausa debido a la cascada de modificaciones constitucionales a nivel federal en los años recientes.
«El trabajo es minucioso y está muy estructurado, no se ha descartado, pero estamos obligados a valorarlo y ajustarlo para que armonice perfectamente con las más recientes directrices federales,» detalló.
Un elemento crucial que dicta la cautela legislativa es la aún pendiente reforma electoral federal. El resultado de esta reforma podría reconfigurar preceptos con un impacto directo e ineludible en la legislación del Estado de México.
en entrevista, Vázquez Rodríguez fue enfático al señalar la imprudencia de proceder de forma precipitada o «a ciegas» ante los inminentes anuncios de cambio que se generan desde el Gobierno de México.
«Es indispensable esperar los acomodos que se están cocinando a nivel nacional para entender cómo impactarán nuestra Carta Magna local y, con esa certeza, determinar qué modificaciones son convenientes y cuáles no,» argumentó.
Además, las transformaciones anunciadas por la presidenta Claudia Sheinbaum durante su reciente campaña también se integrarán al análisis, garantizando que el texto constitucional mexiquense sea un documento coherente con la nueva era política del país.
El proyecto, fruto de una profunda labor técnica y participativa, no requiere de un inicio desde cero; la tarea ahora es retomarlo y adaptarlo al nuevo contexto. El objetivo final es claro: fortalecer la institucionalidad estatal, expandir los derechos de la ciudadanía y dotar a la administración pública de mecanismos más eficientes y transparentes.
El también presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), fue categórico al deslindarse de cualquier intención de ejercer una mayoría para imponer el dictamen. Morena, afirmó, prefiere la construcción de acuerdos y el diálogo genuino con el resto de las fuerzas políticas.
«No se trata de usar ‘la planadora’. Una reforma de esta magnitud debe nacer del consenso, pues es un tema que trasciende a los partidos y debe ser el espejo del proyecto de Estado que anhelamos todos,» subrayó.
El morenista concluyó que este proceso representa una coyuntura histórica para alinear el andamiaje jurídico mexiquense con los principios de la denominada Cuarta Transformación y responder a las exigencias de una sociedad cada vez más demandante. La actualización constitucional es, en sus palabras, «imperativa para asegurar un gobierno más cercano, justo y moderno».


