No Había Vacuna. Miles Morían. Philips Regaló en México Ventiladores que no Servían - Lacallelibre

VACUNA 1
  • La empresa Philips enfrenta una demanda colectiva por la presunta responsabilidad en muertes y daños a la salud causados por ventiladores defectuosos usados durante la pandemia. La denuncia, presentada por la vía civil y penal, acusa a la empresa de mantener en uso equipos que, de acuerdo a alertas internacionales de la FDA, liberan gases tóxicos y partículas cancerígenas.

 

Ciudad de México, 21 octubre (SinEmbargo) .— Philips México donó 2 mil ventiladores al Gobierno mexicano durante la pandemia de la COVID-19, y colocó al menos 3 mil 500 unidades adicionales en hospitales públicos y privados, a través de la distribuidora. La emergencia sanitaria por la que atravesaba el mundo y el país volvieron estos dispositivos indispensables para enfrentar los casos graves de un virus que se cobró cientos de miles de vidas. Hoy la multinacional neerlandesa enfrenta una demanda colectiva en materia civil y penal ante la Fiscalía General de la República (FGR) por la deficiencia de estos equipos y su eventual impacto en la salud de los pacientes y fallecimientos que habrían causado los ventiladores E30 y otros modelos fabricados por la compañía.

La demanda se sustenta en las alertas sanitarias emitidas desde 2021 por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), que descubrió que la espuma de poliuretano PE-PUR usada para reducir el ruido en los ventiladores se degradaba con el tiempo, liberando partículas tóxicas y gases cancerígenos que podían ser inhalados por los pacientes.

El 30 de junio de 2021, la FDA clasificó el retiro del producto como Clase I, la categoría más grave, por el riesgo de lesiones severas o muerte. Desde entonces, la agencia ha emitido entre 2021 y 2024 al menos 13 comunicaciones adicionales y ha ordenando el retiro o reparación de distintos modelos de Philips, incluidos los E30, DreamStation, Trilogy 100, Trilogy 200, y BiPAP A30/A40.

En países como Estados Unidos, Italia, Francia y Canadá, el retiro se cumplió a cabalidad y las autoridades impusieron multimillonarias sanciones y exigieron compensaciones a los usuarios afectados, en México los aparatos continuaron siendo utilizados en hospitales públicos y privados. Y, lo más grave, según acusan en la demanda, siguen en los inventarios de hospitales.

“(Philips) desde el 2021 ya tenía pleno conocimiento de diversas afectaciones de estos respiradores y no se hacía nada. Seguían siendo utilizados en hospitales públicos, en hospitales privados. Aquí tenemos personas que acudieron a múltiples hospitales del sector público, militares, privados, a lo largo y ancho del país y no tenían ni siquiera la información al momento de haber sido atendidos de que esos respiradores tenían defectos y eso es algo que nosotros consideramos que debe de ser reparado”, indicó Alejandro Rojas, abogado representante de la demanda colectiva contra Philips.

Abogados mexicanos, encabezados por el abogado Eduardo Fuentes Celestrín preparan una serie de demandas colectivas contra la empresa. La primera, presentada el pasado 6 de octubre de 2025 ante tribunales federales del Estado de México y ante la Fiscalía General de la República, reúne a 43 víctimas directas e indirectas, de las cuales 27 corresponden a familiares de personas fallecidas. Sin embargo, los abogados informaron que ya suman 70 personas interesadas en integrarse a nuevas demandas colectivas, y estiman que el 80 por ciento de los casos registrados corresponde a muertes atribuidas al uso de estos equipos.

“Mientras que en Estados Unidos o en Italia se pagan multimillonarias sumas a las personas afectadas, en México, hasta hace poco, no pasaba absolutamente nada. Nada. Es decir, se seguían utilizando este tipo de ventiladores. Teníamos información de que estaban en los hospitales, y esa asimetría nos parecía una falta de responsabilidad social inadmisible. Y es por eso que nosotros decidimos hacer dos cosas como abogados: primero, empezar a convocar a los afectados para unirnos en una sola demanda colectiva; y segundo, elaborar un plan detallado de reparación —similar a los de Estados Unidos, Italia, Francia y Canadá— para que podamos tener el mismo trato que ellos en cuanto a las afectaciones”, destacó el litigante.

 

Dispositivos de Philips dañados.

La empresa Philips emitió en septiembre pasado un comunicado en el que aseguró estar realizando el retiro voluntario de sus ventiladores modelo E30, aunque atribuyó la falta de cumplimiento total a factores ajenos a su control.

“Desde 2021, Philips ha trabajado de cerca con COFEPRIS, hospitales y distribuidores para garantizar que estas unidades E30 sean retiradas de manera segura; sin embargo, no controlamos las decisiones de inventario hospitalario, por lo que hemos instado de manera constante a los proveedores de salud a seguir las guías sobre suspender su uso y desechar las máquinas”, señaló la compañía en su comunicado.

Tras el anuncio de la nueva demanda colectiva, la propia COFEPRIS emitió el pasado 10 de octubre un boletín en el que solicitó a hospitales y centros de distribución inmovilizar y segregar los ventiladores Philips E30 que aún permanezcan en sus instalaciones, además de pedir a los proveedores que procedan con su retiro.

Por su parte, el abogado Ilan Katz, representante de Philips México, aseguró en una entrevista con Aristegui Noticias que la empresa realizó el retiro voluntario de los equipos, aunque incurrió en declaraciones contradictorias ya que inicialmente sostuvo que los ventiladores ya habían sido retirados.

“Este producto se regaló durante la pandemia y se retiró un año después, con una prueba que teníamos y que era suficiente en ese momento para tomar estas medidas de retiro”, afirmó.

Sin embargo, al ser cuestionado sobre las denuncias y los motivos por los cuales estos ventiladores continúan en hospitales, el propio Katz reconoció que desconocen en qué lugares están instalados los equipos y atribuyó la falta de retiro a la negativa del distribuidor de proporcionar información sobre su ubicación.

“La trazabilidad del aparato la tiene el distribuidor, es decir, aquel a quien Philips le entrega el aparato, y Healthcare Systems es quien lo distribuye al usuario final, a quien lo va a utilizar. Esa trazabilidad —es decir, saber dónde está— depende de Healthcare. (…) Philips le ha pedido a Healthcare: ‘Dime dónde está’, y Healthcare no contesta. Healthcare no quiere que Philips recoja el aparato. ¿Por qué? Porque Healthcare quiere que Philips lo indemnice por el cese de la relación comercial, de manera perversa”, declaró el abogado a Aristegui.

 

El origen del problema

El problema se originó en 2020, cuando, ante la emergencia sanitaria mundial, se flexibilizaron los estándares de producción para poder atender la alta demanda, explicó el abogado Alejandro Rojas. “Lo que sucedió fue que empezaron a bajar los estándares para la producción de algunos ventiladores, en este caso de Philips, los E30, que bajaron los estándares para que pudieran ser usados durante la pandemia”, dijo.

El permiso de importación, detalló, se autorizó sólo hasta octubre de 2020. Sin embargo, a partir de 2021 comenzaron a documentarse fallas en los ventiladores.

“Fallas que, en esencia, eran la generación de sustancias tóxicas —por ejemplo, cuando lo que tú necesitabas era poder respirar adecuadamente—, además de la descomposición del material con el que se fabricaron los ventiladores, lo que generaba pequeñas partículas que podían ser inhaladas en perjuicio del paciente”, explicó.

El 30 de junio de 2021, la FDA clasificó el retiro del producto como Clase I, la categoría más grave, por el riesgo de lesiones severas o muerte. Desde entonces, la agencia ha emitido al menos 13 comunicaciones adicionales (entre 2021 y 2024) ordenando el retiro o reparación de distintos modelos de Philips, incluidos los E30, DreamStation, Trilogy 100, Trilogy 200, y BiPAP A30/A40.

En el caso de México, el abogado Rojas señaló que se tiene documentado un universo aproximado de cinco mil ventiladores: dos mil que fueron donados al Gobierno federal y tres mil distribuidos por Healthcare Systems. Sin embargo, advirtió que la cifra podría ser mayor, pues sólo se cuenta con información de esas dos fuentes de distribución.

En un análisis presentado por el Centro Nacional de Excelencia y Tecnología en Salud (CENETEC), dependencia de la Secretaría de Salud, durante la reunión nacional de responsables de la gestión de equipo médico en julio de 2020, se examinaron las marcas de ventiladores y respiradores adquiridos o donados para la atención de la emergencia sanitaria por COVID-19 en México.

Según el informe, consultado y difundido por medios de comunicación,  en la pandemia México recibió  23 mil unidades de estos dispositivos, de las cuales solo 2 mil son de E30 de Philips, de acuerdo con el reporte de la ingeniera Elizabeth Moreno Gutiérrez, responsable del análisis.

 

El proceso de la demanda colectiva

El abogado indicó que los principales afectados son usuarios de distintas regiones del país, e incluso personas que residen en Estados Unidos pero fueron atendidas en hospitales mexicanos durante la pandemia. “Aquí no se trata únicamente de reparar los daños de los familiares que fallecieron, también se trata de indemnizar a las personas que dependían económicamente de las víctimas”, añadió.

Asimismo, destacó que la demanda busca una reparación integral del daño conforme a lo establecido en la Ley General de Víctimas. “Son medidas de restitución, rehabilitación, compensación, satisfacción y no repetición. Eso es lo que se está solicitando a Philips México”, explicó.

Finalmente, Rojas informó que la demanda fue admitida por los tribunales federales del Estado de México, donde la empresa tiene su domicilio legal, y que actualmente se encuentra en la etapa previa de notificación y posible conciliación. En caso de no llegar a un acuerdo, el proceso avanzará a la fase contenciosa formal.

 

Litigio comercial

El equipo jurídico que impulsa la acción colectiva contra Philips está conformado por al menos tres despachos de abogados, encabezados por el licenciado Eduardo Fuentes, quien en un inicio representó a la distribuidora Healthcare Systems, empresa que actualmente mantiene un litigio comercial contra la multinacional.

Healthcare Systems de México, exdistribuidora de Philips, ha denunciado que la compañía rescindió de manera arbitraria su contrato de distribución, luego de que la empresa notificara a las autoridades y advirtiera sobre los riesgos de los ventiladores.

Desde el año pasado, Philips y su exdistribuidora mantienen un litigio comercial que ya fue llevado ante los tribunales.

Por su parte, la empresa neerlandesa —en lugar de ofrecer más detalles sobre los retiros y los oficios relacionados— respondió a las acusaciones señalando que Healthcare Systems ha vinculado erróneamente esa disputa con su proceso global de retiro de ventiladores.

“Desde hace varios meses, dicha empresa ha mantenido una campaña pública que vincula de manera incorrecta esta disputa con nuestro proceso global de retiro explicado arriba. Esto simplemente no es cierto”, sostiene Philips en boletines publicados en su página oficial.

Alejandro Rojas, abogado de las víctimas que demandan a Philips, reconoció que uno de los litigantes también representa a la exdistribuidora, aunque aseguró que no existe ningún conflicto de interés.

“No hay conflicto de interés. Somos tres despachos distintos colaborando en la acción colectiva. Somos tres despachos distintos los que estamos participando: Julio Pliego, Alejandro Rojas y Jenny Margarita Amelio Mena”, precisó.

Rojas explicó que conocieron el caso a través del propio Fuentes, quien participó en el litigio comercial entre Philips y Healthcare Systems, donde se había acordado el retiro voluntario de los ventiladores defectuosos a más tardar en diciembre de 2024.

“Aunque desde luego el licenciado Eduardo Fuentes Celestino ha sido una pieza fundamental en este proceso. De acuerdo con la información que tenemos, esos ventiladores no se retiraron, y eso fue lo que nos indignó”, señaló.