
- A finales de junio del 2024 el índice de almacenamiento cayó al nivel más bajo de su historia, llegando a 26%, provocando alertas por un posible “Día Cero” y llamados a emitir una declaración de desastre por la inminente falta de agua.
- El Sistema Cutzamala está diseñado para descargar de manera controlada el exceso de agua, liberándola a vertederos.
El Sistema de presas Cutzamala se encuentra a un nivel de llenado de 96.79%, según el corte más reciente publicado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), lo que representa un total de 757 millones 441 mil metros cúbicos de líquido.
Este nivel representa uno de los más altos desde que iniciaron los registros diarios en 2016, y contrasta con la sequía que se vivió hace un año, cuando a finales de junio del 2024 el índice de almacenamiento cayó al nivel más bajo de su historia, llegando a 26%, provocando alertas por un posible “Día Cero” y llamados a emitir una declaración de desastre por la inminente falta de agua
Incluso, en abril del año pasado Conagua tuvo que detener por completo la extracción de agua de la presa de Valle de Bravo por la crisis que atravesaba.
Ahora, de acuerdo con la actualización más reciente realizada el 19 de octubre, esta misma presa cuenta con un llenado de 97.09%, es decir, 382.899, milímetros cúbicos de agua.
A su vez, la presa Villa Victoria tiene un porcentaje de llenado de 95.38% y El Bosque, 97.53%.
En conjunto, el sistema Cutzamala está a 3.21% de llegar al 100% de su capacidad máxima de almacenamiento tras las históricas e intensas lluvias que se han vivido en el Valle de México.
¿Qué pasa si el Cutzamala se llena por completo?
El Sistema Cutzamala está diseñado para descargar de manera controlada el exceso de agua, liberándola a vertederos, con el objetivo de no generar inundaciones para la población cercana.
El agua que fluye sobre el vertedero es dirigida a un cauce o canal de descarga, que la transporta de vuelta a un río o a un cuerpo de agua aguas abajo, como lagunas o vasos reguladores. En el caso de la presa de Valle de Bravo, el excedente se desvía hacia las lagunas ubicadas en Colorines y Santo Tomás de los Plátanos.
Además de los vertederos, las presas también cuentan con otras estructuras de toma y desfogue que permiten un vaciado controlado para labores de mantenimiento o para la gestión del nivel de agua.