
- Trump subrayó que los aranceles de 50 por ciento podrían eliminarse si empresas brasileñas decidieran trasladar su producción a territorio estadounidense.
Ciudad de México, 9 de julio (SinEmbargo).- El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio a conocer este miércoles un arancel de 50 por ciento a Brasil como una represalia por el juicio contra el expresidente Jair Bolsonaro por intento de golpe de Estado en 2023. Trump ve en la Administración de Luiz Inácio Lula da Silva «ataques» a la libertad electoral y de expresión, así como un déficit comercial muy alto entre las dos naciones.
A través de una carta dirigida al Presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, Trump expresó su respaldo a Bolsonaro y consideró el juicio en su contra como una “vergüenza internacional” y una “caza de brujas que debe terminar inmediatamente”. En su misiva, afirmó que el exmandatario brasileño fue un líder respetado tanto en su país como en el extranjero.
El mandatario estadounidense también acusó al Gobierno de Lula da Silva de llevar a cabo “ataques maliciosos” contra la libertad electoral y de expresión. Como ejemplo, señaló la emisión de “centenares de órdenes de censura secretas e ilegales” contra redes sociales estadounidenses, situación por la cual el Supremo brasileño habría amenazado con fuertes sanciones económicas y la posible expulsión de esas plataformas del mercado brasileño.
Trump añadió que el nuevo arancel busca corregir, lo que calificó como un alto déficit comercial entre ambos países. Subrayó que la medida podría eliminarse si empresas brasileñas decidieran trasladar su producción a territorio estadounidense.
El Presidente de EU también advirtió que cualquier represalia arancelaria por parte de Brasil será respondida con un aumento adicional. “Cualquiera que sea el número que usted elija para aumentarlos, se agregará al 50 por ciento que cobramos”, advirtió.
Esta acción forma parte de una escalada comercial más amplia. Horas antes, Trump había impuesto medidas similares contra Filipinas, Argelia, Irak, Libia, Sri Lanka, Brunéi y Moldavia, como parte de una estrategia comercial que entrará en vigor el 1 de agosto.
En días recientes, también ha anunciado nuevos gravámenes para países como Japón, Corea del Sur, Malasia, Indonesia, Bangladesh y Sudáfrica, entre otros.