
- El 2 de julio del 2000 Vicente Fox Quesada, candidato del Partido Acción Nacional (PAN) a la presidencia de la República resultó vencedor en los comicios federales, lo que marcó un hito en la historia de México al quitar al Partido Revolucionario Institucional (PRI) del poder. 18 años mas tarde, el 2 de julio de 2018, la izquierda consiguió un histórico triunfo de la mano de Andrés Manuel López Obrador, quien después de dos intentos fallidos logró alcanzar la presidencia respaldado por el voto de millones de ciudadanos. ¿Cuál fue la herencia de estos dos gobiernos? ¿Cuáles son los contrastes entre ambos presidentes? Estas y otras preguntas fueron abordadas en RADICALES.
Ciudad de México, 1 de julio (SinEmbargo).- Los expresidentes Vicente Fox Quesada y Andrés Manuel López Obrador representan dos proyectos de Nación completamente distintos, pues el primero fue un gobierno que se preocupó por servir a los grupos de poder, mientras que el segundo, puso como prioridad el bienestar del pueblo, sostuvieron Alejandro Páez, Álvaro Delgado, Fabrizio Mejía Madrid y Héctor Alejandro Quintanar.
Al respecto, Alejandro Páez señaló que Vicente Fox fue un personaje interpuesto por los grupos de interés, un político fácil de manejar.
«El personaje intentaba aparentar que le importaba la gente. Vicente Fox es un personaje interpuesto por los grupos de interés, por los grupos de poder. Importa muy poco que en él se haya materializado la supuesta transición pues era un monigote, un personajillo que agarraron y lo impusieron en la presidencia para poder mangonearla».
El periodista ahondó y aseguró que el caso de Vicente Fox era el ejemplo perfecto de lo que no se debía de repetir y que la derecha volvió a replicar en las elecciones pasadas con Xóchitl Gálvez.
«El caso Vicente Fox es el mas patético de imposición de las élites, se les pasó la mano con Fox y yo creo que ahí viene gran parte de la derrota de las élites, está relacionada fundamentalmente con este personaje. Se les pasa la mano, ponen a un personaje ignorante, un mequetrefe, el primer vendedor que encontraron. Y no aprenden la lección, después de Vicente Fox su siguiente fracaso es Xóchitl Gálvez, intentan repetir la idea. Si hay personajes que le avergüenzan a la derecha es Vicente Fox».
Por su parte, Álvaro Delgado señaló que el fracaso del Gobierno de Vicente Fox no fue una sorpresa pues previamente había fallado también como Gobernador del estado de Guanajuato.
«El Gobierno de Vicente Fox, que ya había mostrado sus límites en Guanajuato, no es sorpresa de cómo fue el Gobierno de Fox porque ya como Gobernador fue mediocre, sustentado en mucho dinero para periodistas. La extrema derecha se apoderó de los mandos principales con personajes que tenían como prioridad los ideológico al servicio público.»
Delgado señaló que a 25 años del triunfo de Fox, se puede afirmar que no materializó el cambio que muchos esperaban y que traicionó a todos los ciudadanos que votaron por él.
«Fox, 25 años después es una piltrafa moral, es un personaje al que nadie le puede decir que fue un hombre que realmente materializó el cambio, traicionó no solo a los que votaron por él, traicionó al país en todos los órdenes. Con López Obrador sí se marca un contrapunto muy claro, López Obrador sí marca un punto y aparte en la historia de México».
El 2 de julio de 2000, se celebraron las elecciones federales en México donde el Partido Acción Nacional (PAN) obtuvo la victoria, marcando la primera alternancia política en la presidencia después de 70 años de gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Estas elecciones fueron significativas ya que representaron el fin de un largo periodo de hegemonía priista y el inicio de una nueva etapa en la historia política de México.
En esas elecciones, Vicente Fox, candidato del PAN, resultó electo como Presidente de México, superando a Francisco Labastida, candidato del PRI, y a Cuauhtémoc Cárdenas, candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Las elecciones del 2 de julio de 2000 marcaron la primera vez que un partido diferente al PRI accedía a la presidencia de la República.
18 años mas tarde, el 2 de julio de 2018 la izquierda llegaría a la Presidencia de la República de la mano de Andrés Manuel López Obrador, luego de dos intentos fallidos.
La “tercera fue la vencida” para López Obrador, quien luego de dos intentos y de fundar Morena, arrasó con sus adversarios con 53.1 por ciento de los sufragios (30 millones de votos), para coronarse como el Presidente con mayor legitimidad de los últimos tiempos.
Por su parte, Héctor Alejandro Quintanar señaló que con Fox no hubo un cambio de régimen, pues hubo solo una alternancia de partidos políticos […] Hemos visto cómo Calderón, Fox y también Peña Nieto fueron el estertor de esto que llamamos el régimen de la transición que se prolongó mucho mas de lo debido, ninguna transición a la democracia debe durar tanto».
«El de Vicente Fox no fue un cambio de régimen perse, fue una alternancia que vino a corolar eso que se ha denominado el régimen de la transición que hoy sabemos que no está bien analizado».
El académico resaltó que a pesar de los malos resultados por Fox, no se puede dejar de lado que su triunfo trajo un aporte real a la vida pública y política de nuestro país: la democratización en México.
«No estoy desdeñando los grandes beneficios que trajo la democratización en México, eso me parece que sí es un aporte real que sí debemos de valorar, pero se ha ceñido esta mirada a lo meramente institucional sin atender lo que pasó en terreno».
Finalmente, Fabrizio Mejía Madrid mencionó que la verdadera alternancia llegó en 2018 con el triunfo de Andrés Manuel López Obrador, pues con él sí hubo un cambio de régimen pues México pasó de los gobiernos de derecha a la izquierda.
«Todo el tiempo le decía a la gente que estaba en lo del voto útil que era la izquierda la que había hecho todo para que hubiera una alternancia en el poder, que era necesaria la alternancia, pero no por la derecha, no por lo mismo. En el 2018 estaba incrédulo, esperando una confirmación de lo que sabíamos que había pasado, pero hasta que no habló Meade y dijo ‘sí ganó Andrés Manuel’, ya me relajé».
El analista señaló que los gobiernos de Fox y López Obrador son sumamente contrastantes, por ende, los resultados que y las cuentas que entregó cada uno son a su vez incomparables.
«A uno se le llamó la transición y al otro la transformación, tenía que ver cuáles eran los objetivos que perseguía la ciudadanía cuando respaldaba la democracia. En el de Fox la alternancia se daba como el hecho que respaldaba la transición. En el caso de la transformación ahí está la evidencia, entran a esa elección millones de personas que no habían votado antes e irrumpe en la vida pública un movimiento».