El IMSS dio mil 600 Mdp en Contratos de Medicamentos a 19 Empresas de Nueva Creación que Vendieron a Sobreprecio - Lacallelibre

MEDICAMENTOS Sobreprecio 1
  • Los fracasos en los distintos modelos implementados en la administración de Andrés Manuel
    López Obrador para la adquisición de medicinas terminaron beneficiando a empresas de reciente
    creación, con poca experiencia en el sector y que vendieron los medicamentos más caros.

Por: Nayeli Roldán e Itzel Escalona/Animal Político
Javier Delgado y su familia tienen un año viviendo en la zozobra. En 2024 tuvo un infarto y fue
atendido en el IMSS de Cancún. Durante la revisión, el hombre de 50 años advirtió que tenía una
bolita en la lengua, pero los médicos minimizaron la situación y le recetaron sólo un enjuague
bucal.
La familia, preocupada porque la bolita seguía creciendo, decidió no esperar y vendieron lo poco
que tenían: un aire acondicionado, la mesa, electrodomésticos. Con eso pudieron pagar un par de
consultas con un médico particular y la biopsia, indispensable para el diagnóstico.
Seis meses después se confirmó que Javier tenía cáncer. No tenían otra alternativa que solicitar
atención en el IMSS de Cancún, donde vivían, pero les dijeron que ahí no podían atender el cáncer,
al no contar con médicos ni aparatos.
A Javier se le ocurrió subir videos a redes sociales para denunciar la falta de atención, como única
posibilidad para que lo escucharan. Luego, Animal Político y otros medios publicaron su caso. “Me
tenían muriéndome, pero gracias a las presiones que ustedes hicieron sí me atendieron”, reconoce
Javier. Sólo así, lo canalizaron a Mérida, a la Unidad Médica de Alta Especialidad “Ignacio García
Téllez” para las quimioterapias y radioterapias.
Aún cuando superó la primera etapa del cáncer, su corazón sigue fallando y requiere de
medicamentos permanentes que cada mes es difícil conseguirlos en su clínica 3 de Cancún. Desde
marzo del año pasado le recetaron la inyección Evolocumab, que deben aplicarle cada 15 días para
prevenir un derrame cerebral y ataque cardiáco, pero en realidad se la surten cada dos o tres meses.
Su familia no puede comprarla porque cuesta siete mil pesos cada una, casi el mes de salario que
gana su yerno como personal de limpieza en un hotel. Y ese sueldo lo ocupan para vivir los cinco
integrantes de la familia: Javier, quien era mecánico y perdió la pensión que le daban en su trabajo,
su esposa, su hija y su nieta.
También debe tomar otros cinco medicamentos que no siempre le dan. “Me dicen venga para la
siguiente semana y la siguiente. Cuando ya hay, me dicen que la receta está vencida y hay que
volver a sacar cita con el cardiólogo para que me vuelva a recetar”.
Ahora, dice Javier, no tiene ni siquiera la programación de otra cita, luego de que el 28 de abril le
negaron la atención pese a llegar 5 minutos antes de la hora programada argumentando que debía
llegar 15 minutos antes, y por lo tanto, tampoco tendrá más recetas.
A veces pueden comprar algunas medicinas baratas, como el ácido acetilsalicílico, pero otras
simplemente es imposible. “A veces hasta sin comer la pasamos en algunas ocasiones”, confiesa.
Javier ha aprendido a vivir entre desmayos cada tres o dos veces por semana y dolores en el pecho,
ante la falta de medicinas. Pero su caso no es el único. En el gobierno de Andrés Manuel López

Obrador aumentó en cinco el número de recetas no surtidas en comparación con el sexenio de
Enrique Peña Nieto.
Se trató de otro efecto de la decisión del morenista de cambiar el modelo de compras de
medicamentos durante su gobierno. Y el desabasto permitió la aparición de otro esquema: la
proliferación de empresas que venden medicinas a sobreprecio.

Causas y efectos del desabasto
Animal Político revela en esta investigación que el IMSS entregó mil 600 millones de pesos en
adjudicaciones directas a al menos 19 empresas con apenas dos y hasta 15 meses de funcionamiento
en 2022.
Consiguieron los contratos pese a vender más caro en comparación con los precios ofrecidos en las
compras consolidadas. Y, en algunos casos, los insumos no llegaron a los hospitales.
Tal es el caso de las pruebas de Covid adquiridas por la delegación Guerrero en 2022, cuando la
pandemia y la demanda de insumos habían disminuido. La empresa Comercializadora de Materiales
SVG, SA de CV, vendió 20 mil piezas en 2 mil 925 pesos cada una. Sin embargo, sólo llegaron 2
mil 339 a los hospitales, es decir, 11 % del total, según muestran registros oficiales obtenidos por
transparencia.
Otras, como Promotora Médica Selec SA de CV, Leo-Medik y Grupo Farmacéutico MDK
comparten integrantes con otras empresas que también vendieron medicamentos poco después de
crearlas en otros años.
Comercializadora de Medicamentos CMI fue boletinada por la Cofepris por irregularidades
sanitarias. Y los dueños de otras más se dedicaban a otros giros y, aún sin experiencia en la
distribución de medicinas, aprovecharon el negocio durante el gobierno de López Obrador.
Entre los medicamentos adquiridos con estas empresas estuvieron insulina, inmunoglobulina,
antidepresivos, tratamientos contra el cáncer, o para control de diabetes y artritis. Anticoagulantes,
antibióticos, vitaminas, entre otros.
Con sobreprecios de hasta 678 %, como la Sitagliptina metformina, cuyo costo unitario en compra
consolidada fue de 225 pesos, pero la empresa Pharma Trimed la vendió en 1,750 pesos a la
delegación Colima del IMSS.
O las tiras reactivas para medir glucosa, vendidas por Grupo Osherx, SA de CV en 2,150 pesos cada
paquete, un precio incluso mayor a los 260 pesos que se consigue en farmacias comerciales.
Ambos, insumos para el tratamiento de diabetes, la enfermedad con la segunda mayor incidencia en
el país.
Sin embargo, para el IMSS, la reciente creación de una empresa no es impedimento a la hora de
contratar. La fecha de constitución “no es relevante ante evaluaciones de las propuestas que se
hacen bajo un método binario (el proveedor cumple o no cumple requisitos), donde la antigüedad o
experiencia no es un factor”.
Aumentan las adjudicaciones y el gasto
Las adjudicaciones directas a sobreprecio son efecto de la política de austeridad del presidente
Andrés Manuel López Obrador, quien, en su búsqueda de ahorros en todo el gobierno, cada año

intentó una forma de adquisición de medicamentos; primero, con la compra centralizada desde la
Secretaría de Hacienda, luego en la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos de
la ONU (UNOPS), después en el INSABI, luego la llamada “megafarmacia” y el IMSS.
Ante el fracaso de cada uno, las delegaciones del IMSS argumentaron que, por incumplimiento de
otros proveedores o la insuficiencia de proveedores en las megacompras, había urgencia de comprar
medicamentos e insumos.
Precisamente, la urgencia, es uno de los motivos que exceptúan las compras por licitación que
permite la Ley de Adquisiciones. Y, en el gobierno de López Obrador hubo menos licitaciones
públicas, es decir, concursos abiertos para poner a competir a los proveedores, y más elección de
empresas de manera directa.
Mientras en 2018 el porcentaje de compras de medicinas a través de adjudicaciones directas fue de
80 %, cada año incrementó hasta alcanzar 88 % en 2022 y 95 % en 2023. Esto es: casi la totalidad
de las compras de medicamentos se hicieron eligiendo directamente a proveedores y no a través de
competencias para lograr las mejores condiciones.
A diferencia de comprar en gran volumen con menor costo, en el gobierno de López Obrador las
compras estuvieron fragmentadas. Con esto efectivamente rompieron el monopolio de las grandes
farmacéuticas que acaparaban las ventas al gobierno, como acusaba el expresidente López Obrador,
pero eso no significó obtener ahorros, sino lo contrario.
Las delegaciones del IMSS gastaron 31 % más en la adquisición de medicamentos e insumos
médicos entre 2018 y 2024. Pasaron de un gasto de 71 mil millones de pesos al inicio del sexenio
obradorista, a 93 mil millones de pesos al concluir.
A la par hubo desabasto, como denunció el personal médico y usuarios. Además, los datos lo
confirman. Mientras en 2018 no se surtieron 1.4 millones de recetas en el IMSS, en 2021 aumentó a
22 millones de recetas, bajó a 12 millones el año siguiente y 5 millones en 2023, de acuerdo con
datos oficiales obtenidos por la organización Cero Desabasto.

Empresas nuevas, contratos millonarios
La empresa que más contratos ganó en esta selección fue Comercializadora de Materiales SVG, SA
de CV., con 205 adjudicaciones directas por 525 millones de pesos. Fue constituida en junio de
2021 y se dedicaba a la “compra, venta, importación, exportación, fabricación, producción,
maquila, desarrollo, distribución, suministro y comercialización de toda clase de bienes y productos
que estén o puedan estar en el comercio”.
Meses después, el 30 de marzo de 2022, cambió su objeto social y agregó la comercialización de
“productos para uso médico en todas sus ramas y de laboratorios clínico médico”.
Apenas 44 días después de ese movimiento, la empresa ganó la primera adjudicación directa con la
delegación de Sonora por 10 millones de pesos. Vendió 110 mil piezas de Celecoxib,
antiinflamatorio para artritis reumatoide, en 92 pesos cada una. El precio en compra consolidada fue
de 17 pesos, mientras que farmacias privadas se consigue hasta en 68 pesos. De acuerdo con los
registros de comprobación, cumplió con la totalidad del pedido.

Carlos H.


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