
- Se estima que alrededor de 5.3 millones de vehículos son fabricados en México y Canadá y que el 70 por ciento de ellos son vendidos en el mercado de Estados Unidos. Muchos de los vehículos estadounidenses utilizan componentes de origen mexicano o canadiense, los cuales estarán sujetos a aranceles, lo que se traduciría en un aumento en los costos de automóviles producidos en Estados Unidos.
Ciudad de México, 5 de marzo (SinEmbargo).- La imposición de aranceles del 25 por ciento al sector automotriz de México y Canadá encontró esta tarde un respiro con la postergación de la medida. Lo cierto es que no se ha cancelado y aún persiste el temor por las pérdidas millonarias que generará a la par del daño que ocasionará a un sector que trae grandes beneficios a los tres países de América del Norte.
La vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, comunicó que Estados Unidos otorgará una exención de un mes para los vehículos que ingresen al país en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), por lo que estarán libres del impuesto durante ese periodo.
Durante una conferencia de prensa, Leavitt explicó que esta medida se tomó después de hablar con los tres grandes concesionarios de automóviles: Stellantis, Ford y General Motors.
«Hablamos con los tres grandes concesionarios de automóviles. Vamos a dar una exención de un mes para cualquier automóvil que pase por el T-MEC. Los aranceles recíprocos seguirán entrando en vigor el 2 de abril, pero, a pedido de las empresas asociadas con el T-MEC, el Presidente les está dando una exención de un mes para que no estén en desventaja económica», explicó Leavitt ante medios de comunicación.
Una de las mayores preocupaciones por los aranceles del 25 por ciento que se echaron a andar el lunes la tenía el sector automotriz, el cual consiguió un respiro con la exención que anunció el Gobierno de Donald Trump. De este modo, los vehículos que pasen a ese país gracias al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) estarán libres del impuesto.
S&P Global Ratings, agencia de calificación de riesgo estadounidense en servicios financieros, señala que la aplicación de aranceles generales tendrían un impacto masivo en la industria automotriz, pues de manera muy probable, tanto México como Canadá implementarían medidas similares contra Estados Unidos.
“Aunque no hay indicios de cómo podría ser esa represalia en este momento, podríamos ver otro grado de complejidad si estos países impusieran sus propios aranceles a los componentes automotrices importados de Estados Unidos y utilizados en el ensamblaje canadiense o mexicano”, destaca la agencia.
S&P Global Ratings señala que desde una perspectiva comercial es probable que la medida genera cambios tempranos en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y que estos terminen favoreciendo a los estadounidenses.
“Aunque no hay indicios de cómo podría ser esa represalia en este momento, podríamos ver otro grado de complejidad si estos países impusieran sus propios aranceles a los componentes automotrices importados de Estados Unidos y utilizados en el ensamblaje canadiense o mexicano”, destaca la agencia.
S&P Global Ratings señala que desde una perspectiva comercial es probable que la medida genere cambios tempranos en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y que estos terminen favoreciendo a los estadounidenses.
Se estima que alrededor de 5.3 millones de vehículos son fabricados en México y Canadá y que el 70 por ciento de ellos son vendidos en el mercado de Estados Unidos. Además, señala la agencia, muchos de los vehículos estadounidenses utilizan componentes de origen mexicano o canadiense, los cuales también estarían sujetos a aranceles, lo que se traduciría en un aumento en los costos de automóviles producidos en Estados Unidos.
En tanto, The New You Times señala que los aranceles podrían afectar de manera particularmente aguada a los fabricantes y compradores de automóviles debido a la cantidad de vehículos y piezas que ingresan a Estados Unidos todos los días.
Para comprender de mejor manera esta situación, el diario puso de ejemplo el Toyota RAV4, el cual se fabrica en Canadá y tulipa motores y transmisiones que se construyen en Estados Unidos y se envían al norte antes de que los vehículos terminados se transporten a Estados Unidos para su venta. Es decir, de Canadá pasan a Estados Unidos, luego a Canadá, para finalmente volver a territorio estadounidense para su venta.
La administración Trump señala el texto, no ha dado mas detalles de cómo se aplicarán los aranceles a componentes como los motores que se envían a la frontera y regresan a Estados Unidos como vehículos terminados.
EU frena arancel en autos
La decisión se tomó después de que la administración de Trump se reuniera con los dirigentes de General Motors, Ford y Stellantis para discutir la situación creada por los aranceles.
El posible retraso para el sector automotriz, uno de los más afectados por la guerra comercial en América del Norte, generó un alza en los valores de los tres fabricantes en los mercados.
El Secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, anunció horas antes que podrían existir excepciones a los aranceles del 25 por ciento impuestos a Canadá y México por el Presidente Donald Trump.
Este inesperado cambio de postura de la administración de Trump se produce a un día de que el incremento de impuestos del martes impactara de manera negativa en el mercado de valores, lo que generó preocupación entre los consumidores ante la declaración de una guerra comercial.
Un beneficio que se verá afectado
La importación de vehículos y componentes automotrices sin aranceles entre Estados Unidos y Canadá viene de un largo historial de acuerdos comerciales que comenzaron en 1965. En 1994, con la firma del Tratado de Libre Comercio (TLCAN) México se sumó a esta alianza y se fortaleció en 2020 con el T-MEC.“El libre comercio ha creado un ecosistema de producción automotriz optimizado entre los tres socios. Los clientes y la industria automotriz se benefician de aranceles cero si se cumplen criterios específicos de valor agregado de América del Norte. Durante décadas, un entorno en gran medida estable ha permitido la evolución de un ecosistema”, señala S&P Global Ratings.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Economía, México es el principal exportador de vehículos ligeros a Estados Unidos, superando a países como Japón y Corea del Sur. Se estima que en 2023 importó automóviles de territorio mexicano por un valor de 24 mil 520 millones de dólares.
A esta situación se suma la relevancia que han adquirido México y Canadá como fabricantes de automóviles para el mercado estadounidense en las últimas décadas. Empresas como Ford y General Motors produce vehículos en territorio nacional desde hace 100 años, Volkswagen desde 1967 y Nissan desde 1922.