Por Joaquín H. Vela González
Con un modelo exógeno (desde fuera) o, endógeno (desde dentro). Estás interrogantes tan aparentemente sencillas, contienen profundos debates que involucran muchos intereses de clase, visiones del mundo y de la vida. La etapa actual de neoliberalismo que dejó que las fuerzas del mercado se movieran sin ningún control ni regulación, produjo millones de personas en precariedad y un número reducido de potentados.
Por ello en los años recientes han empezado a desarrollarse un número importante de acciones políticas basadas en actividades estatales: El aumento del gasto público; políticas industriales activas; programas sociales de apoyo a la población, algunos subsidios para incentivar la inversión y la creación de empleo.
Es importante revertir la compleja estructura del neoliberalismo y por ello se tienen que realizar más reformas legislativas orientadas a instrumentar políticas sociales más amigables para la población. Pero sin duda, desmantelar el neoliberalismo es una tarea que se tiene que hacer con la gente, desde abajo, con la clara conciencia de que, si no se aumenta la politización y toma de conciencia de los habitantes, no habrá transformación real.
El construir un verdadero Estado del Bienestar, será con base en transformar de fondo las condiciones de producción y de involucramiento de la gente y de construir un verdadero proyecto nacional con el que los mexicanos nos identifiquemos. Y eso no se logra con traer más inversión extranjera, ni con más nearshoring o con una mejor negociación del TMEC. No caminemos con seguir pensando en que las soluciones vienen sólo de fuera. Necesitamos primero organizarnos, primero nosotros desde adentro y por ahí debemos iniciar.
Estás metas y objetivos lograrán dando pasos verdaderos para la recuperación del campo mexicano: con políticas públicas orientadas a formar, capacitar y educar a las cooperativas y Pymes para que saquen adelante sus negocios; se trata de construir un verdadero sistema de créditos que esté al alcance de todos los mexicanos que se propongan sacar adelante a sus familias y a su país.
Se lograrán beneficiando nuestros sistemas sociales heredados desde nuestra constitución, como es el respeto y fomento a nuestros sistemas comunales y ejidales; Se logrará fortaleciendo nuestro Servicio Público de Mercados y renovando nuestro sistema de abastos. Se lograrán cuando apoyemos un modelo de producción y distribución de alimentos, sin cobros o pagos de pisos, orientado a fortalecer nuestra soberanía. Se garantizará la Salud de todos los mexicanos. Se lograrán garantizando la Seguridad de toda la población, sin los temores con los que vivimos ahora de que cada día no desaparezca ningún miembro de tu familia, o que puedas ser secuestrado o extorsionado. Aquí también primero las mujeres.
Se lograrán, Incentivando, fortaleciendo y creando proyectos de inversión tripartitos, compuestos por inversión pública, social y privada, pero todo diseñadopor el Estado bajo su rectoría, promoción y vigilancia. México necesita urgentemente promover, proyectar y desarrollar un verdadero proyecto nacional de todos los mexicanos que nos ubique en el escenario económico y geopolítico internacional ,como una potencia por sus logros verdaderos y no por los productos extranjeros que sólo maquilamos, a los que sólo aportamos nuestra mano de obra barata.
Ese es el modelo de acción estatal que requerimos para superar el neoliberalismo y sus secuelas negativas. Si verdaderamente queremos desarrollar un verdadero Estado Benefactor, no solamente pensemos en distribuir beneficios, primero necesitamos producirlos. Esa es nuestra verdadera tarea.
No es nada fácil, ni está a la vuelta de la esquina. Es complejo y laborioso. Pero lo primero que necesitamos es conciencia colectiva y voluntad política de nuestros nuevos gobernantes.
En algún momento hay que comenzar. ¿Por qué no ahora?
velagj@economia.unam.mx