Carlos H.
Opinión
Por Marcos Espinosa San Miguel
Antorcha es la única organización que promueve el desarrollo individual de sus agremiados, tanto en lo académico como en los aspectos artísticos y culturales. Por eso impulsa que la juventud esté altamente preparada, sea competitiva para de esa dar mejor la lucha por un mundo mejor.
El sistema en que vivimos nos somete ideológicamente, prefiere para todos la oscuridad en lugar de la luz, la ignorancia sobre el conocimiento, la obediencia sobre la rebeldía, el ser humano autómata en lugar de un ser humano pleno, íntegro, que practique una disciplina artística y deportiva al menos.
En México no existe ninguna organización ni partido que piense en que sus integrantes se superen, precisamente porque no están pensando en un mundo diferente al que vivimos, un mundo que beneficie a la población en lugar de perjudicarla, un mundo donde los más humildes no mueran de enfermedad, entre la delincuencia, la ignorancia y temerosos ante el desconocimiento del funcionamiento de la naturaleza.
Antorcha sí infunde entre sus integrantes la necesidad de estudiar, de conocer la realidad con el fin de que no seamos presa fácil de los engaños, de las mentiras y las trampas de quienes ostentan el poder.
En Morena, por ejemplo, a pesar de tener el poder, es bien conocida la frase de que para tener un cargo, aun de amplísima relevancia, se necesita un diez por ciento de capacidad y un noventa por ciento de lealtad. La cual se hace efectiva en todas las asignaciones de los cargos públicos que actualmente se ejercen.
En Ixtapaluca, otro ejemplo de esa doctrina, como no se puede “confiar” en nadie más que en la familia, la mayoría de puestos públicos medulares están en manos de familiares, amigos y compadres del alcalde Felipe Arvizu; o sea, nepotismo claro y puro.
De ahí la importancia del Movimiento Antorchista, porque nuestros dichos corresponden con los hechos, los cuales se ejemplifican en incontables acciones como la formación de grupos de danza, baile, de música, coros; equipos deportivos desde futbol hasta natación; escuelas de todos los niveles en las colonias para que los niños tengan la educación al alcance.
En esta ocasión quiero resaltar dos eventos importantes que siguen demostrando lo dicho: activistas del antorchismo de Ixtapaluca, en días pasados, concluyeron satisfactoriamente sus estudios básicos, de secundaria y preparatoria. Esto sin dejar la lucha social: mientras estudiaban, cumplían con sus tareas escolares y asistían a sus clases. Varios de ellos están muy comprometidos con la actividad política de la organización. De ahí el reconocimiento.
El otro evento es el que se realizará el próximo siete de julio en Toluca, Estado de México, que reunirá a 20 grupos de danza tradicionales con el fin de que el pueblo trabajador conozca, valore y se deleite con el arte nativo de las diferentes poblaciones del estado.
De esta forma, que no es la única, Antorcha demuestra sus intereses: un mundo mejor con seres humanos nuevos, plenos, íntegros y capaces de dominar su pasado, su presente y su futuro.
