Cuentas y Cuentos… Precios de Oligopolio: Falsa  Promesa de Libre Competencia

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Por Joaquín H. Vela González

El debate de este tema remite a los inicios del Capitalismo, en Inglaterra, donde los libros de Historia y Pensamiento Económico, señalan que la libre competencia tuvo vigencia en el inicio del sistema a través del  principio de «laissez faire, laissez passer»  es una expresión que significa «dejar hacer, dejar pasar» refiriéndose a una completa libertad en la economía: libre mercado y mínima intervención de los gobiernos. El famoso Estado policía que sólo intervenía para impartir justicia. Este era el sueño de los actuales neoliberales.

En la historia, solo es un tema para explicar la teoría, porqué nunca funcionó. El esquema teórico señalaba que el mercado ideal de libre competencia era aquel en el que un número importante de productores, en igualdad de condiciones, ofrecen sus productos a los consumidores y estos escogen en plena libertad dependiendo de los precios y la calidad. Desde el principio, sin embargo este mercado de competencia perfecta, no existió porque estos productores se ponían de acuerdo sobre los precios mínimos para ofrecer sus productos, a lo que se le llamó “acuerdo de caballeros”. un acuerdo formal entre empresas del mismo sector, cuyo fin es reducir o eliminar la competencia en un determinado mercado. A partir de aquí existieron diversas modalidades como el cártel o cartel un acuerdo formal entre empresas del mismo sector, cuyo fin es reducir o eliminar la competencia en un determinado mercado. Qué nos hace ver la realidad de acuerdos formales o informales, que tenían como objeto influir en la fijación de los precios en el mercado.

En la actualidad es igual o muy parecido. A pesar de que la propaganda que precedió a la instauración del modelo neoliberal señala como norma de actuar la “libre competencia” y la no interferencia del Estado en la fijación de los precios, en realidad se les dio a las grandes empresas y conglomerados la libertad total de manejar e imponer los precios en el mercado nacional y mundial.

Actualmente, son los oligopolios los que manejan el mercado, a través de prácticas monopolicas. El monopolio es el manejo del mercado por un solo oferente que controla totalmente el mercado, el oligopolio es el manejo a través de un número reducido de empresas ( 3, 6 o hasta 30) que simulan competir, pero que en esencia tienen acuerdos a veces públicos y la mayoría de las veces secretos, pero que atienden a garantizar los intereses de las empresas líderes en áreas o sectores determinados. Eso explica la obtención brutal de ganancias que los 40 años de neoliberalismo obtuvieron estos oligarcas. Que hace que cerca de 20 de ellos estén entre los 500 hombres más ricos del mundo, además de que esas fortunas las han hecho muchos de ellos en los últimos 30 o 40 años. Además de que no pagaron impuestos durante ese periodo. Por eso, entre los  multimillonarios de los países desarrollados, los mexicanos y los rusos son mal vistos porque ellos  que tardaron 3 o 4 generaciones para amasar sus fortunas y estos las lograron en pocos años, por apropiarse de las empresas estatales de ambos países.

Ejemplos de oligopolios sobran: empezando con las compañías televisoras; las de telefonía móvil o celular; las de aguas gaseosas; las cerveceras; las tiendas de autoservicio; hasta las que se ponen de acuerdo para repartirse el mercado de agua embotellada, que son las mismas empresas transnacionales y que no son más de una docena. Ciel es CocaCola; Santa María es Nestlé y Epura es Pepsico. Que son casi las mismas que controlan la industria de alimentos “chatarra” y muchas cosas más.

Es importante señalar que estas empresas, muchas de ellas que producen alimentos, poco interés ponen en la calidad de los mismos, más bien no ponen ninguno, porque su objetivo es el lucro y para ello hay que producir estos alimentos en cantidad y no en calidad. Los alimentos ya no son para que la gente se nutra, son solo mercancías.

En manos de estos consorcios industriales y comerciales, que sólo buscan el lucro y la ganancia está la salud y la economía de los mexicanos. Pobres de nosotros.

Y todavía se burlan los neoliberales al crear un “organismo autónomo” La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), la cual supuestamente iba a regular y cuidar la competencia económica,  cuyos consejeros eran repartido$ por los partidos políticos hegemónicos (PRI y PAN) en el neoliberalismo a las grandes empresas y consecuentemente nunca sancionaron a nadie. Cuando se creó no tenía dientes (atribuciones para sancionar) como se dice en la jerga legislativa. Por eso en el paquete de iniciativas de AMLO se incluye su desaparición. Pero en realidad en lugar de desaparecerlo deberían reformularlo y obligarlo a que cumpla con sus funciones reales que es meter en cintura a estos monstruos oligopolicos y defender a los consumidores.

velagj@economia.unam.mx

Carlos H.


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