Cuentas y Cuentos… Los Modelos de Inversión que Debiera Impulsar el País

OPINION Vela 2

Por Joaquin H. Vela González.

Es necesario que el Estado mexicano fomente tipos de negocios modelo que desarrollen determinadas áreas de interés para el país. Esto se tiene que hacer bajo la promoción y la rectoría del Estado. Estos modelos deberán ser de dos tipos: Bipartitos y Tripartitos. Los Bipartitos será aquellos en los que  participe el Sector Público y el Sector Social de la Economía. Por ejemplo las propuestas que el Presidente de la República les hizo, en su momento a los trabajadores de Mexicana y a los de Aeromar. La propuesta que hizo el Presidente es que organizarán una cooperativa y que el Estado los iba a apoyar. Los trabajadores seguramente analizaron la propuesta y aunque en Europa existen líneas de aviación que son propiedad de una cooperativa, seguramente el proyecto por su tamaño y su magnitud los rebasó y decidieron no entrar.

Un tema de mercancías importante que actualmente importamos son los fertilizantes. El estado ya contó con una empresa productora de Fertilizantes llamada Fertimex. Esta fue liquidada en la coyuntura de las privatizaciones que realzaron los gobiernos neoliberales. Es ilógico que un insumo agrícola como este no se produzca en el país, cuando contamos con lo necesario para su elaboración. Pero es más ilógico que los campesinos mexicanos tengan que importar esta materia prima indispensable para su actividad. Aun que actualmente el Gobierno actual, los importa y se los regala a los campesinos, o precisamente por eso sería conveniente que se echara a andar una planta nacional de producción de fertilizantes y que está fuera propiedad del Estado y un conjunto de ingenieros industriales y agrónomos que conformarán este proyecto. Una especie de Súper Cooperativa.

Hay otros proyectos que son necesarios en la lógica de sustitución de importaciones, como son muchas de la rama automotriz y electrónica, donde somos altamente eficientes en el armado final. Tenemos que diseñar la producción nacional de muchas autopartes, donde hemos sido y seguimos siendo altamente competitivos. No podemos seguir siendo únicamente maquiladores. Necesitamos dar el salto a ser productores, contamos con la fuerza de trabajo capacitada e ingenieros para diseñar y emprender proyectos productivos de este calibre.

Es una propuesta que esta iniciativa tendría que ser dentro de la rectoría del Estado. En varias regiones del país se cuenta también con experiencia en la fabricación de pantallas y partes de varios productos electrónicos. Debemos iniciar la fabricación nacional de estos productos y abrir la competencia con muchos extranjeros que los fabrican actualmente en el país. Hacer registros de nuevas patentes e iniciar con emprendimientos propios. En el país hay infinidad de iniciativas de este tipo. Iniciar miles de estos emprendimientos a lo largo y ancho del país y crear los empleos necesarios para muchos jóvenes que tienen que emigra a otras naciones porque en Mexico no existen oportunidades. Si ya el país erogó los recursos para su capacitación, aprovechemoslos y dejemos de exportar este capital intelectual. Algunos de estos proyectos pueden ser Bipartitos o Tripartitos, en los que puede participar el Sector Privado.

En proyectos de este tipo se deberían haber impulsado la explotación de las minas, que significan una de las principales sangrías a nuestro país. Es urgente corregir este gran error de entregar nuestros recursos a extranjeros y nacionales saqueadores. Solo deben explotar la actividad minera el sector público aliado con el sector social que son los ejidatarios y comuneros que son los dueños de la tierra en propiedad social. Los cuales en las actuales circunstancias fuero ignorados por los apátridas gobiernos neoliberales que entregaron nuestro territorio.

Es necesario seguir diseñando Proyectos como el Interoceanico, que tiene la virtud de ser una propuesta ñ que tiene varias virtudes: 1. Primero está situado en una región estratégica para el intercambio comercial entre las dos principales potencias económicas del mundo. 2. Se van a construir 10 parques industriales a los largo del proyecto y se van a dar diversos incentivos económicos. 3. La oportunidad de situar en esa región proyectos productivos complementarios para ese intercambio comercial y de esa manera incorporarse al desarrollo. 4.

Este tipo de proyectos deben de ser diseñados en varias regiones del país e impulsar el desarrollo regional. Existen diversas posibilidades, en el Bajio; en la Frontera Norte y ahora también en el Sur-Sureste.

Hay que pensar en la planeación de cientos de parques industriales que generen empleos especializados y con salarios remuneradores para nuestros jóvenes que son los que han sufrido las peores consecuencias. Solo desarrollando industrias productivas se podrán crear las la posibilidad de garantizar  igualdad de oportunidades y bienestar en el futuro para las nuevas generaciones de mexicanos. Acabar con la pobreza que generó el saqueo de las arcas públicas que realizaron los gobiernos neoliberales, que impidieron el desarrollo nacional.

Para no continuar en situación de subdesarrollo, atraso económico o tercermundismo, es necesario el fomento y el impulso gubernamental en diseñar todo este tipo de inversiones que en conjunto constituyen el modelo de desarrollo nacional.

Si en lugar de haberse robado la renta petrolera, se hubieran construido la infraestructura para desarrollar parques industriales y la capacitación de miles de jóvenes nuestra realidad actual sería diferente. Hay que estudiar el caso de la India, donde los gobernantes apostaron en capacitar a millones de jóvenes en computación y ahora esos jóvenes son requeridos en todo el mundo, incluyendo Silicon Valley, el centro de industrias de altas tecnologías y de prestigiosas universidades situado en la parte sur de la bahía de San Francisco, California, que es uno de los más reconocidos en todo el mundo.

En México debemos reconocer las experiencias exitosas y sobre todo no volver a permitir el saqueo y la entrega de nuestros recursos naturales al extranjero. Esperamos que no se repita.

velagj@economia.unam.mx

Carlos H.


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