Frida C.
Por Joaquín Vela González
Por su esencia el desarrollo del capitalismo nunca será homogéneo y armonioso. Los avances en alguna rama industrial o sector, muchas veces está condicionado al rezago de algunas otras, como el desarrollo y el subdesarrollo, que son dos facetas del mismo fenómeno. Visto a nivel mundial y nacional el modelo capitalista tiene comportamientos similares. En los dos ámbitos existen regiones más avanzadas que otras. En el caso de México, desde finales de la segunda posguerra se han desarrollado múltiples estudios sobre Desarrollo Regional, con diversos especialistas tanto en la rama económica como en la geográfica. El objetivo es el mismo, cómo hacer de manera objetiva un diagnóstico de las diversas regiones que conforman nuestro territorio. El agrupamiento de las regiones es diverso, pero todas concluyen en determinar cuáles son los polos de desarrollo en las regiones dinámicas y las ausencias de estos en las rezagadas. Pasaron muchos años en los que las circunstancias no permitían avizorar cambios importantes en el desarrollo regional nacional.
Sin embargo, ahora asistimos a acontecimientos y circunstancias que parecen poder modificar esas tendencias:
1. El anuncio de los resultados del INEGI que muestran en el último trimestre un crecimiento por primera vez, del Sur-Sureste de nuestro país de más del doble del promedio nacional.
2. La reciente publicación de la Secretaria de Hacienda de los incentivos fiscales para impulsar las inversiones, que se han anunciado por el nearshoring y que la cobertura de éstos será para todo el territorio nacional.
Para efectos del estudio del desarrollo regional estas dos noticias, vienen por lo menos a refrescar el panorama. El crecimiento de la región Sur-Sureste, tiene una explicación clara: el efecto multiplicador del gasto público aplicado en las obras insignia del sexenio impulsa el desarrollo de la región. Lo cual no garantiza que al concluirlas, esta dinámica continuará. Tampoco significa que toda la región sur creció en la misma dinámica. Se quedaron fuera Chiapas, Guerrero y Campeche. Lo importante de hecho es que la distribución tradicional nacional, se empieza a mover. Pero observar el crecimiento de Tabasco a tasas anuales cercanas al 10% es un hecho gratificante. Lo destacable es que el mapa se empezó a pintar de otros colores.
Igual sucede con el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación, apenas el pasado miércoles 11 de octubre, hace apenas 5 días. El decreto en si mismo es importante porque constituye una política de fomento industrial, de la cual carecimos en todo el periodo neoliberal, estos incentivos solo se limitan a diez sectores industriales a los que se les quieren fortalecer en el país: semiconductores, agroeindustria, fertilizantes, instrumentos médicos, motores, baterías, equipo eléctrico, farmacéutica y cinematografía, además de que estas empresas deben de exportar más del 50% de su producción facturada. La deducción acelerada para la inversión, en un rango de 56 y 89% en 2023 y 2024 con un año de oportunidad más para las empresas interesadas. Existe además una deducción de 25% más por tres años, para capacitación de sus trabajadores.
Este esquema es más favorable para el país que el que había aprobado Enrique Peña en 2016, cuando emitió la Ley Federal de Zonas Económicas Especiales, en el que se les exentaban de manera total a las empresas 10 años del impuesto sobre la renta y luego durante los siguientes 5 años el 50% del mismo. Además se les permitía no pagar IVA si compraban mercancías de otras regiones.
Como la medida se aplica indistintamente en cualquier región del territorio nacional, es lógico prever que muchas de estas empresas se ubicarán en primer término al norte del país, por su cercanía con el mercado norteamericano, y porque esta región tiene mejor infraestructura y conectividad como tradicionalmente sucedía, pero ahora lo novedoso resulta El Proyecto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, que va de Salina Cruz a Coatzacoalcos, donde la actual administración está construyendo la infraestructura necesaria como son importantes vías de comunicación, tanto férreas como carreteras, además de la conectividad necesaria que en conjunto constituyen una propuesta de inversión muy importante que conecta a México de manera directa con los mercados del este norteamericano y del Sudeste asiático, los más dinámicos del mundo, lo que convierte a los 10 parques industriales que en más de 30 mil hectáreas se construyen en el proyecto en un atractivo punto de inversión para los capitales que quieren relocalizarse. Hasta los propios Chinos está interesados en ubicar plantas industriales ahí.
Proyectos como éste a lo largo del país son los que vendrían a cambiar de color y contenido el mapa del desarrollo regional a escala nacional, ojalá continuáramos por esa senda.
velaj@economia.unam.mx
