- El titular de la Sedena dijo que el departamento estaba valuado en 9 millones porque era obra gris y dijo que no tuvo contacto con los dueños.
El titula de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, afirmó que pagó por el departamento que adquirió en Huixquilucan, Estado de México, poco más de 9 millones de pesos, en lugar de 30 millones, debido a que se encontraba en obra gris.
“Lo adquirí en el precio que dice la nota pero lo que no menciona esa nota es que el departamento era obra gris”, declaró durante la mañanera. “Ese edificio o ese departamento tenía 11 años”, añadió.
El secretario de la Defensa reconoció la compra, pero negó que supiese la identidad del vendedor hasta concretarse la operación y que eso haya influido en el contrato con el Ejército.
“La empresa que establece la información, que es proveedora de la Secretaría de la Defensa Nacional, solamente ha participado varias ocasiones, y solamente una, casi dos años después de que yo adquirí este departamento, participó y ganó una licitación, una licitación pública”, sostuvo.
Asimismo, dijo que “no es cierto que cueste 30 millones de pesos” y relató que lo compró a través de un préstamo del banco del Ejército. Dijo que el inmueble fue valuado —como es requisito para obtener el préstamo— en poco más de 9 millones de pesos y dijo que no tuvo contacto con los desarrolladores o vendedores.
Sus declaraciones se producen tras una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) que el lunes reveló que el general compró en 2020 un apartamento a 9 millones de pesos (casi 512.000 dólares) a un accionista de Protective Material Technology, proveedora del Ejército.
La organización MCCI descubrió que otros apartamentos en la misma zona cuestan más del triple, unos 30 millones de pesos (más de 1,7 millones de dólares).
La venta despierta sospechas porque el secretario de la Defensa no la reportó en su declaración patrimonial y porque la compañía obtuvo en 2022 un contrato por 319 millones de pesos (casi 18,15 millones de dólares) para el abastecimiento de 48.000 juegos de placas balísticas.
El escrutinio sobre las Fuerzas Armadas ha aumentado ante el creciente rol que les ha asignado López Obrador, quien les ha otorgado facultades para que realicen tareas de seguridad pública, migración, construcción de infraestructura y administración de obras y empresas del Estado.
Ante esto, el presidente Andrés Manuel López Obrador defendió este jueves como “incorruptible” a Luis Cresencio, y reiteró su confianza en el Ejército y el general.
“El general, entre otras características, entre otras virtudes, es una gente honesta, incorruptible, pero eso no lo van a aceptar nuestros adversarios”, manifestó el mandatario en su rueda de prensa diaria.
“¿Y me preguntas si le tengo confianza a las Fuerzas Armadas? Claro que sí. ¿Y le tengo confianza al general? Claro que sí”, expresó ahora López Obrador.