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Por Jorge Meléndez Preciado
Fue desechado, por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el Plan B de las reformas políticas que aprobó el poder legislativo. Y en julio, cuando se entre a discutir a fondo el asunto, igualmente vendrá un rechazo.
Ahora se descartó por violaciones al proceso legislativo, sin entrar en las materias que se reformularon.
La votación fue contundente: nueve contra dos, incluso en el grupo mayoritario estuvo el anterior presidente de la Suprema, Arturo Zaldívar; a favor únicamente la impugnada Yazmín Esquivel y Loretta Ortiz, ésta ligada a un personaje de la 4T.
Adán Augusto, secretario de Gobernación y corcholata tabasqueña, hizo un llamado para el Plan C: que Morena gane la mayoría amplia en 2024, para hacer los cambios constitucionales importantísimos, entre ellos una reforma fiscal indispensable.
El asunto no será tan fácil, ya que Morena vive tiempos de controversia y traiciones.
Eso por la lucha que hay entre los tres punteros: Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto, y la sibilina posición de Ricardo Monreal, sonriente y hasta humilde ante López Obrador pero ausente para lograr las mayorías que requieren los cambios obradoristas, o la de Ignacio Mier Armenta, ex priista que aparentemente es líder guinda con los diputados, aunque su pasado le impide aceptar las transformaciones y menos operarlas (no se olvide que votó por el Fobaproa). Seguramente por ello, Andrés Manuel ni siquiera invitó a Nacho al festejodel 5 de mayo en Puebla, estado que desea gobernar.
Vienen tiempos complicados para Morena, ya que, ahora sí, tendrán que definir las bases para el que será abanderado al 2024. (Por cierto, hay una propaganda del Movimiento Ciudadano reclamando a Claudia la tragedia de la Línea 12 y la falta de operación de la misma desde hace dos años).
Por el otro lado, la estridente Lilly Téllez (LT), la mejor situada en las encuestas, es proyectada para ser la cabeza de la oposición a la Presidencia de la República.
Cuando menos eso dijo en su serie televisiva: Leo Zuckerman, quien trató de convencer a Denise Dresser y Maite Azuela.
Además, se difunde un video por todas partes, donde la vociferante señora que llegó al Senado por Morena y se pasó al PAN, señala que no debemos temerle a la “derecha moderna” que abatirá a la izquierda “autoritaria” (sic marxiano).
Entre los planteamientos de LT están: la derecha genera riqueza y la distribuye (ojo, dueño de TV Azteca), los individuos se miden por su meritocracia (aguas pueblos ancestrales), la individualidad y no la comunidad es lo importante (adiós EZLN), el Estado debe limitarse al máximo (aplausos de Pinochet) y que el orden impere en la nación (cuidado, feministas).
La señora Téllez, que suscribió las tesis del ultraderechista Vox, de España, ahora considera moderno todo lo añejo y retrógrada. ¡Vaya dama!
Y es que en este mar de confusiones, hasta Alejandra del Moral, autora del fraude en la elección de Alfredo del Mazo Maza en el estado de México, y quien desfalcó a Cuautitlán Izcalli con cientos de millones de pesos, ahora se presenta como “valiente” y “honesta”.
Tiempos inciertos.
@jamelendez44
