
* En el Edomex, el mayor aporte en votos lo hacen los partidos grandes.
Ruperto Retana Ramírez
El fin de semana se registraron ante el IEEM las dos coaliciones previstas, la encabezada por el PRI y la encabezada por Morena. En ambas se integran partidos que por su tamaño en número de militantes y resultados de su votación se les cataloga como “mini partidos”, “partidos chicos”, “partidos pequeños” o con otras denominaciones, digamos peyorativas, como “satélites” o “chiquillada”. Sin embargo, en elecciones competidas y en las que se confrontan coaliciones o alianzas, desempeñan un papel significativo para ganar elecciones. De aquí que sea de interés saber cómo quedaron integrados estos partidos en las alianzas que contienden por la gubernatura en nuestra entidad; dejando por sentado algo evidente: el mayor aporte en votos lo hacen los partidos grandes.
En mis análisis sobre resultados electorales tanto de las elecciones de gobernador en el 2017 y las intermedias del 2021, me llamó la atención las votaciones obtenidas por el PVEM, que entra en la denominación señalada al inicio. De ahí que estaba atento a la decisión que tomaría respecto a la alianza a la que se sumaría. Decidió de último momento integrarse junto a Morena y el PT en una alianza que postula como candidata común a la maestra Delfina Gómez. Esta decisión es muy importante porque fortalece las posibilidades de triunfo de la maestra. En la elección de la gubernatura en el año 2017, el PVEM fue en alianza con el PRI y su votación fue clave para que ganara el actual gobernador; sin esos votos hubiera perdido.
En un escenario político muy diferente al actual, en esa elección el PRI integró una coalición amplia en la que incluyó al PVEM, Nueva Alianza y Encuentro Social. De una lista nominal de más de 11 millones, la diferencia de votos con Morena fue de apenas 168,833; aquí estaban los votos del PVEM y de NA, Y es que en elecciones altamente competidas los votos de los partidos llamados pequeños hacen la diferencia. De aquí la importancia del PT y del PVEM para Morena y del PRD y lo poco que quedó de NA para el PRI en esta nueva elección.
Es fácil suponer que los operadores del PRI hicieron ofrecimientos al PVEM para que se integrara a su alianza y, de no ser así, fuera solo en la elección, con una candidatura propia, que sería la de su dirigente en el estado que, por lo demás, la buscaba. Fue necesaria la intervención del dirigente nacional Manuel Velazco para que el Verde se uniera a Morena: “Cuando no había claridad sobre el rumbo del Partido Verde en la elección del Edomex, el senador Manuel Velasco jugó fuerte y sumó al partido a la coalición que encabezará Delfina Gómez y Morena. Se impuso así sobre los intentos del PRI por atraer al Verde.” (LaPolíticaOnline, consultada el 17/01/2022).
En el arranque de la precampaña de la candidata morenista en la Plaza de los Mártires en Toluca, el sábado 14, el dirigente estatal del PVEM, José Couttolenc, comentó que en 2017 su partido se equivocó, así como también “cientos de miles de mexiquenses, por llevar a personas que se les olvidó los compromisos que hicieron, nunca regresaron a las calles, nunca volvieron a darnos la cara”. Efectivamente, el Verde fue excluido del gobierno delmazista a pesar de que contribuyó en su apretado triunfo. ¿Le faltó oficio político al Gobernador del Mazo y a sus operadores para mantener al Verde de su lado? Quizá lo dieron por perdido al ir en el 2018 en la alianza que apoyó a López Obrador. Lo cierto es que perdió al aliado que en el 2017 le dio los votos requeridos para ganar y que, hoy como ayer, necesitaba su partido para tratar de mantenerse en el gobierno.
Por su parte, el PT, que se autodefine de izquierda, ha sido mucho más cercano a Morena, siempre ha apoyado al obradorismo en el estado; en la elección del 2017 contendió inicialmente con su dirigente estatal, Oscar González, terminando en la parte final de la campaña por declinar a favor de la candidata de Morena. En el proceso electoral en curso su posición ha sido mucho más clara desde el principio, que es apoyar la candidatura surgida de Morena. Desde luego que sus votos sumarán a favor de la maestra Delfina al ser candidata común y su estructura organizativa en la entidad jugará en tal sentido. Sin embargo, tiene el reto de obtener una votación como la obtenida en el 2018 y alejarse del umbral del 3% que pone en riesgo su registro.
En la alianza registrada del PRI-PAN-PRD-NA, los acuerdos nacionales del PRI y el PAN facilitaron la definición de la alianza en el Edomex; el PRI definiría las candidaturas del Edomex y de Coahuila en este 2023 y el PAN la presidencial y de la Ciudad de México en 2024. El PRD fue excluido de tales acuerdos; su dirigente nacional, Jesús Zambrano, se pronunció en contra y lo propio hizo Omar Ortega, aspirante a la gubernatura en el estado de México. Son bien conocidas las dificultades que ha tenido esta coalición a nivel nacional para mantenerse unida y claro que sus desavenencias se reflejan por estos rumbos mexiquenses. Esta última de que sean solo las cúpulas del PRI y del PAN quienes decidan candidaturas levantó ámpula también entre algunas agrupaciones cercanas; los dirigentes nacionales tuvieron que matizar diciendo que para la elección del 24 sería el PAN quien se haría cargo no del candidato o candidata, sino del proceso en el que se podrán incluir personajes más allá de los partidos políticos.
El PRD que también entra en la categoría de partido pequeño, enfrenta dificultades internas que le limitan en su accionar como partido. El desconocimiento de su presidente por una mayoría de delegados abrió una pugna interna que lleva ya varios meses y derivó en una disputa legal en la que se dio la razón al presidente destituido y fue reinstalado en su cargo; existiendo una curiosa situación en la que es presidente legalmente, pero no ejerce como tal para todo el partido y quienes llevan las negociaciones con el PRI y el PAN son de la otra tendencia o corriente que es apoyada por la dirigencia nacional. No obstante, los votos y organización perredista contarán a favor de la candidata Alejandra del Moral. De qué tamaño sea su votación e incida en un resultado favorable a la coalición de la que forma parte y se convierta en el partido bisagra junto con Nueva Alianza Estado de México, está por verse y siempre y cuando el resultado en la votación fuera muy cerrado, asunto que las encuestas de ahora no lo registran de este modo.
rupertoretana@yahoo.com.mx
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En 2017, el PVEM fue en alianza con el PRI y su votación fue clave para que ganara el actual gobernador.