Los Desastres del PRI y el PAN

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Por Jorge Meléndez Preciado

Todos los días sabemos de la existencia de Alejandro Moreno, Alito, por  los rechazos de sus adversarios, las giras sin sentido que lleva a cabo o porque en ocasiones ya se perdió toda esperanza que se pueda remover dicho sujeto y darle vitaminas a un casi moribundo: el PRI.

    Recientemente, la ex presidenta priista y  ex gobernadora de Yucatán, Dulce María Sauri, se lamentó “nadie quitará a Alito” (Martha Anaya, 21 de julio, El Heraldo).

    Otros opositores a Moreno, José Encarnación Alfaro y Fernando Lerdo de Tejada, dijeron que los cambios realizados en la cúpula priista, eran simplemente cosméticos, a pesar de la incorporación de seis ex gobernadores a la dirección, todos los que perdieron sus entidades (ídem).

    Analistas, como Jorge Zepeda Patterson (Milenio), han dicho que es mejor ya no atacar a Alito (por parte de Layda Sansores), sino dejarlo que se hunda solo.

    Pero en la tienda opositor de enfrente, las cosas no van bien, ya no digamos progresando. En el PAN el descrédito de Marko Cortés es increíble. Muchos piden, igual que con el campechano tricolor, su dimisión.

    Recientemente el ex alcalde de Huixquilucan, Enrique Vargas, quien pretende ser candidato para el gobierno del estado de México, viajó a España para entrevistarse con Enrique Peña Nieto y suplicarle su apoyo para la casi imposible coalición que se enfrentará a Morena.

    Es decir, el panista Vargas no busca ya el apoyo de su partido, más bien trata de que el famoso grupo Atlacomulco que es todavía una gran fuerza en el vecino de la Ciudad de México, lo arrope para tener alguna posibilidad de triunfar. Lo que muestra que los albiazules en una entidad donde gobernaban a los ricos y las clases medias de aquel lugar tan importante en el número de votos, únicamente triunfarán si el PRI apoya al PAN, algo prácticamente demencial por los esfuerzos de Alfredo del Mazo.

    Este, del Mazo, en los últimos días ha realizado acciones para tener en sus manos los mecanismos electorales, desde el Instituto hasta el Tribunal, algo que ha pasado desapercibido por el siempre muy activo: Ciro Murayama (sic que va silbando).

    También como hace seis años, pero ahora en otro sector, Del Mazo inventó otra forma de comprar votos. 

    Hace seis años  puso en operación el Salario Rosa para captar el sufragio de las mujeres. Y ahora lanzó la tarjeta para los campesinos, el objeto es muy claro: tratar de ganar a los agricultores que están en condiciones precarias debido a las malas políticas para fortalecer la producción agropecuaria.

    Recuerda muy bien el maestro Bernardo Barranco (Milenio), quien ha sido funcionario electoral,  para lograr el triunfo de Alfredo del Mazo, Eruviel Ávila, hoy irrelevante senador, lanzó un presupuesto de cientos de millones de pesos; más del 60 por ciento en apoyos sociales; muchas de las acciones fueron realizadas por la hoy presa y muy crítica de López Obrador, Rosario Robles.

    Y anota Barranco,  ello se puede constatar en un libro: El infierno electoral, de Ana Vanessa González (Grijalbo).

    Pero el hundimiento de esos dos partidos que han estado en la Presidencia de la República: PRI y PAN, y llegaron a formar la famosa Propuesta (por) México, el segundo de ellos ahora pretende hacer otra transa: encarcelar al alcalde morenista de Reynosa, Carlos Peña Ortiz, e imponer en su lugar por sobornos de cinco millones de pesos a los concejales, al panista, Alejandro Espinoza Acosta (Álvaro Delgado, Sin Embargo, 22 de julio).

    Alejandro, es hijo del Auditor Superior de la Federación: Jorge Espinosa Ascanio.

Ello, por supuesto,  con la venia del gobernador: Francisco Javier Cabeza de Vaca, que dejará su puesto el 31 de septiembre y posiblemente irá a juicio; y el apoyo del Fiscal General del Estado, Irving Barrios, quien concluye su periodo en 2017.

    Patadas de ahogados de dos instituciones políticas que fueron los referentes gubernamentales en México, durante decenios.

    ¿Será el fin de los partidos políticos que gobernaron en  el siglo XX?

jamelendez44@gmail.com

@jamelendez44

Frida C.


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