• Investigaciones periodísticas anteriores ya habían revelado que los dueños de las dos principales televisoras del país, Emilio Azcárraga Jean y Ricardo Salinas Pliego, controlan sus lujosos yates a través de sociedades offshore. Los Pandora Papers muestra que otros dueños de medios hacen lo mismo.
Ciudad de México (apro).- México es el país más peligroso del mundo para ejercer el periodismo, una profesión que padece una profunda crisis marcada por recortes de personal, presupuestos a la baja y unas condiciones laborales cada vez más precarias; sin embargo, los dueños de los medios, quienes detentan el “quinto poder”, gozan de cabal salud financiera, a tal punto que canalizan parte de sus fortunas hacia entidades offshore, a menudo para comprarse unos yates.
Investigaciones periodísticas anteriores ya habían revelado que los dueños de las dos principales televisoras del país, Emilio Azcárraga Jean y Ricardo Salinas Pliego, controlan sus lujosos yates a través de sociedades offshore; sin embargo, los Pandora Papers, la nueva filtración de cerca de 12 millones de documentos confidenciales de 14 proveedores de servicios offshore muestra que otros dueños de medios controlan parte de sus fortunas en nombre de sociedades de papel.
Los Pandora Papers, la investigación periodística coordinada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) vinculan con estructuras offshore a algunos de los empresarios de la prensa más beneficiados por contratos de publicidad oficial en el sexenio de Enrique Peña Nieto –como los Olegario Vázquez Raña, dueños de Grupo Imagen– y dos de los principales ganones de la redistribución de este dinero operado en la administración de Andrés Manuel López Obrador: los dueños de los periódicos locales ¡Por Esto! y Tabasco Hoy, quienes son amigos del mandatario.
Sus nombres fueron detectados por Proceso y otros 149 medios entre los millones de correos electrónicos, actas corporativas, contratos y otros formularios provenientes de los despachos que operan en las entrañas de la industria offshore, para que las personas más ricas del mundo guarden parte de sus fortunas lejos de cualquier escrutinio.
En México, tener una estructura offshore no es un delito; lo es cuando no se reportaron ingresos offshore al SAT, o cuando las operaciones offshore movilizaron recursos de origen ilícito; en los Pandora Papers, Proceso, El País, Quinto Elemento Lab y Univisión encontraron a más de 3 mil mexicanos con estructuras offshore, entre ellos políticos, multimillonarios, celebridades y hasta grupos religiosos.
Grupo Imagen
A través de Grupo Empresarial Ángeles (GEA), los magnates Olegario Vázquez Raña y su hijo, Olegario Vázquez Aldir, integrante del Consejo Asesor Empresarial de López Obrador, poseen Grupo Imagen –que en 2006 adquirió el periódico Excélsior– así como los bancos Multiva, los hoteles Camino Real y la constructora Prodemex, contratista de gobierno, y el equipo de futbol Gallos Blancos, de Querétaro.
Durante el sexenio pasado, Excélsior y Grupo Imagen Televisión recibieron contratos de publicidad oficial por un monto total de 2 mil 134 millones de pesos, que los colocó entre los principales beneficiarios de recursos federales en propaganda pagada, a los que se sumaron otros contratos de construcción por otros 3 mil millones de pesos, sin tomar en cuenta el contrato de 10.3 mil millones de pesos para obras en el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM). Todo y ello, sin incluir tampoco la concesión que recibió el grupo para operar el tercer canal de televisión abierta, en 2015.
Otra rama de la familia, la del difunto Mario Vázquez Raña, controla la Organización Editorial Mexicana (OEM), que edita los Soles y recibió mil 46 millones de pesos en publicidad oficial en el sexenio pasado.
Entre 2010 y 2011, los Olegario crearon una serie de ocho estructuras offshore en BVI con el despacho Trident Trust que les servirían como fachadas legales para detentar ciertos bienes: Belamy Management Limited, para controlar un jet privado; Roxberg Group Limited, para un yate; Avintura Holdings Limited, también para un yate; Ricardo Technology Corp, y Girbode Enterprises Limited, para operar cuentas bancarias y de inversión; y las sociedades Avo Capital Limited, Northstar Corporation Limited, Skyanna Holdings Limited, para comprar bienes inmuebles.
Trident Trust identificó a Olegario Vázquez Raña como “Personaje Políticamente Expuesto” (PEP), y las gestiones de las sociedades se llevaron a cabo directamente desde las oficinas de GEA.
A lo largo de 2016, los Olegario disolvieron sus sociedades de papel. En una de ellas, Norhstar Corporation, Vázquez Aldir aseveró que la compañía había sido creada para “poseer y mantener un bien inmobiliario para uso personal, sin embargo la compra nunca se formalizó y la sociedad no fue usada”. Y ello era una mentira: la sociedad había sido usada para comprar dos residencias millonarias en municipio de Vail, en Colorado, al que la élite mexicana gusta acudir en las vacaciones de invierno para esquiar.
En diciembre de 2016, el sitio ChedrauiLeaks, financiado por el Sindicato Internacional de Trabajadores Unidos de la Industria de Alimentos y el Comercio de Estados Unidos, reveló que, en 2014, Vázquez Aldir y su esposa compraron, a través de Northstar Corporation, una mansión de 8.5 millones de dólares en las exclusivas residencias Ritz-Carlton de Vail, en Colorado, y otra en el mismo municipio por 5.3 millones de dólares.
Durante los meses siguientes, la sociedad de papel vendió la primera mansión a la sociedad de papel de BVI llamada Berlioz Ltd, que pertenece a Ernesto Rivera Aguilar, el director general de Grupo Imagen, propiedad de Vázquez Aldir; y “vendió” la segunda directamente a Vázquez Aldir y su esposa. En noviembre de 2016, Northstar Corporation fue disuelta.
El propio Rivera, había creado, junto con Berlioz Ltd, otras tres sociedades de papel en BVI entre abril y octubre de 2014, llamadas Haussman Limited, Kellermen Limited y Rivoli Incorporated. Durante los primeros dos años, estas últimas dos sociedades fueron administradas bajo la muy opaca figura de acciones al portador, que impide conocer la identidad del dueño real de la sociedad,
Aunque Kellermen Limited y Rivoli Incoporated tenían el propósito de comprar un bien inmobiliario, un intercambio de correos indica que esta operación no se concretó.
El auge del sureste
Al llegar en el poder, el presidente Andrés Manuel López Obrador redefinió la relación del gobierno con la prensa. Además de las conferencias matutinas diarias, en las que instaura lo que llama un “diálogo circular” con los medios –lo aprovecha a menudo para criticar ciertas coberturas y medios que considera “adversarios”–, instauró un recorte drástico a los gastos federales de publicidad oficial.
Todos los medios que se atascaron de dinero público en las administraciones pasadas –a cambio de una línea editorial prudente con el poder– sufrieron una caída brutal en sus contratos de publicidad oficial; las televisoras Televisa y TV Azteca siguen encabezando la lista de las beneficiarias de publicidad oficial, pero con fondos mucho menores a las que les dio el gobierno de Peña Nieto.
Algunos medios vivieron la transición a la Cuarta Transformación como una promesa de abundancia: La Jornada, cuya línea editorial abraza la del gobierno, recibe en promedio 250 millones de pesos al año, y dos grupos mediáticos del sureste mexicano alcanzaron un auge económico.
Miguel Ángel Cantón Zetina es dueño de Grupo Cantón, que a su vez controla la empresa Organización Editorial Acuario, casa de edición del periódico Tabasco Hoy, el diario Basta y otros periódicos, la cual vive una inédita época de abundancia gracias a la generosidad del gobierno de López Obrador: pasó de no recibir un solo centavo de publicidad oficial durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, a convertirse en uno de los principales medios receptores de propaganda pagada.
Tan solo en los primeros dos años y medio de la administración de López Obrador, la empresa editora recibió contratos de publicidad federal por 119 millones 629 mil pesos, un monto mayor al de los periódicos nacionales, incluyendo El Universal. Esta suma solo contempla recursos federales, sin tomar los convenios con los gobiernos estatales y municipales de la Península de Yucatán.
Grupo Cantón siempre envía reporteros a los eventos oficiales que se llevan a cabo en el Palacio Nacional, y su fundador, el empresario Cantón Zetina, es amigo de larga fecha de López Obrador, quien incluso le dio a principios de 2018 una entrevista exclusiva, una de las pocas que ha concedido en los años recientes.
Y Cantón no disimula su adhesión al proyecto y a la figura de su paisano López Obrador: en una publicación fijada en sus redes sociales, sostiene que el mandatario es un “orgullo de Tabasco”, y abunda: “¡Cómo no quererlo! Amor con amor se paga”.
En octubre de 2014, el empresario de los medios fundó la sociedad de papel Marchmaze Ventures Limited en BVI, la cual controlaba un yate; en el formulario de creación de la sociedad apareció también su fiel contador, Boris Manuel Ruiz Estévez, quien falleció en junio pasado.
El periódico ¡Por Esto! y su empresa madre, Editorial Nuestra América, basada en Mérida es otro de los grandes ganadores del cambio de administración federal: con 106 millones 127 mil pesos de propaganda oficial recibidos en dos años y medio, se colocó entre los principales medios contratistas de gobierno.
Su fundador, Mario Renato Menéndez Rodríguez, también es cercano a López Obrador, quien le suele visitar en sus visitas a Mérida, y a quien le dio una entrevista en 2014. Su nuera, Nellie Rosa Boehm Rivero, estuvo casada con Mario Menéndez Cámara, quien dirigía Por Esto en Cancún y falleció en diciembre 2013 de un infarto que le dio en el departamento que ocupaba en un piso de la redacción del periódico en Cancún.
Un año y medio más tarde, Boehm creó en BVI la sociedad Redtale Enterprises Limited, que controlaba una cuenta en el Royal Bank de Canadá, con 3 millones de dólares en su inicio, y tenía como beneficiarios a sus hijos; a su vez, la sociedad era controlada por un fideicomiso, llamado MMC Investments Trust.
Para ello, la mujer tuvo la ayuda del abogado Oscar I. Alfonso, basado en Miami; un despacho distinto a otra firma, también basada en Miami, que la mujer utilizó para crear otras sociedades offshore, reveladas por Proceso en el marco de Panama Papers, otra investigación internacional coordinada por el ICIJ, que se publicó en 2016.
En esa ocasión, se reveló que la esposa del exdirector de ¡Por Esto! en Cancún había creado las sociedades Hunborton Limited y Mayan Investments Management en Bahamas.
Cercanía
El potosino Miguel Fernando Valladares García forma parte de una vieja familia priista de San Luis Potosí y es ahora cercano a Morena y al senador Ricardo Monreal Ávila; encabeza el grupo Zinkia –que produce la caricatura Pocoyó–, es consejero de Nextel y controla el medio digital SinEmbargo y Editorial Mival, que edita los diarios El Pulso, San Luís Hoy y Huasteca Hoy.
Descendientes de Miguel Valladares García, expresidente municipal de San Luis Potosí, los Valladares tienen una amistad estrecha con Peña Nieto, que se suma al vínculo familiar que los une a Tania Ruiz, la novia del expresidente, quien es sobrina política de Juan Carlos Valladares García, el hermano del dueño de SinEmbargo.
Miguel Fernando Valladares García, quien se benefició en 2008 de una condonación de impuestos personal de 221 millones 701 mil pesos, creó en mayo de 2013 la sociedad Brava Yachting Limited en BVI, que controlaba un yate Benetti 115 de 2005.
En respuesta a un cuestionario, Valladares aseveró que la sociedad “fue constituida para adquirir un bien mueble de uso personal y recreativo” que “no genera ingresos reportables ante autoridades tributarias”. Indicó que la compañía está “en proceso de liquidación por no contar ya con el bien mueble señalado”.
“Es común la adquisición de bienes a través de este tipo de sociedades extranjeras, en virtud de que permiten su uso en aguas internacionales y abanderamiento en diferentes jurisdicciones. No tiene un contexto fiscal, sino más bien, un contexto regulatorio sobre el uso del bien”, abunda.
Vínculos
El empresario Jorge Kahwagi Gastine fundó en 1996 la editorial Crónica, que edita La Crónica de Hoy, que se ha caracterizado durante sus 25 años de vida por su cercanía con el PRI y sus posturas adversas a la izquierda y sus ataques dirigidos contra Andrés Manuel López Obrador, primero como jefe de gobierno de la Ciudad de México, y posteriormente como líder del principal movimiento opositor en el país.
Sus hijos, entre ellos el empresario y político Jorge Kahwagi Macari –quien ha sido abogado, boxeador, exdiputado federal por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y secretario general del Partido Nueva Alianza (Panal), creado por Elba Esther Gordillo–, aparecen como beneficiarios de una compañía en Panamá, llamada Poulson Corporation, que detentaba una cuenta bancaria dotada de un millón 800 mil euros.
José Ramiro Garza Cantú y su hijo, José Ramiro Garza Vargas, contratistas de Pemex con Grupo R y dueños del periódico La Razón, también identificado con el PRI, fundaron en 2001 dos sociedades de papel en BVI para controlar dos yates, uno de más de 3 millones de dólares y otro de 314 mil dólares. En respuesta a un comentario, Garza Vargas aseveró que vendió una de las embarcaciones por 150 mil dólares, debido que quedó dañada en un huracán.
Gabriel Alarcón Velázquez, otrora dueño de El Heraldo de México, que heredó de su padre Gabriel Alarcón Chargoy y vendió al coleccionista de arte español Juan Antonio Pérez Simón, un amigo de Carlos Slim Helú, tras un pleito legal de cerca de 30 años respecto a la herencia, sus hermanas lo demandaron, y el hombre fue brevemente detenido por la Procuraduría General de la República (PGR) en 2013.
En diciembre de ese año y febrero del siguiente, Alarcón creó una compleja estructura offshore, que mezclaba unos fideicomisos en Nueva Zelanda llamados Bebas Trust y Pirulas Trust, una sociedad de papel en las islas Samoa –un archipiélago en Polinesia– llamada Argentum Inc, otra en las Islas Cook llamadas Pirulas Ltd, y otra en Panamá, llamada Prab, S.A., las cuales recibieron dividendos de unas empresas inmobiliarias en México “que fueron desarrolladas y detentadas por la familia Alarcón durante tres generaciones”, según indicó el empresario en un formulario del despacho Asiaciti Trust, de Singapur.
“El propósito de crear el fideicomiso es simplemente para proteger la fortuna de la familia”, indicaron Alarcón y su esposa, María Teresa Brockmann, y añadieron que los fondos provenían de “bienes recibidos a través de varias donaciones y regalos familiares”, de negocios en los sectores “inmobiliario, de los cines y periódicos”. La pareja puso a sus hijos como beneficiarias de las estructuras.
De hecho, un empleado de la filial del despacho Asiaciti en Panamá comentó a uno de sus colegas sobre la mejor manera de realizar el pago de los dividendos, insistiendo en la necesidad de “evitar los sistemas bancarios de Estados Unidos y México” para “incrementar la credibilidad y la fuerza de la estructura de protección de bienes”.
Además, aparecen Patricia Healy Loera, integrante de la familia dueña de Editores del Noroeste, que edita los periódicos Frontera, El Imparcial o La Crónica, distribuidos en Sonora y Baja California; quien usó una estructura de BVI llamada Kennady Assets Limited para controlar una cuenta en UBS international en McAllen, Texas.