• Sentado detrás de un escritorio, con un fajo de billetes de 500 pesos en una mano, alguien grabó a Álvarez Cázares haciendo las acusaciones y quemando el dinero.
Ciudad de México (apro).- El secretario de trabajo y conflictos a nivel preescolar del Grupo Poder de Base de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Michoacán, Álvaro Cázares García, quemó un millón de pesos porque su líder, Benjamín Hernández Gutiérrez, lo quiso supuestamente sobornar para que no denunciara la venta ilegal de plazas en el magisterio.
En entrevista, contó que grabó el video de la quema de billetes desde principios de este año, pero lo guardó para que su denuncia no se prestara a malas interpretaciones relacionadas con el proceso electoral pasado.
Explicó que hoy lo hizo público porque está cansado de las amenazas de parte de su líder magisterial y de gente armada para que no denuncie la venta ilegal de plazas del magisterio que hace Hernández Gutiérrez y “sus secuaces”, el cobro por los cambios de docentes de una escuela o región a otra, o la asignación de plazas eventuales que eran para normalistas a “personas fantasmas”, de acuerdo con La Página Noticias en internet.
Puso como ejemplo la asignación de 300 plazas para normalistas que no llegaron a cubrir, “salvo algunos liderazgos de los estudiantes”, y el resto se las dieron a personas usadas por Hernández Gutiérrez y la Secretaría de Educación de Michoacán para cobrar y quedarse con los recursos.
A esas personas les llegaron a pagar hasta 80 mil pesos a cada una, mientras que a los profesores eventuales que sí ejercen les pagaron entre 5 y 15 mil pesos. Presentó documentos que prueban algunos de sus dichos.
Los funcionarios involucrados en este ilegal negocio en el magisterio son el secretario de Educación, Héctor Ayala Morales; la directora de Administración de Personal, María Bárbara de Jesús Torres Mora, y otros tres funcionarios, dijo Cázares García. A estos personajes y a Hernández Gutiérrez los hizo responsables de cualquier cosa que le suceda.
Este 16 de septiembre se tenía prevista una reunión entre representantes de la sección 18 de la CNTE con autoridades federales, pero no se realizó porque el Grupo Poder de Base decidió no hacerla hasta que los maestros liberaran las vías del tren en la zona de la tenencia de Caltzontzin, en Uruapan.
La reunión se realizaría en la Ciudad de México con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y el gobernador electo, Alfredo Ramírez Bedolla.
Los maestros se molestaron por esa decisión y aseguraron que seguirán con sus acciones de protesta, como cerrar las oficinas de rentas del estado, pues quieren una solución al problema de pagos a 28 mil profesores estatales que no han recibido su sueldo desde agosto pasado, y hasta que eso no ocurra seguirán manifestándose.
El Grupo Poder de Base había amenazado con tomar el Congreso de Michoacán e impedir la sesión solemne de relevo de legisladores, pero los nuevos diputados locales le pidieron los dejara tomar protesta para después sentarse a dialogar, por lo que sólo entregaron un documento para que conozcan sus demandas y luego dialogar para encontrar una solución.
¿Qué denunció el profesor michoacano?
Sentado detrás de un escritorio, con un fajo de billetes de 500 pesos en una mano, alguien grabó a Álvarez Cázares haciendo las acusaciones y quemando el dinero.
“Hago una denuncia pública al compañero Benjamín Hernández Gutiérrez por haber intentado sobornarme a través de sus compinches, con dinero, para que guardara silencio; lo he sabido por los compañeros de la Comisión Estatal Única de Negociación”, señaló en un video de 1:29 minutos, mientras sostenía un fajo de billetes de 500 pesos en sus manos.
Sostuvo que ha sido un férreo defensor de los trabajadores de la educación y que “estos tipos” siempre me han querido callar o que guarde silencio, pero no lo han conseguido y por eso intentaron sobornarlo, lo cuál no aceptó porque –aseguró– también es trabajador del gobierno del estado de Michoacán y ha sufrido los embates por más de cuatro años.
“Sé lo que es no comer, de repente, compañeros, porque no nos llega el sueldo ni los salarios, pero por eso compañeros eso no lo puedo permitir y, si es necesario que me quiten mi plaza, no importa. Que mi vida peligre no me interesa compañeros. No me importa compañeros. Me mandaron aquí a hacer una comisión y la voy a defender ante los compañeros del estado”, subrayó, luego de lo cual se levantó de su asiento.
Sobre el escritorio había varios fajos de billetes de 500 pesos que echó en una cubeta y dijo: “Para esto va a servir el pinche dinero que me mandó esté cabrón”. Después caminó hacia un cuarto donde puso la cubeta en el suelo, le vació una botella pequeña de alcohol y le prendió fuego.
“¡Ahí está compañeros! ¡Ahí está su pinche dinero cabrones mugrosos!”.