• La demanda interpuesta por México contra fabricantes de armas en EU se aplazó hasta los primeros meses del próximo año después de que las empresas alcanzaran un acuerdo.
Ciudad de México, 1 de septiembre (SinEmbargo).– La demanda civil del Gobierno de México contra empresas fabricantes de armas se aplazó a los primeros meses de 2022.
Las ocho empresas demandas por promover prácticas comerciales, “negligentes e ilícitas” que ocasionan problemas México llegaron a un acuerdo con el Gobierno mexicano para tener más tiempo de contestar a la acusación.
De acuerdo con el diario Milenio, los fabricantes de armas pidieron una extensión hasta enero de 2022 para recabar más pruebas a su favor y defenderse ante la acusación hecha en una corte de Massachusetts, en Boston.
Mientras que Reforma reportó que la demanda civil, que iniciaría el proceso preliminar en septiembre, podría comenzar hasta el cierre de febrero 2022.
El diario expuso que las empresas demandadas informaron este martes a la Corte Federal en Boston del acuerdo al que llegaron con el Gobierno de México.
Según esta información, México tendrá hasta el 31 de enero de 2022 para contestar las mociones, y las empresas tendrán como plazo hasta el 28 de febrero para sus réplicas.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) explicó el 4 de agosto que con la demanda México busca compensación, pues asegura que las unidades Smith & Wesson; Barrett Firearms; Colt’s Manufacturing Company; Glock Inc; Sturm, Ruger & Co, Inc y otras sabían que sus prácticas comerciales generaban daño al país.
El consultor jurídico de la SRE, Alejandro Celorio Alcántara, dio a conocer que la demanda no es contra el Gobierno de Estados Unidos, sino contra las empresas fabricantes. Además, reconoció el esfuerzo que el país vecino realiza para controlar el tráfico de armas.
Por su parte, el Canciller Marcelo Ebrard detalló que tomó dos años “organizar la acción legal que pudiera tener éxito y que fuera factible en los Estados Unidos en contra de quienes producen las armas íntimamente vinculadas con la violencia que vive México”.
Asimismo, dijo que México “no busca interferir en la política de Estados Unidos relacionada a las armas”.