
Por Pamela Janin López Gloria
Hace más de medio siglo que la revolución Socialista de Cuba triunfó, parafraseando a Fidel “Bajo las mismas narices de los Estados Unidos”.
Décadas de opresión y explotación gestaron en las entrañas del victorioso pueblo cubano la incandescente llama de la insurgencia, estrella blanca de rebeldía y solidaridad que ilumina las luchas antiimperialistas de los pueblos del mundo.
Hoy como ayer, son los puños alzados de cientos de hombres y mujeres la fuerza combatiente que no da tregua a la espuria batalladle un imperio que, miserable y arrogante, no soporta ver a la Revolución resistir, sobrevivir y respirar con dignidad y en libertad.
En los últimos días, la camaleónica maquinaria imperialista de guerra no convencional activó desde el extranjero toda la capacidad contrarevolucionaria al interior de la isla para generar diversos escenarios de protesta callejera y en redes sociales, caos y supuesta represión, así como un dudoso “clamor popular” por “ayuda humanitaria”, lo que en la vía de los hechos que pudieran justificar algún tipo de “benevolente” intervención extranjera.
Este guión de golpismo disfrazado, financiado, promovido y operado desde el extranjero ha sido aplicado en otras geografías del continente rebelde: Venezuela, Bolivia, Nicaragua…
Es especialista en internet Julián Macías Tovar realizó un análisis del plan de 3 fases que comenzó con el uso intensivo de bots, algoritmos y cuentas recién creadas para hacer coro a los mensajes de la campaña contra el gobierno de Cuba en redes sociales y que derivó en las manifestaciones de los días pasados.
En estudio se basó en los más de 2 millones de tuits que, como parte de la primera fase del plan, usaron la etiqueta #SOSCuba para denunciar el supuesto colapso del sistema de salud y solicitar “ayuda humanitaria” por medio de cuentas falsas a automatizadas que mencionaban masivamente a artistas internacionales con el propósito de posicionar el tema como denuncia mundial.
La segunda fase fue la exposición mediática mundial. A través de la voz de decenas de artistas y líderes de opinión poseedores de un lascivo analfabetismo político –o cargados de grandes intereses-, se comunicó la “necesidad” de crear un corredor humanitario que, por supuesto, requería la colaboración y supervisión directa de diversos organismo y representaciones internacionales caracterizadas no por su honorabilidad, sino por formar parte de varias tramas injerencistas y golpistas en Latinoamérica.
La última fase fueron las manifestaciones que crecieron paulatinamente hasta llegar a solicitar abiertamente una invasión militar de Estados Unidos.
La Cuba de Fidel, la Cuba del Che, la Cuba de Martí, estratégicamente necesaria, humanamente poderosa y dignamente insurgente, la Cuba revolucionaria, la del pueblo consciente y organizado, trasciende cualquier intento de guerra en su contra: el criminal bloqueo económico, los intentos de invasión por la vía de las armas, el golpeteo mediático masivo y mentiroso, el financiamiento y adiestramiento de la contrarevolución, la política internacional de discriminación, las falsas promesas de modernidad y desarrollo con las que Estados Unidos promueve la migración masiva, y un largo etcétera.
Hoy, desde este espacio y con este acto simbólico de solidaridad e internacionalismo, las organizaciones sociales de izquierda que nos reivindicamos revolucionarias, por el buen vivir y el poder popular, rechazamos categóricamente y condenamos cualquier atentado contra la soberanía del pueblo cubano, contra su independencia y contra el gobierno democrático y revolucionario encabezado por el compañero presidente Miguel Díaz-Canel.
Nuestra lucha, compañeras y compañeros, desde México, como militantes y juventudes del Frente Popular Francisco Villa, es por el sueño de Nuestra América, por la libertad y la autodeterminación de los pueblos del mundo. Nuestra lucha es para dignificar la historia y escribir los días por venir con la tinta roja de nuestra rebeldía.
Hoy, desde este espacio y con este acto simbólico de solidaridad e internacionalismo, nos sumamos al legítimo clamor antiimperialista y anticapitalista de libertad: ¡Cuba libre de bloqueo!
¡Una vez más Cuba vencerá!, ¡Viva Cuba!, ¡Viva la revolución!, ¡Hasta la victoria siempre, venceremos!
Pamela.janin.lg@gmail.com
Activista del Frente Popular Francisco Villa (FPFV)