- El propósito es prescindir de los herbicidas para los cultivos de alimentos y plantas, pero sobre todo, hacer conciencia, mediante la difusión entre la población, sobre los efectos nocivos del empleo de químicos tóxicos que no son biodegradables.
Toluca, México a10 de enero de 2021.- Para degradar los componentes tóxicos de la hierbamina, herbicida ampliamente usado en actividades agrícolas que genera contaminación en aguas y afecta ecosistemas, la alumna de la Universidad Autónoma del Estado de México, Rocío Girón Navarro, desarrolló un proyecto para el uso de una tecnología que emplea luz solar y compuestos químicos.
La ganadora del primer lugar de la segunda edición de la Bienal Estudiantil de Ciencia y Tecnología de la UAEM destacó que existe una alternativa eficiente, económica y amigable con el ambiente que ha probado eliminar 56.2 por ciento del activo de la hierbamina, conocido como 2,4-D, a diferencia de un sistema convencional que degrada 50 por ciento.
Explicó que la propuesta consiste en un proceso solar foto-Fenton homogéneo catalizado con ferrioxalato y peróxido de calcio que permite aprovechar la radiación solar como fuente de energía renovable, así como emplear la catálisis para acelerar las reacciones de los compuestos químicos en la degradación del herbicida.
El proyecto, abundó, es económico y amigable con el medio ambiente porque a partir de la descomposición de la cáscara de huevo, mediante temperaturas altas, se obtiene el peróxido de calcio, uno de los compuestos químicos que intervienen en el proceso propuesto por la estudiante del Doctorado en Ciencias Ambientales de la Facultad de Química de la UAEM.
La motivación para este proyecto, afirmó Rocío Girón, es prescindir de los herbicidas para los cultivos de alimentos y plantas, pero sobre todo, hacer conciencia, mediante la difusión entre la población, sobre los efectos nocivos del empleo de químicos tóxicos que no son biodegradables.
Indicó que es posible realizar procesos de degradación cada vez más limpios y con menor costo económico, por lo que se tiene previsto probarlo en afluentes y en cantidades más grandes.
Luego de reconocer el amplio potencial de sus compañeros y profesores de la UAEM, Rocío Girón Navarro expresó su motivación por compartir un proyecto que marque un precedente y ayude a nuevas generaciones a usar de forma adecuada los recursos naturales.